MINISTRO MORGAN [FANFIC PP ALEX MORGAN Y LAILA LINCORP]

CAPÍTULO CINCUENTA Y CUATRO

Alex Morgan

—¿Qué parte de que no quería a Lincorp en esta misión no entendieron todos ustedes?—me dirijo a todos en la mesa.

Les deje malditamente claro que no quería Laila en esta maldita misión.

Y ahora acaba de salir por esta maldita puerta sin siquiera verme.

No puedo tenerla, pero tampoco la quiero lejos.

Ella no debió meterse mas de lo que podía, y yo no debí dejarla entrar mas de lo que permití con el resto.

Ella no es como el resto.

Empujo el pensamiento al fondo de mi mente y los escucho argumentando cosas y hechos que bien conocí pero simplemente no la quiero tan lejos.

Terminamos la reunión y Sara entra, la veo, suspiro y dejo que pase.

—¿paso algo?—la miro y ella encoge sus hombros.

—Nada malo, estuve hablando con tu madre—se tensa y asiento, no es secreto para nadie que Sara no es del agrado de mi madre—me dijo que Christopher sabe donde esta la hija de Luci, yo...

—No vallas por ahí, ese no es asunto nuestro así que no interfieras—abre la boca pero calla y asiente suspirando.

—Bien, pero solo considera que ellos son sus padres, es como si alguien nos prohibiera ver a Chris eso seria injusto y

—Basta Sara no quiero hablar de eso, tengo suficientes trabajo ya, así que ¿paso algo?

—Solo quería visitarte, estos últimos meses estuviste distraído yo quería ver si estabas bien —la miro y sonrió a medias asintiendo.

Hace unos meses que Sara viniera y me dijera eso abría hecho algo distinto dentro de mi y hoy no lo hay como lo había antes.

—Agradezco tu preocupación, pero estoy bien Sara

—¿quieres cenar? podría ir al High Garden y preparar algo —algo en mi dice que diga no, pero no lo hago porque la razón de mi cabeza dice un claro si que hace sonreír a Sara—bien iré y preparare todo

Habla pero no la escucho con claridad porque la imagen de alguien mas esta en mi cabeza hasta que la veo salir.

Los días pasan con lentitud me convenzo de que evito a Laila pero es ella la que me esta evitando a mi, y eso tiene mi paciencia al limite.