MINISTRO MORGAN [FANFIC PP ALEX MORGAN Y LAILA LINCORP]

CAPÍTULO TREINTA Y DOS

Laila Lincorp

—Si te sirve de algo yo tampoco estoy invitada a la fiesta de cumpleaños —Gema acaba de salir de dar sus jodidas invitaciones de cumpleaños.

Las chicas insisten en que haga algo pero no estoy de ánimos, quizás después.

Miro a Rachel y me levanto para tirarme en la silla frente a su escritorio.

—¿y porque no te invito, creí que le agradabas?

—Si... bueno eso fue antes de lo de hoy, Raichil no es justo lo que ella te hace, y solo tal vez tuve una conversación con Gema

—No debiste hacerlo, es asunto mío—ruedo los ojos y la miro.

—Ella es estúpida si cree que estas sola, pero, la estúpida eres tu si crees que estas sola, nos tienes a todas nosotras Rach, así que levanta esos ánimos, yo terminare aquí, vete descansa un poco y nos vemos en la presentación de Leonel.

—Honestamente lo agradezco pero ni siquiera se si quiero ir ver "La propuesta del año"—hago una mueca viéndola y niego levantándome y caminando a ella para levantarla.

—Lo aras, iras a casa, te arreglaras y después iras a ese evento y todos quedaremos deslumbrados, porque quizás esta noche no Gema no sea la única que llegue del brazo de un Morgan—le guiño un ojo y me mira.

—¿el ministro y tu?—encogiendo un hombro la encamino a la puerta empujándola de los hombros.

—Solo diré que no vamos a dejar que Gema gane—se gira a abrazarme y asiente mirándome.

—Entonces vete también y deja a todos con la boca cerrada, el ministro y tu serán el centro de atención.

—Imaginas demasiado ahora vete. — le doy una nalgada y ríe mientras se va y sonrió.

Miro la oficina vacía y me apresuro a terminar los pendientes antes de salir directo a la oficina de Alex.

—¿lista?—ni siquiera me mira pero sabe que soy yo y lo miro sentándome frente a él.

—Lista si, pero hay un cambio ligero de planes —deja el bolígrafo y me mira.

—¿cambiaste de opinión?—niego ladeando la cabeza.

—Más bien quiero que me ayudes, Gema anda diciendo demasiadas tonterías, y honestamente quiero callar le la boca, así que tu—me levanto rodeando su escritorio para sentarme en sus piernas, sus manos rodean mi cintura y lo miro— quiero que esperes a Rachel y entres con ella