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—Entró—dijo Steve hacia Dustin y Billy, cuando los tres observaban a la pelirroja entrar a la casa de la terapeuta de la escuela, como era todo el plan. 

—Me faltan clavículas, no ojos—dijo Dustin con su usual sarcástico tono de voz, que hizo que Billy soltara una leve carcajada 

—¿No tienes clavículas?—preguntó el rubio después de reírse, sorprendido por lo que había escuchado. 

—No, mira lo que puedo hacer—dijo Dustin, girando hacia el rubio en los asientos traseros y mostrándole como podía juntar sus brazos. Billy hizo un gesto y luego ambos empezaron a reír 

—Es raro, pero también es genial, de una alguna forma—le dijo Billy, quien había mejorado mil y un veces el como tratar a las personas, especialmente a los niños. 

Billy y Dustin comenzaron a conversar sobre como se sentía el no tener clavículas y por unos cuantos minutos, fue una muy buena conversación. Hasta que Dustin considero que era buen momento para incluir a Steve en la conversación. 

—¿Vamos a hablar sobre como casi te le tiras encima a Nancy hace un rato o qué?—dijo, mirando directamente a Harrington. Billy soltó otra risita y se asomó a los asientos delanteros, para poder ver la reacción de Steve. 

—Okay, primero que todo; no fue así.

—Estoy bastante seguro de que fue así.—dijo y giró con Hargrove—¿No fue así?

—Si fue así, Harrington.—contestó, dándole toda la razón a un Dustin sonriente por saber que el que antes le daba miedo, ahora podía considerarlo su amigo, -aunque seguía dándole un poco de miedo-.

—Hubo muchos testigos, pregúntale a Rachel, a Max...—comenzó Dustin. Billy asintió. 

—¿Insinúas que aún me gusta Nance?

—No, no lo insinúo. Lo digo.—Steve negó ante las palabras de Dustin.—Y dado tu gran rechazo a salir con Robin...—

—¿Qué?—dijo Billy, sorprendido por lo que recién había escuchado—¿No le dijiste?

—Mira, es complicado. No es la única razón, Robin es...—suspiró, sin saber como o que decirles—es complicado, y con Nance, sólo quería cuidar a una amiga, ¿okay?, una amiga—recalcó lo último—no quería verla con los ojos arrancados por el loco de vecna.

—Te pusiste rojo—dijo Dustin, ignorando todo lo que había dicho y escuchado. 

—No. No quiero hablar de eso. Sigue y te golpearé tan fuerte que se te caerán todos los dientes de nuevo—dijo, irritado. Billy observaba la escena con una sonrisa divertida en el rostro. 

Se quedaron callados y Steve giró a ver al menor, quien realmente parecía ofendido. 

—Fue demasiado. 

—Me pasé. Perdón.

—Esta bien. 

Ambos chocaron puños y se quedaron callados, mirando a la casa. Billy frunció el ceño ante lo que acababa de pasar, confundido, y sonrió con diversión a la vez que negaba con la cabeza y volteaba a ver la casa en la que su hermana se había metido. 

Max hablaba con la terapeuta escolar, quien le decía que el trauma estaba volviendo por reprimirse los sentimientos, para la pelirroja, había sido horrible el ver a su hermano casi morir, el ver al desuellamentes matando a su hermano por haber salvado a Eleven, el verlo en coma un largo tiempo, el estar con la incertidumbre de si iba a volver o no y culparse a si misma de eso. El trauma de toda su vida, el miedo a su padre y a Billy, el no tener la atención y apoyo de su madre. La pobre pelirroja tenía tanto enterrado dentro de ella, tanto dolor que jamás aprendió a dejar a salir. 

Max tomó las llaves de la oficina de la terapeuta y salió con rapidez de la casa. Los otros tres hombres en el auto la observaban fijamente.

—Aquí viene, aquí viene, aquí viene—murmuraba Steve, entre dientes, y todos se acomodaron en sus lugares para que arrancara rápidamente. 

—¿Qué dijo?—preguntó Dustin

—Nada, solo arranca—dijo subiéndose con rapidez.

—¿Nada?—preguntaron Billy y Steve al mismo tiempo

—Steve, arranca—dijo elevando el tono de voz, con desesperación. Pudieron escuchar un leve "okay" de el mencionado y el auto encenderse. 

—¿Estas bien?,—preguntó el rubio hacia la menor a su lado—te ves... muy alterada. ¿Qué paso ahí?

Afuera de la casa de los Henderson se encontraban Jason y sus amigos, incluso Lucas, al principio. 

Cuando Jason y los otros dos se dieron cuenta de que no había nadie en casa, se giraron para ir de regreso a la camioneta, para seguir buscando a Dustin por todo Hawkins si era necesario. En algún punto, Lucas entendía a Jason, entendía que estaba destrozado por la muerte de Chrissy, entendía que le tenía que echar la culpa a la última persona con la que vieron, que tristemente era Eddie. Lo entendía, porque pensaba en que si fuera Max en lugar de Chrissy, probablemente estaría igual. 

Lucas había entrado a la casa de los Henderson a través de la ventana que sabía que Dustin nunca cerraba, la ventana de su habitación. Encendió la radio de el ultimo y lo puso en la frecuencia por la que se comunicaban. 

—¡Dustin!. Soy Lucas, ¿me copias?

—¡Lucas!, ¿dónde diablos estabas?—contestó el de cabello rizado desde el auto de Steve. 

—Solo escúchame. ¿Están buscando a Eddie?

—Lo encontramos, no gracias a ti, por cierto. 

—¿Lo encontraron?

—Si, en un almacén cerca del lago de los amantes. Esta bien, no te preocupes.

—Mató a Chrissy, ¿lo saben, verdad?

—Es mentira, Eddie intento salvarla. 

—¿Y porqué la policía dice que fue él?

Max tomó el aparato de Dustin, arrebatándoselo. Billy volteó los ojos e hizo una mueca de molestia. No le gustaba para nada que Max tuviera novio, y aunque sabía que ya no estaba cerca de Lucas, sabía que los dos menores se querían. Había hablado con Rachel al respecto, y recordaba la respuesta que obtuvo de su novia; "Max no es tu propiedad, así como tú y yo estamos juntos, ella también puede estar con alguien. Además, Lucas es un buen chico, lo prometo".

No entendía porque Rachel se ponía de lado de todos esos mocosos, de Max y Eleven lo entendía, y entendía que ella y Steve las defendieran, pero ¿de todos los demás?. Empezaba a entenderlo de Dustin, también. Realmente le caía bien, pero el resto aún no.

—Ve a la escuela, y ahí te lo explicaremos.—dijo la pelirroja.

—No puedo. Creo que va a pasar algo muy malo.—dijo, en su tono de voz se podía ver que estaba muy preocupado. 

—¿Qué cosa?, ¿qué va a pasar?—preguntó la pelirroja preocupada. 

Lucas ya no dijo nada más. Escucho como Jason lo llamaba por su apellido desde afuera de la casa, observándolo por la ventana. 

—¿Lucas?.—preguntó Max repetidas veces. Miro a Dustin y ambos tuvieron cara de preocupación, después miraron a Steve, que su semblante se enserió y se lamio los labios, preocupado por Sinclair. Finalmente, la pelirroja miró a su hermano, quien se sintió mal al verla angustiada.  

Rachel Buckley.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora