MINISTRO MORGAN [FANFIC PP ALEX MORGAN Y LAILA LINCORP]

CAPÍTULO SESENTA Y DOS

Alex Morgan 

La imagen frente a mi es un jodido dejavu, uno que me jode.

—¿Por qué lo haces de nuevo Alex?—Sara me mira y mi mandíbula se tensa de solo ver la expresión de su rostro.

—No voy volver a lastimarte Sara, lamento esto, pero no esta funcionando—ella me mira incrédula y suspira mientras se acerca.

—primero me dices que arreglemos lo nuestro y ¿ahora simplemente me dices que no esta funcionando? Todo va bien, yo no entiendo que es lo que paso, podemos hablarlo Alex—toma mi mano entre las suyas y suspiro negando tomando su mano.

—Sara no lo esta, ambos sabemos que esto ya no esta funcionando—me mira mientras quita con rapidez las lágrimas de sus mejillas.

—Lo estaba, lo estaba Alex, así que di la verdad solamente... ¿volviste a engañarme?—su expresiones igual a la de hace años, una combinación de tantas cosas que simplemente no puedo con ellas.

—No, no lo he hecho, y antes de que lo haga prefiero terminar con esto—no solo es por ella, es por mi.

No voy a engañar a Sara con Laila, no voy a poner en esa posición a ninguna de las dos.

—Entonces dime que rayos es lo que esta pasando —sus puños golpean mi pecho—¿porque me haces esto de nuevo?

Porque ya no te amo.

Porque lo que sea que siento por Laila es mucho mas grande de lo que haya sentido antes.

Porque Laila esta tan metida en mi que ni la distancia, ni el puto tiempo la lograron sacar de mi sistema.

—Porque no voy a lastimarte de la misma forma de nuevo, por una vez estoy siendo considerado, no eres ciega Sara tu lo sabes ya—me mira y niega molesta mirándome.

—Un Morgan solo se enamora una vez... —susurra entre dientes mirándome—dijiste que me amabas a mi...

—Lo hice

—Me dijiste que solo era yo... solamente yo...

—Lo dije...—me mira y suspira antes de alejarse menos de un paso mirándome con lagrimas en los ojos.

—¿es ella?—pregunta en un susurro que apenas escucho.

—No quieres saber eso —tomo sus mejillas limpiándolas y niega alejándose.

—¿Qué tiene ella? ¿Qué fue distinto con ella?