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Bajándose del vehículo, los 4 entraron en el lugar, notando cómo este ya estaba lleno, con luces que ambientaban el lugar al ritmo de la música, ya había gente bailando, riendo y compartiendo por todo el lugar.

— ¡Genial, ya empezamos! —Exclamó Flux, integrándose fácilmente en un gran grupo.

— ¿Quieres beber algo? —Ofreció el ruso, tomando la mano de su pareja para así llevarle a buscar algo de beber.

En silencio, Aldryx se abrazó a sí mismo, el lugar estaba lleno, realmente no le agradaban mucho los lugares así de sofocantes, menos si se encontraba solo, el último recuerdo que tenía de un lugar así era su desastrosa graduación, lugar y momento en donde su transexualidad fue expuesta y utilizada como un chiste a boca de toda una generación, era fuerte, pero sus inseguridades seguían al acecho.

No conocía a nadie, y por sumergirse en sus pensamientos ya había perdido a su hermano menor, el lugar no era exclusivamente pequeño.

— Hola. —Saludó una chica morena, de cabello enrulado y orejas de coneja.— ¿Qué pasa, amigo? ¿Todo bien o por qué tan solo?

— A-ah, No, es que... Acabo de llegar.

— Ohh, entiendo. No seas tímido, ven, bailemos. —ofreció animadamente, tomando su mano para llevarle a la zona de baile.

Algo nervioso, Aldryx no tuvo tiempo en negarse, ya se encontraba en el centro del lugar junto a otras parejas de baile, ¿que carajos debía hacer ahora?

(...)

— ¿No te gusta el whisky? —Preguntó Tabi de forma burlona.

— No es eso, es solo que es algo fuerte para mi. —Expresó, cubriéndose la boca con el antebrazo, sus mejillas se encontraban decoradas con un tierno sonrojo.

Ladeando su cabeza, Tabi simplemente soltó una pequeña risa, tomando el vaso de su pareja para así reemplazarlo por el suyo, había pedido gaseosa exclusivamente porque sabía que al joven estrella no le gustaría su trago.

Tomando un trago de su bebida alcohólica, el ruso miró a la gente del lugar, no era fanático de estar en el centro del lugar, pero disfrutar de aquel movido ambiente junto a su chico amado era lindo, lo sentía especial.
Frunciendo el ceño, Agoti parpadeo un par de veces antes de percatarse de la presencia de su hermano en el centro de la pista, riéndose un poco, sacó su teléfono para sacarle una fotografía.

— No seas malo, amor.

— Solo se la enviaré a él, tampoco haré la gran cosa. —miró a su pareja, bebiendo de su gaseosa tranquilamente.

Cruzaron miradas, a lo cual Agoti simplemente le guiñó el ojo a su novio, quien se atragantó un poco con su trago, tosiendo un poco, solo apartó su mirada, seguía sin acostumbrarse a los coqueteos,

Terminando de beber, ambos se levantaron para adentrarse en el centro del gran salón de eventos, alegres de compartir el momento juntos.

(...)

— Uhm... Señorita, no sé si esto sea apropiado. —Habló Aldryx, manteniendo sus manos frente a su pecho.

Era incómodo el como algunas personas podían ser encimosas con el alcohol en la sangre, había perdido de vista a la primera chica con la que se encontró, ella era agradable, no cómo está que se arrimaba en el.

El pánico le invadió cuando la punta de los dedos de la joven comenzaron a introducirse bajo su camiseta, no podía dejar que descubriera su binder.
La empujó, provocando que cayera de espalda al suelo, a lo cual por inercia, también retrocedió un poco. Su ritmo cardíaco incrementó considerablemente, y la sudoración no tardó en hacerse presente, sentía que todos le miraban, ¿por qué no dejan de mirarle?

Llevado sus manos a su cabeza, se agitó un poco, no podía regular su respiración, quería desaparecer, llorar, gritar.

Un abrazo por la espalda le hizo contraer el pecho, los brazos del desconocido presionaban su pecho en un abrazo mariposa, totalmente efectivo ante ataques de ansiedad.
Su respiración se calmó poco a poco, volviendo a la realidad en la que se encontraba, realmente nadie lo estaba viéndoles, todos estaban en su propio mundo, y la chica que acababa de empujar se había unido a bailar con alguien más, así eran las fiestas, pero su mente le había jugado una mala pasada.

— ¿Estás bien? —Preguntó aquel hombre junto a su oído.

— U-un poco... No lo.... no lo sé.

— Ven, vamos al baño.

Tomando su mano, le jaló un poco, permitiendo que Aldryx notara que se trataba del chico que anteriormente les había recogido en auto.
Agachando su mirada, simplemente reguló su respiración, y una vez llegó al baño, se acercó al lavamanos, donde su acompañante abrió el grifo y dejó sus manos bajo la fría agua.
El relajo vino a su cuerpo, pudiendo finalmente calmarse, sonrió algo avergonzado antes de alzar su mirada para agradecerle a Flux, pero simplemente pudo ver por el reflejo cómo el pálido chico vomitaba en uno de los cubículos de aquel baño.

Bueno... Le agradecería cuando termine.

Bʀᴇᴀᴋ Tʜᴇ Dɪsᴛᴀɴᴄᴇ -[Tabi x Agoti]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora