Bʀᴇᴀᴋ Tʜᴇ Dɪsᴛᴀɴᴄᴇ -[Tabi x Agoti]

9

El silencio se prolongó por los próximos segundos en los que ambos se quedaron mirando con algo de confusión mutua. Apartándose un poco, Tabi le miró de pies a cabeza, pero no podía fijarse si era algún conocido por la capucha y la mascarilla que ese individuo llevaba.

Deslizando con lentitud su mano a su bolsillo trasero buscó su navaja, tensándose un poco ante el brusco movimiento del chico que ponía sus manos frente a su cuerpo agitándolas de lado a lado.

— ¡Espera, espera, no me vayas a apuñalar, soy yo! Tu pareja. —se quitó la capucha, quitándose también la mascarilla para así señalar su propio rostro.— ¿Ves?

Frunciendo el ceño, Tabi simplemente soltó la navaja que resguardaba en el bolsillo trasero de su pantalón, ladeando su cabeza, no supo que pensar realmente de aquella revelación, era imposible que este fuera su novio virtual.
Mirando a su alrededor, buscó a alguna otra persona que les estuviera grabando, ya sea alguien sospechoso o alguna cámara oculta, esto debía ser una broma, cosa que no le gustó mucho pensar.

— ¿Dónde están? —Preguntó con una expresión sombría.

— ¿Qué cosa? —Guardaba la mascarilla en su bolsillo.

— Las cámaras ocultas, es imposible que esta mierda sea enserio.

— ¿Qué? ¿Por qué lo dices? —apoyó su mano sobre la mejilla de Tabi.

— Estas totalmente fuera de mi alcance... —Agachó su rostro, avergonzado por la iniciativa de su contrario.

— Estoy frente a ti, soy tuyo ahora~

Alzando suavemente su rostro, simplemente le sonrió, mirando sus ojos, puso sentir la profundidad en ellos, su seria expresión le gustaba bastante, más por aquella voz que seguía amando a pesar de todo.
Apoyó sus manos sobre los hombros de ese ruso, encorvándose un poco para así acercar su rostro al suéter de cuello alto que usaba ese chico, olfateando su aroma tan agradable que deseaba conocer hace tanto tiempo.

Algo tenso, el ruso permaneció en silencio mientras inclinaba su cabeza hacia un lado permitiéndole al más alto oler con más espacio, tal vez, no sabía lo que pasaba, estaba demasiado nervioso como para pensar en la coherencia de la situación.
Sobresaltándose, arqueó su espalda un poco al sentir las manos de ese muchacho sostener su cintura, apoyando sus manos sobre sus hombros para así ponerse de puntitas y apoyar su barbilla sobre el hombro del alto chico.

— He-hey, ehh...

— Agoti. —Señaló su nombre al notar cómo Tabi no parecía recordarlo desde la firma de álbumes.

— Cierto, Agoti... ¿Qué... Haces?

— Sintiéndote, estuve esperando esto desde hace tanto tiempo que podría morir de felicidad.

Jadeando, Tabi sintió su torso algo apretado, dejando que el chico le abrazara, simplemente correspondió lo mejor que pudo, pero sinceramente no le agradaba abrazar sobre los hombros a alguien más, no le gustaba ese rol tan pasivo, aunque podría dejar de ser prejuicioso con eso.

Viendo sobre el hombro de Agoti, Tabi se encontró con Flux viéndoles a la distancia, le hizo un gesto disimulado de que se fuera, pero ver cómo ese alto y molestoso chico le hacía gestos burlándose le hizo enojar un poco, levantándole el dedo de en medio, su rostro enrojeció un poco al separarse del abrazo y encontrarse con el rostro de ese joven.

— ¿Pasamos? Reservé una habitación para pasar la noche hoy, no para tener sexo, pero me gustaría invitarte a salir a varios lugares y podríamos terminar algo tarde. —Invitó, tomando la mano de Tabi para así besarla suavemente y seguido a esto entrelazar sus dedos.

Sintiendo su rostro arder, Tabi asintió varias veces a su propuesta, aunque en realidad no había venido preparado para quedarse a dormir, pero el bolso que traía Agoti le hacía ver que ya había previsto aquello, tal vez era más ropa de la necesaria como para solo una noche fuera de casa.

Tomados de la mano, entraron en el hotel, deteniéndose en recepción en lo que les pedían la identificación para así entregarles las llaves de su puerta reservada. En lo que subían a la habitación del hotel, el ruso le envió un mensaje a su amigo afuera avisándole que podía irse, que le llamaría si fuera necesario; recibiendo una respuesta afirmativa, guardo su teléfono para así ver las puertas del elevador abrirse frente a ellos, saliendo a pasillo, caminaron a la par hasta la habitación 673.

Escaneando la llave en la cerradura eléctrica está no tardó en abrirse, empujando la puerta, Agoti le hizo un gesto de cordialidad a su cita, esperando a que este pasara primero para así entrar después y cerrar la puerta a sus espaldas.

— ¿Viniste desde muy lejos? A mi se me hizo bastante justo el tiempo para llegar acá. —Comentó Agoti en búsqueda de romper el hielo.

— Ah, no, solo tomé el transporte público. Vine con un amigo, espero no te moleste, es que me daba miedo que me trataras de secuestrar. —Sinceró Tabi, tal vez más apenado de lo que esperaba.

— ¿Enserio? Jajaja, yo vine con mi hermano, el también me acompañó porque tenía el mismo miedo. Que no te de pena, ponte cómodo. —Ofreció dejando el bolso sobre la enorme cama.

Sentándose en la orilla de la cama, Agoti suspiró un poco en lo que abría sus piernas estirándose, viendo a Tabi acercarse, sonrió un poco al tenerle en frente, apoyando sus manos sobre su cintura, sintió un suave mimo sobre su mejilla, cerrando sus ojos, le atrajo un poco para así dejarle de pie entre sus piernas junto a la cama.

— ¿Estás seguro de esto? —Preguntó Tabi.

— ¿A qué te refieres, bebé?

— Que seamos novios, quiero decir... Me gustas, pero ¿qué dirán tus fans de esto? ¿Te parece mejor mantenerlo en secreto?

— Eso suena excitante, serías mi secreto favorito.

Entrecerrando sus ojos, Tabi apretó suavemente la mejilla de Agoti, estaba bien cuidado, tenía una piel suave, y además olía bastante bien, se notaba que eran esos perfumes costosos que usaban los ricachones guapos, ahora se sentía orgulloso de tener uno de novio, normalmente los odiaría, pero Agoti era adorable.

Subiendo su mano, acaricio suavemente su cabeza, se encorvó un poco al sentir el rostro de Agoti restregándose en su pecho.

— Tendremos una relación como el príncipe y el mendigo. —Comentó Tabi, observando cómo Agoti comenzaba a reír por lo dicho.

— Oh vamos, trátame como un igual, no me gusta que me trates con superioridad, tú y yo somos iguales, ¿si?

Asintiendo, Tabi deslizó sus brazos sobre los hombros de Agoti, apegándose un poco a el, se sentía cómodo, generalmente no le apasionaba el contacto físico prolongado, pero ese chico lo merecía, además... Eran novios, ¿no? Podían abrazarse si querían.

El silencio entre ambos era cómodo, podrían abrazarse por un largo rato y ni siquiera aburrirse, tenían que ponerse al día, pero aún tenían toda la tarde para comer, salir y hacer lo que les plazca, definitivamente sería una buena primera cita oficial.
Totalmente libre de preocupaciones, Agoti sonrió al sentir la sinceridad del sentir de Tabi, aún tenía que conocerle mejor, pero sabía que podía confiar en él.

Tomando el rostro del chico de pie entre sus rodillas, le hizo agacharse un poco para besar su rostro, estando sentado sobre la orilla de la cama daba ventaja a Tabi en cuanto altura, le emocionaba un poco su apego, pero sabía que debían tomarse su tiempo, además tampoco se sentía listo como para hacer algo más íntimo.

— ¿Vamos a almorzar, cariño?

— Claro, vamos. —Se separó con calma.

— Primero dame un beso. —Señaló sus labios.

— ¿A-Ah? No aún, vayamos lento.

— ¿Dónde debería besarte? ¿Tienes labios? Te comeré la boca a besos. —bromeó.

— ¡Ahh, atrevido! —apoyó sus manos sobre su rostro.