MINISTRO MORGAN [FANFIC PP ALEX MORGAN Y LAILA LINCORP]

CAPÍTULO SESENTA Y CUATRO

Laila Lincorp

—¿Vendrás con ella?

—Si, estoy buscando mi abrigo rojo solo lo tomo y bajo, Brenda ya esta esperándome, las vemos allá —cuelgo la llamada de Luisa y sigo rebuscando entre mi armario cuando Stef entra.

—Traje las cosas de la tintorería... ¿Qué se supone que estas haciendo? — con la cabeza enterrada en el armario respondo.

—Busco mi abrigo, el rojo que use hace como un mes no lo encuentro, ¿lo has visto?

—Tal vez sea el que acabo de recoger —salgo del armario y lo veo asintiendo cerrando las puertas del armario.

—Me salvaste—beso sus mejillas y tomo el abrigo sacándolo de la bolsa—bien ahora me voy, Paul y Tatiana vendrán a ayudarte con los pasteles por lo que supongo que estarás ocupado, compre comida esta en el horno solo para calentar, me quedare con Brenda hoy, nos vemos

El sonríe y asiente mientras me coloco el abrigo y me mira atento, me detengo y subo una ceja.

—¿paso algo? —pregunto mirándolo y niega mientras sonríe.

—Nada, solo diviértete —sonrió y asiento lentamente.

—Gracias... creo, bueno me voy—tomo mi bolso y salgo de la habitación para ver que Brenda esta asaltando los pastelitos de chocolate que hizo Stefan en la mañana.

—En mi defensa tardas demasiado —me mira mientras muerde el pastelito de nuevo.

—Y en mi defensa si alguien me hubiera ayudado habría salido más rápido....—ella ríe y encoge un hombro.

—Si bueno... yo estaba comiendo y haciendo mis teorías como todas las demás... todas estamos apostando para saber que es lo que te tiene tan animada estos últimos días

La miro y mientras sale de mi cocina camino a la salida con Bren detrás con el pastelito en la mano.

Si, quizás mi cambio de animo tiene algo que ver con el hecho de que a mi departamento llegaron cuatro docenas de rosas rojas esta mañana que se suman a las tres del día de ayer y a las dos del anterior.

Claro que las chicas incluyendo a Stefan creen o más bien suponen que es solo un ligue mas mío, claro que ninguno ha visto las notas... o los textos.

Han pasado casi dos meses desde la muy particular confesión, o lo que sea que haya sido.