Bʀᴇᴀᴋ Tʜᴇ Dɪsᴛᴀɴᴄᴇ -[Tabi x Agoti]

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— ¿Me recuerdas por qué estoy haciendo esto si ni siquiera es mi novio? —Preguntó Flux, llevando el carrito de compras por todo el supermercado.

— Porque somos amigos y me ayudas en esto, vamos, yo haría lo mismo por ti si tuvieras pareja. —Revisó lo que llevaban en el carrito.

Comparándolo con lo de su lista confirmó que ya tenía todo lo que requería para una cena romántica exitosa, le hizo una seña a su acompañante para ir al autoservicio, terminando de pagar aquí tendría que apresurarse a ir a su hogar para poder encontrarse con Agoti, quería hacer una buena cena, sería una tarde importante para ambos.

— Hombre, extraño cuando estabas soltero, eras más simple, no tan perfeccionista ni detallista como ahora, encima ya ni sales conmigo ni con los chicos. Aún existimos, ¿sabes? —Reclamó nuevamente el pálido chico siguiéndole con el carrito.

— Ay, no seas exagerado, si salimos.

— Dime cuándo fue la última vez que salimos.

El ruso hizo una pausa, realmente no podía recordar la última vez que hubieran salido solamente ellos dos, o que hubieran ido a una fiesta juntos como solían hacerlo, nunca fue muy social, pero sabía lo importante que era para Flux el ir acompañado a todos lados siempre.

— Cuando conociste a tu noviecito. —Respondió Flux a su propia pregunta.— ¿Ves? Ya es jodido para mi.

— ¿Te parece que el próximo viernes salgamos entonces? Te prometo que no quería dejarte de lado, es que... Mi novio es mi prioridad ahora.

— Mh, voy a pensarlo, sigo ofendido. —Apartó su mirada dramáticamente.

— Tu serías igual que yo si tuvieras pareja.

— Yo soy una perra indomable, el romance no es lo mío, ew.

Pasando sus compras por la caja registradora, Tabi permitió que su amigo pase al otro lado del autoservicio para ir recogiendo sus compras y metiéndolas en la bolsa que traían, no podía pedir un mejor amigo que el, siempre le acompañaba y ayudaba en todo, no era tan malo como él quería hacer creer a los demás.

Flux siempre quería aparentar ser rudo e impenetrable, pero muy pocos conocían que verdaderamente él era bastante cariñoso, tenía tanto que ofrecer que era impresionante la ausencia de alguien que no pudiera corresponder sus sentimientos, pero todo a su paso, tarde o temprano alguien le daría el amor que se merece.

Acompañándole a la casa, se les hizo algo tarde, el transporte público era la peor mierda del mundo, apenas iban llegando notaron que el enamorado del ruso ya estaba esperando, a lo cual Tabi miró la hora confirmando que él se había retrasado bastante.

— Cielos, cariño. Lo siento por tardar, fui a comprar algunas cosas. —Habló el ruso, notando cómo Agoti fijaba su mirada en Flux.— Oh, el es amigo mío, me acompañó el día que nos conocimos.

— Me llamo Flux, encantado. —El mencionado ofreció su mano libre al otro chico, mientras la otra mano sostenía la pesada bolsa de compras.

— Un gusto, yo soy Agoti. —Estrechó su mano sonriéndole amistosamente. No sería celoso, confiaba en su pareja lo suficiente como para saber que tenía buenos amigos.

— Ay, que lindo es. —Dijo el más alto de los presentes, mirando a Tabi quien pareció fruncir el ceño.— En fin, yo solo acompañé a Tabi en sus compras, que lo pasen bien hoy.