30

235 22 33
                                    

Parpadeando lentamente, el chico calavera se mantenía observando torpemente la pantalla donde ingresaba el pedido de los clientes, no había dormido en toda la noche por asegurarse de que Agoti estuviera bien, para el placer de ambos los medicamentos si habían funcionado aparentemente, cuidarle toda la noche había valido la pena, pero ahora tenía notables problemas para desenvolverse durante el día en el trabajo.

— ¡Oh vamos, hombre! ¡No tengo todo el día! —Reclamó el cliente esperando el número de su pedido.

— ¿Mh? Oh, si. —Dijo Tabi, frotando una de sus manos en su rostro para imprimir el pedido y número asignado.

Entregándole el número simplemente bostezó, dándose la vuelta para abrir la ventanilla que daba a la cocina, colgando la orden donde correspondía, pronto ya se encontraba luchando por no quedarse dormido, unas manos le atraparon en medio de un tambaleo de regreso a registradora.

— ¿Te sientes bien? —Preguntó su compañero que había llegado hace apenas unos minutos.

— Sí, sí. —se apartó un poco, no le gustaba que le toquen mucho.

— Pues no te ves bien. —Sinceró el hombre, acercando su mano a la frente del ruso para checar su temperatura.

— Agh. Solo estoy un poco cansado. —Volvió a apartarse, posando torpemente dispuesto a pelear.

En definitiva, el sueño podía alterar mucho la conducta de una persona, a Garcello le causó bastante gracia el verle actuar de esa manera. Dando palmadas en su espalda le señaló la puerta que daba a la zona de empleados.

— Puedes descansar, mientras yo llegue el supervisor no pasa nada, y si llega yo te despierto, ¿vale? —Propuso.

— No, no puedo hacer es- Okey.

Sin dudar, se apresuró a ir a la puerta trasera, entrando en el área de descanso, acomodando en la silla que había, apoyó sus brazos sobre la mesa, usándolos como almohada para así poder reposarse un poco, estaba muy agotado, y por más incómodo que sea el lugar donde iba a dormir no se negaría, si seguía trabajando en ese estado terminaría por cometer un error que le quitaría el empleo, para su suerte, tenía un buen compañero que le apoyaba, ojalá no lo echaran, ya se había encariñado de Marcelo, ¿o cómo se llamaba? Gar... Bah, lo que sea, mejor simplemente dormía.

...

Rascándose la cabeza, Agoti lucia frustrado por la comezón y calor que le producía llevar tanta ropa, recibiendo una palmada sobre la nuca por parte de su hermano mayor, se vió en la obligación de ponerse nuevamente tanto el gorro como la mascarilla.

Salir estando a dos días de un evento de firmas no era lo más fácil y pacífico, habían fans por todos lados, algunos acampaban fuera de la vivienda solamente para ver al joven estrella, mientras que otros guardaban un puesto en la entrada del lugar donde se realizaría dicho evento.

Generalmente esperarían a salir con guardaespaldas, pero había algo que Aldryx quería descartar antes de seguir diariamente como si nada hubiera pasado, y Solazar no debía enterarse.

— ¿Estás seguro que es buena idea venir al hospital sin Solazar? —Preguntó el menor algo inseguro.— Se va a enojar cuando se entere que no estoy descansando.

— Solo no hay que decirle, hacemos la ecografía y nos vamos.

— ¿Por qué veríamos un eco? Ni siquiera sé que es eso.

Llevando su mano a su rostro, Aldryx se dio una palmada sobre la frente, este chico estaba muy desinformado, pero no lo juzgaba, hasta antes de tener novio ese chico no conocía nada sobre este mundo, y ojalá siguiera siendo así, rezaba porque solo quedara en sospechas y su teoría no fuera cierta.

Bʀᴇᴀᴋ Tʜᴇ Dɪsᴛᴀɴᴄᴇ -[Tabi x Agoti]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora