Rachel Buckley.

55

Max se tomó un momento en silencio, en dónde no pudo hacer nada más que taparse la cara mientras dejaba que sus sentimientos salieran en forma de lágrimas.

Suspiró, y continuó, mirando en dirección a la puerta de atrás de la casa, por donde había salido antes.

—Y Billy, hay muchas cosas que quiero decirte, pero no puedo hacerlo frente a frente, lo siento por eso. Sé que te gusta que las cosas te las digan en la cara, que no te escondan nada, pero tengo que hacerlo esta vez.—Suspiró—Siempre haz sido mi hermano mayor, incluso cuando no te gustaba serlo, y siempre te quise y lo haré incluso después de mi muerte, pero hay cosas por las que pase por tu culpa, hay cosas que sufrí por ti; me golpeaste mucho tiempo, me tratabas mal, me hacías sentir que me odiabas, y en parte siempre te justifique, siempre dije que yo te había quitado a tu papá, pero nunca fue cierto. Papá era de los dos, y siempre nos quiso a los dos. Cuando pasó lo del cuatro de julio, ese día...—pauso unos segundos—Ese día creí que ibas a morir, y fue lo peor que me podía pasar, y cuando te vi en la habitación de hospital, con los ojos cerrados y el corazón apenas latiendo, creí que era mi culpa. Mucho, de verdad mucho tiempo, recé para que te pasara algo y detuviera tus golpizas, para que no volvieras a gritarme o golpearme, y creí que había pasado por mí, porque yo lo pedí. Y no pude con esa culpa, necesitaba que te pusieras de pie y poder tratar de enmendar lo que había hecho. Te hice una carta, y todo esto también está escrito ahí, pero yo necesito decirlo en voz alta, pero no podía decírtelo a ti. Ahora eres un buen hermano mayor, el que siempre quise tener, y al parecer yo me iré, ahora eres feliz, y yo también. Conociste a Rachel, y sé que es la mejor opción para ti, y espero que siempre estés a su lado, porque le importas y ella a ti. Es como siempre creí que sería mi cuñada, es dulce, optimista, se esfuerza, me quiere y yo a ella, y espero que nunca la dejes ir. Siempre quise que aceptaras a Lucas, y finalmente parece que lo estás haciendo, parece que te está convenciendo de que es una buena persona y que me quiere. Ya sé que estabas celoso de él—rio—porque no querías que tuviera novio, pero yo también me puse celosa de Rachel al principio, eres mi hermano y le dabas toda tu atención a ella—sonrió con nostalgia mientras las lágrimas rodaban sus mejillas—Pero ahora los dos los conocemos bien, y no puedes negarme que le tienes cierto cariño a Lucas por cuidarme, porque fuiste a salvarlo. Y eso siempre te lo agradeceré. Siempre estaré orgullosa, feliz y agradecida de que seas mi hermano mayor.

Te ama, tu pelirroja
hermana menor, Max.

Suspiró. Y creyó que ya lo había dicho todo, que podía salvarse por sacar todos sus traumas, o la parte importante de ellos, pero cuando miró hacia a los costados, se vió a sí misma, sentada frente a una lápida gris, con el nombre de "WILLIAM HARGROVE" en ella. Su respiración se aceleró, y sentia que no podia respirar.

—Max—escuchó por detrás, giró asustada, observando a un Billy lleno de sangre, con la ropa que tenía puesto aquel día en el centro comercial, herido, pálido, muerto.—Tú querías esto, ¿verdad?

A un costado apareció su padre, Neil, también pálido, con una herida de bala en medio de la frente

—Tú también querías esto, lo pensaste mil y un veces, cuando me veías discutiendo con tu madre, cuando me veías molerla a golpes en el piso, o a Billy, pero eso les gustaba, a tu madre le gustaba que la golpeará, Max. Nunca lo entendiste—decía con burla, Billy lo miró y rio también.

—Estamos cumpliendo tus sueños, Max.—dio un paso al frente—Siempre me quisiste muerto.

Max comenzó a negar, sabía que era falso, sabía que era Vecna. Sabía que su hermano no iba a decirle eso.

—Cállate—ordenó, con voz firme.

—Y ambos sabemos, que cuando me veías en coma, querías morirte. El pensar que me iba a morir, te hacia querer unirte a mí, ¿no es verdad, Max?—ese Billy pálido y ensangrentado caminaba a pasos lentos pero firmes hacia ella, sin dejarla de mirar a los ojos.

—No, no, no—murmuraba Max, sin querer convencerse de que esto era real. Sabía que no lo era.

—Ya se tardo, ¿no?—preguntó Billy sentado en el copiloto, y giró a mirar a Steve

—Sí—dijo y ambos salieron del auto al mismo tiempo, con firmeza pero sin presión realmente

—¡Hey!—dijo Dustin y salió del auto también—No vayan

—Denle su espacio—mencionó Lucas con firmeza y salió del auto también. Billy miro a Steve y este hizo un gesto de aburrido

—Soy su hermano y voy a ir con ella.—dijo Billy, dando por terminada la conversación. Ninguno de los tres dijo algo más, se quedaron ahí, apoyados en el costado del auto, observando a Billy caminar hacia su hermana—¿Max?

Billy frunció el ceño al verla ahí, sin reaccionar, con las pupilas blanquecinas, y se asusto al pensar que estaba ciega o algo así.

Max estaba corriendo, tan rápido como podía, porque ya no era Billy a quién veía, era a Vecna, que no paraba de decirle que "ya era hora de que se uniera a él", y que todo lo que había dicho, no servía de nada. Estaba huyendo de su muerte, y sentía que no iba a lograrlo.

—¿Max, Maxine?—seguía preguntando Billy, con desesperación, sacudiendola con fuerza por los hombros. La tomo de la mandíbula con fuerza y empezó a moverle la cabeza con desesperación y frustración.—¿Qué mierda está pasándote, Max?.

Steve frunció el ceño, sabiendo que Billy lucía desesperado y supo que algo no iba bien

—¡Chicos!—el gritó del rubio hacia los otros tres, confirmó su teoría. Algo estaba pasando. Mientras seguía diciendo su nombre y agitandola, los otros tres corrían hacia la pelirroja sentada en el piso.—No sé que está pasando, yo... no sé que está pasando. Max, por favor, despierta.

La pelirroja seguía corriendo por su vida, con Vecna haciendo un campo de batalla por todo su paso, haciendo inestable el piso, buscando como hacerla caer y poder tomarla entre sus manos. La necesitaba.

—¡Max!, ¡Debes salir de ahí!, ¡Max, despierta!, ¡Max!, ¡Max!, ¡Max!—se escuchan las voces de los cuatro, al mismo tiempo, todos estaban preocupados, nerviosos, asustados. No podían decir nada más, Billy apenas podía hablar, Lucas sentía que iba a darle un ataque cardíaco de lo rápido que iba su corazón, Dustin no podía pensar y a Steve le temblaban las manos

—¡Llamalas!—tomó a Dustin de la camisa—¡Llama a Robin, ya!

Dustin corrió al auto y tomó el gran walkie-tokie que siempre traía consigo y marcó la frecuencia de Robin.

—¿Robin?—preguntó—¿Rachel?, ¿están ahí?

Robin estaba hablando de como no podía respirar por haber corrido tan rápido para que los guardias no las alcanzarán y de como sus pies no coordinaban ahora.

—Es cierto, corres muy raro—dijo Nancy soltando una carcajada. El auto iba a una velocidad bastante normal, incluso más lenta.

—¡Codigo rojo, alerta roja!, ¡Es sobre Max!.—Volvió a decir el de cabello rizado, captando por completo la atención de la segunda Buckley. La de cabello miel le quitó el walkie-tokie a su hermana y presiono el botón para poder contestar

—¿Qué pasa, Dustin?—fue lo primero que dijo, tratando de respirar con normalidad.—¿Qué sobre Max?

—¡Díganme que ya lo resolvieron!. ¡Ella está atrapada, de nuevo!—gritaba, desesperado

—Eso creemos. Es la música, Dustin.—dijo Rachel, haciendo señas a las otras dos de que no hablaran—Es la música, es un cable a la realidad. Ponle su música favorita, tiene que funcionar. Tiene que funcionar.