CAPÍTULO CINCUENTA Y UNO

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Laila Lincorp





Sonrió viendo los globos, algunas flores y un pastel que puedo asegurar hizo el soldado chef cuando Alex me ayuda a entrar a mi departamento.


Las chicas me miran y sonrió odiando sentir mis ojos llenarse de lagrimas y se acercan a abrazarme a pesar del gruñido que Alex suelta cuando se ve obligado a soltarme.


—Gracias por esto chicas —las abrazo y niego cuando Luisa me abraza y se disculpa.


Se lo que dijo y me hirió, pero, no me molesto en ese momento ni ahora.


Paso un rato con las chicas, hasta que a Alex le llega una llamada y me levanto con cuidado acercándome a él.


Hoy al fin salí del hospital después de cinco días donde los estudios y estudios arrojaban que estaba bien, relativamente al menos.


También cinco días desde que Alex y yo "regresamos" o algo asi, la verdad no sabría describir que teníamos antes y ahora mucho menos, pero si se que se preocupa y me vigila a cada paso.


Se que me hace sentir bien de nuevo.


Ahora mas que antes no se hasta donde voy a llegar con él, pero voy a dejar que todo simplemente fluya, en mejor esto que la incertidumbre.


Salgo con el cerrando detrás de mi la puerta y acaricia mi mejilla besándome con suavidad.


—Debo irme Olimpia llamo, Wolfgang esta en el comando con...—Wolfgang, he escuchado ese nombre antes... lo escuche no solo en el comando, de hecho lo conozco


Recuerdo casi todo, al menos la mayoría de cosas que pasaban cuando no estaba tan drogada o alterada.


Después de un trauma tu mente por si sola crea un mecanismo de defensa que en muchas ocasiones ese mecanismo es la amnesia selectiva, claro hasta que necesitas uno de esos recuerdos.


Miro a Alex pero solo puedo pensar en el hombre al que menciono, interrumpo a Alex mirándolo.


—Perdón por interrumpirte pero... creo que Wolfgang estaba... él estoy 80% segura de que él estuvo en el hipnosis — se que lo vi, lo conozco, estaba en shock y algo drogada pero confió en mi memoria


—¿de que hablas?—me mira tenso y asiento.


—Si, el estaba con Meredith, lo escuche él estaba allí, yo los escuche—menciono y cierro los ojos tratando de que el recuerdo se aclare en mi mente—el menciono a Philipp Mascherano, Meredith les dijo a todos que formaba parte de la pirámide cuando delato a Rachel, se que estaba en shock en ese momento pero te aseguro que lo que digo paso


Me mira en silencio unos segundos con el cuerpo totalmente tenso y acaricia mis hombros.


—¿estas completamente segura de eso preciosa? —paso saliva y asiento.


—Lo estoy, yo se lo que vi y escuche, cuando me escondí, trate de salir pero no lo logre, solo pude esconderme lo suficiente para ver a Wolfgang ir por Meredith y escuchar parte de la conversación antes de que regresara al camerino para calmarme antes de que alguien sospechara de mi —el asiente y pongo mi mano sobre la suya que se mantiene en mi hombro.


—Voy a investigarlo, si el tubo algo que ver en esto...—el gris de sus ojos se torna negro y suspiro asintiendo.


—Si lo corroboramos el seria tan culpable de todo lo que paso como Meredith—susurro pasando saliva.


¿Qué si odio a Meredith? La respuesta es un rotundo si, la odio.


No solo por que por culpa suya estoy así, si no por Angela, por Rachel y el que todo eso solo haya sido porque no supo como controlar sus malditos celos e inseguridades.


Meredith parecía la mujer perfecta y ella y Bratt podrían haber hecho todo bien pero ninguno fue suficientemente maduro y eso costo mas de una vida.


—Voy a encargarme de esto —asiento dejando que me bese de nuevo y dos escoltas se acercan—ellos se encargaran de tu seguridad mientras te recueras, es una orden así que no esta a discusión


Bufo y asiento resignada a la idea, nos despedimos y regreso adentro con las chicas.


Comemos y charlamos, me ponen al tanto de donde esta Rachel o bueno es Luisa la que nos pone al tanto de donde la llevo Christopher.


La tarde pasa así y todas siguen sin dejar de verme como si en cualquier momento fuera a desaparecer.




[...]




Hace dos horas que las chicas se fueron y me dejaron con Stefan el cual se convirtió en enfermero aparentemente.


—Solo será otro trozo de pastel, soy la enferma merezco pastel—hago un puchero mirándolo y niega.


—Si lo hago esta vez el ministro si me matara, pero descuida, solo serán tus pastillas, comes y después puedes comer mas pastel —bufo rodando los ojos y asiento recostándome en la cama.


—Bien, pero ahora cuéntame ¿Cómo estas?¿ Miriam como esta?—me mira y suspira mientras me pasa un baso de agua y las dos pastillas que tomo.


—Miriam esta contenta de que estes de vuelta, los niños y ella siguen mal por lo de Ernesto pero poco a poco va aceptando que se fue, y bueno ahora que tu básicamente reviviste los niños creen que eres una especie de ángel, o un zombie quizás —rio escuchándolo y asiento.


Me sigue contando sobre lo que paso en mi ausencia y que Bratt esta mal ahora no me importa pero si lo hace el hecho de que al ser mi capitán mi reporte de los hechos va a él y dudo mucho que tome bien todo lo que diré de la difunta. 





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los tiempos de paz son buenos 

MINISTRO MORGAN [FANFIC PP ALEX MORGAN Y LAILA LINCORP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora