Billy alzó el tenedor y lo llevó hasta su boca, dándole otro bocado a la maravillosa pasta qué Robin había hecho para su hermana.
—Come—ordenó, con voz firme, tratando de sonar amenazante. No sabía que hacer, no sabía como animar a alguien a que comiera. Iba a desesperarse y ambos lo sabían
—Es que no tengo hambre—respondió Rachel con un tono de voz suave, tratando de que Billy no la siguiera presionando para que comiera.
—Rachel, no voy a decirlo de nuevo. Cómete la pasta—la miró fijamente, sin querer dejarse llevar por aquella vocecita dulce qué Rachel llevaba haciendo desde hace rato.—Por favor.
Rachel levantó la vista, topandose con esos ojos azules mirándola fijamente. Sus ojos tenían un pequeño brillo. La segunda Buckley suspiró, mirando el plato qué yacia sobre sus piernas, -que estaban cruzadas para poder darle suficiente espacio a Billy en la cama para él‐, y después tomó el tenedor entre sus dedos. Billy le estaba pidiendo por favor qué comiera, y sentía que tenía que hacerlo.
Finalmente, le dio un bocado a la comida. Miró a Billy y trató de sonreír levemente, aunque solamente logró una mueca. El rubio sabía que todo esto era difícil para ella, le sonrió levemente y posicionó su mano sobre la de ella.
—Vas a estar bien, Rach.
La de cabello color miel solamente se limitó a asentir. No tenía que decir nada. Quería creer que era verdad, pero ¿lo era?. Sentía que nunca iba a poder recuperarse de esto.
—¿Cómo está Max?—se atrevió a preguntar, sintiéndose mal por no haber ido a verla. Se sentía horrible por el simple hecho de haber desaparecido de repente; estaba ahí, en casa, pero no parecía estar realmente presente.
—Mejor—comenzó Billy, busco desesperadamente la mirada de Rachel—Está preocupada por tí. Todos lo están.
La segunda Buckley no pudo decir nada. Agachó la mirada y decidió darle otro bocado a la pasta para poder tener la boca llena y una excusa para no decir palabra alguna. Hargrove se dió cuenta de eso y suspiró, sabiendo que tenía que continuar hablando él.
—Max está más feliz, todos van a verla todos los días aunque no tiene permitido salir de la casa.—rio levemente—Susan la deja salir a la entrada solamente y creo que es lo mejor
Alzó los hombros y Rachel se dedicó a mirarlo y escucharlo hablar mientras comía. Por primera vez no estaba concentrada en lo mucho que no quería comer, en lo tan triste qué estaba, en lo mal que se sentía saber que Eddie no estaba en su casa y que no volvería a verlo jamás. Solamente estaba concentrada en Billy, en verlo sonreír mientras hablaba de Max, en sus ojos azules y brillantes, en aquella cara qué se veía alegre y feliz de estar ahí. Rachel lo sabía, sabía que Billy estaba feliz de verla y ella también lo estaba. No sabía cuánto lo había necesitado hasta ahora.
—... Y supongo que está con Sinclair, ¿pero qué puedo hacer?. Está creciendo y creo que Sinclair ya no me parece tan mala persona—seguía contando. Rachel no podía escucharlo todo, su mente divagaba demasiado, pero no podía dejar de verlo y pensar; "Billy Hargrove es el hombre más precioso del mundo"—Rachel
—¿Uh?—volvió a la realidad cuando lo vio fruncir el ceño y mencionar su nombre
—Nada, te pregunté sobre qué pensabas de Lucas y Max
—Ah, yo creo que se quieren mucho. Y Lucas es un muy buen niño, deberías apoyarlos en esto.—miró su plato—Ya no quiero, ten
Dejó el plato en la cama, cerca de el rubio, sabiendo que él iba a terminarselo de comer. Billy levantó la mirada y clavo su mirada en ella
—No te lo acabaste
Decidió ignorar el tema de Max, Lucas y su relación. No quería pensar en eso, aunque sabía que todo lo que la chica frente a él era cierto.
—Me comí la mitad
—Rachel
—Comí en la mañana, ¿okay?.—subió la mano a la rodilla de Billy y comenzó a acariciarla—Estoy mejor ahora
—¿Qué comiste?
Rachel se quedó callada un par de segundos, tratando de pensar en algo para mentirle, pero era demasiado obvio que aquella pregunta la había tomado por sorpresa.
—Comí... me comí unas galletas
—Te comiste dos galletas solamente—la reprimió—Robin me lo dijo. Y lo hiciste por tu mamá
Rachel hizo una mueca, era cierto. Ahora suponía qué Robin le había dicho todo lo que había pasado en esos días a Billy y no podría mentirle en nada, solamente para hacerlo sentir tranquilo y hacer parecer qué estaba mejor de lo que en realidad estaba
—Pero me llené
—No me mientas, Rachel.—elevó el tono de voz—Te comías una hamburguesa entera, ¿y me dices que te llenaste con dos malditas galletas?. ¿Crees que no te conozco, o qué?
—Es diferente.—murmuró—Es cómo sí mi estómago se hubiera hecho pequeñito y no cabe nada ya. A veces me da mucho asco sin siquiera comer nada.
Billy la miró, preocupado. Suspiró profundamente y asintió
—Bien, pero tienes que comer todos los malditos días, ¿okay?.—la miró con determinación, casi amenazante—O sí no, voy a meterte la puta comida hasta la garganta
Rachel quiso reír pero no lo logró, fue cómo sí hubiera una limitante todo el tiempo.
—Eso suena muy romántico, señor Hargrove—bromeó. Tenerlo cerca la hacía sentir mucho mejor, pero aún no se sentía normal, o completamente bien. Algo seguía sintiéndose mal.
—No estoy bromeando—se quejó.—Y no me llames señor Hargrove sí no quieres que te obligue a gritarlo
Rachel lo miró, y observó aquella sonrisa pícara en su rostro que tanto estaba acostumbrada a ver. Sabía a que se refería, y ahora que lo pensaba, se sentía ansiosa por eso. Sintió una extraña necesidad de saciar su extraño vacío dentro, con los gemidos, la piel, los besos y maravilloso pene de aquel hombre que tanto le hacía bien.
—¿Qué más te ha dicho Robin?
Decidió cambiar de tema. No creía que estuviera lista para tener relaciones, o tal vez no en ese instante.
Siguieron conversando sobre lo que había pasado con Max durante estos días, sobre todos los niños preguntándole a Billy y a Robin sobre Rachel, -excepto Dustin, que él ya sabía por cuenta propia lo que pasaba con ella-, y ella tuvo que contarle sobre las veces que había ido Henderson a hablar, -y llorar en su mayoría-, con ella. Todo eso tratando de no decir el nombre de Eddie.
Y escuchar a Billy lavar los platos solamente hizo que una pequeñísima sonrisa apareciera en sus labios.
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Rachel Buckley.
FanfictionCuando la hermana mayor de Robin, Rachel Buckley, regresa a Hawkins, y Billy Hargrove queda irremediablemente atraído por ella. Pero no era el único en sentirse de esa forma. -Contenido sexual y explícito. -Traumas. -Violencia.