Laila Lincorp
Esto no puede ser.
Esto no puede ser.
Esto jodidamente no puede ser.
Ok Laila, solo cálmate estas soñando.
Si, es eso, solo puede ser eso.
Cierro los ojos de nuevo y me cubro con las sábanas ocultando me.
—Estoy soñando, es eso, solo puede ser eso—susurro para mi mientras maldigo las palpitaciones de mi cabeza.
—Lamento informarte que no, no es ningún sueño preciosa— cierro los puños en la sabana sobre mi cabeza y niego.
Por favor Dios, tu que estas allá arriba no permitas que me allá acostado con él... de nuevo.
Suspiro y me quedo quieta mientras escucho sus pasos sobre la alfombra hasta que su cuerpo cae en la cama a lado de mi.
—Ahora dime cuando hayas aceptado esto para que tomes lo que traje, porque estoy seguro de que tu cabeza esta a punto de explotar ¿o no preciosa? —paso saliva y maldigo.
Asomo la cabeza sobre la sabana y lo veo mientras aprieto las sabanas en los puños y me siento pegando la sabana a mi pecho.
—¿Cómo llegue aquí?—pregunto enronquecida, tengo la boca jodidamente seca.
Me tiende el vaso de agua y un par de pastillas, tomo ambos y las tomo bajo su atenta mirada.
—Recibí una llamada a las tres de la madrugada —paso saliva y cierro los ojos.
Asi que no fue un sueño... mierda!
Lo miro y niego con la mano mirándolo para que no hable más.
—Ok, ok ya lo recuerdo no lo digas...—me mira y desvió la mirada apretando los puños en la sabana.
Somos adultos, yo me embriague y lo llame, ok, somos adultos y puedo enfrentar esto.
Aclaro mi garganta tomando otro sorbo de agua y lo miro, él en ningún momento aparto su mirada de mi.
—Gracias por recogerme... lamento molestarte
—Deja las tonterías, sabes que siempre iría por ti— la mayoría me tacha de tonta por enamorarme de Alex Morgan, yo misma lo hice...
Pero se porque lo hice...me enamore del Alex que puede estar molesto con todo el mundo pero siempre tenia tiempo para oírme, para verme, tiempo donde solo somos el y yo.
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MINISTRO MORGAN [FANFIC PP ALEX MORGAN Y LAILA LINCORP]
FanfictionLaila Lincorp, teniente de la FEMF, una mujer despampanante y de rasgos latinos que al conocer la me llamo la atención. Era una tentación tan palpable que no pude resistirme más a ella y actúe. Cuando lo hice no planeaba que derrumbaría los muros qu...