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🔞Capítulo con contenido sexual, si no te agrada dicho contenido por favor evitar leer esta parte y esperar a la siguiente actualización, muchas gracias.🔞

— Tranquilos. —Habló Aldryx acomodando al bebé en sus brazos.— Cuidaré bien de él, ustedes relájense un rato.

— Pero-

— Iré con este pequeñito a dar un paseo. —Interrumpió para continuar.— No hagan destrozos en la casa mientras no estoy, Solazar nos mataría a los 3.

El ruso no pudo oponerse ante lo dicho por su cuñado debido a que este se fue con el menor tan rápido como llegó por el simple motivo de no querer oírle rechistar, solo pudo despedirse del pequeño infante con un movimiento de mano leve, viéndole sonreír por encima del hombro de Aldryx antes de que la puerta fuese cerrada y quedaran en el profundo silencio de la habitación; en parte le preocupaba un poco el hecho de tener a Anton lejos, pero sabía que si no le dejaba socializar su dependencia y apego sería demasiada, además necesitaba un respiro de la paternidad.

Sentándose en la cama, Agoti apenas estaba despertando de su placentero sueño, luciendo realmente aturdido mientras su cabello evidenciaba lo gustoso que lo había pasado por la noche, hace mucho tiempo que no dormía tan tranquilo.

— ¿Bebé...?

— Aldryx se lo llevó. —Respondió acomodando el cabello de su pareja.

— Mmh... —Bostezó ampliamente, posterior a ello volvió a recostarse sobre la cama.

Alzando infantilmente sus manos en dirección al rostro del ruso realizó un pequeño puchero con intensión de llamar la atención de este y recibir parte de su amor, Tabi emitió una risa ronca, el parentesco entre Agoti y Anton era impresionante, acercándose a su amado novio le dio el gusto de dejarle abrazarlo y recibir varios besos en su rostro.

La cola de Agoti se envolvió en una de sus piernas, jalando levemente de esta para atraerle un poco, cedió a aquel impulso, alzando su rostro para dejar así que el digidevil se acurruque, recibiendo húmedos besos sobre su cuello, no pudo retener un suave jadeo el cual logró erizar la piel del más joven.

— Quiero cuchi cuchi. —Susurró Agoti manoseando al chico calavera bajo sus prendas.

— No tengo condones, los dejé en mi casa.

— Si te vienes afuera no creo que haya problema. —Insistió.

Mordiendo la unión del cuello y hombro del ruso le oyó suspirar placenteramente; morder y fastidiar eran sus maneras favoritas de demostrar su amor, y al parecer estaba funcionando, había sido demasiado fácil convencerlo.

Con la espalda sobre la cama, cerró sus ojos un poco, totalmente perceptivo al tacto de su novio quien le alzaba las piernas para así acomodarse en medio de estas apretando la parte trasera de sus muslos.
Envolvió el torso del ruso con sus brazos, mimando su espalda por unos segundos, y al separarse de su cuello llevó sus inquietas manos al rostro del semi invisible hombre, el tacto de sus dedos era sutil, rozando los labios del extranjero le vio llevar una de sus manos a su rostro, alzando aquella "máscara" de identidad calaverica para así poder juntar sus labios en un deseoso beso.

Le abrazó por sobre los hombros, ladeando un poco su cabeza para mantener más comodidad,  llevaban MUCHO tiempo sin tener este tipo de contacto y realmente lo había deseado, no perdería la primera oportunidad en la que podían quedarse solos, terminando de hacerlo se lavaría bien y tomaría algún medicamento para evitar alguna sorpresa, aún era demasiado pronto como para darle un hermano a Anton.

Bʀᴇᴀᴋ Tʜᴇ Dɪsᴛᴀɴᴄᴇ -[Tabi x Agoti]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora