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Atardeciendo, la pareja enamorada salió a pasear, sobre la patineta, Agoti tomó la delantera con bastante energía, se notaba que estaba en la mejor etapa de su vida, parecía no tener cansancio nunca.
Detrás suyo, el ruso le siguió el paso, impulsándose más para poder alcanzarlo, llegando a su lado para así apoyar ambos pies sobre la patineta aprovechando que ahora se encontraban en una bajada, Agoti se agachó un poco, hincándose en la patineta para así impulsar aún más su velocidad.

— ¡Cuidado, no te vayas a caer! —Le gritó el ruso, ahora parecía la madre en lugar del novio, pero Agoti no cooperaba, era muy inquieto.

Llegando exitosamente abajo, Agoti freno poco a poco, esperando a su pareja para así verle llegar nuevamente con el, abrazándolo, besó su mejilla varías veces para luego apretarle entre sus brazos, Tabi era perfecto ante sus ojos, no había nada más que pudiera hacerle tan feliz, y ni siquiera había hecho algo en especial, simplemente lo adoraba.

— ¿Vamos a tu casa, Agoti? Tu manager se va a enojar, no queremos que te castiguen; ¿no? —Propuso al ver que ya oscurecía.

— Pero no quiero dejarte, aún es temprano, puedo decirle a mi manager que salí a... Buscar inspiración. Suena creíble para mi.

— Bueno, pero no te irás tan tarde, ¿entendido?

— Sí, amor. —moviendo su cola, hizo evidente su felicidad por poder quedarse a su lado unas horas mas.

Tal vez era algo encimoso, pero lo hacía ver tierno, ya se estaba adaptando a su forma de ser, subiéndose a sus patinetas, nuevamente emprendieron viaje, dieron una larga vuelta por la ciudad antes de regresar a la casa de Tabi una vez oscureció bastante, el dilema era que ahora el caprichoso chico quería quedarse a dormir con el, pero el ruso no quería ser acusado de secuestro.

— Te acompaño a tu casa si quieres. —Ofreció acomodando su patineta en el armario.

— Pero no quiero irme, mi manager no se dará cuenta que no estoy... ¡Ademas el no debe entrometerse en mi vida, no puede impedirme vivir mi romance!

— No lo hace por molestarte, tal vez solo te exige por tu seguridad, te puede pasar algo malo estando tan tarde en la calle, y para colmo, estando solo.

— ¿Y si lo llamo para avisarle?

— No, Agoti. Ya estuviste toda la tarde conmigo. Créeme que amaría que te quedaras pero tú manager ni siquiera sabe de que soy tu novio, podemos meternos en problemas. —acarició su mejilla.

— No es justo...

— Ya sé, amor. Ya sé, pero mira, mañana salgo más temprano del trabajo, ¿te gustaría venir a mi casa? Ya sabes, más temprano, tener un poco de privacidad y eso...

Por inercia, la cola del más joven se movió totalmente enérgica, mientras sus mejillas enrojecían por cierta idea algo intima, pero no iba a negarse, sonaba tentador.

— Está bien.

— Vale, ahora ponte tu chamarra, vamos a tu casa. Te acompaño.

Asintiendo, Agoti se comportó obediente para así ir a buscar su prenda en el perchero, era como un niño a veces.
Tomando sus llaves, dejó alimento a su gatita la cual dormía sobre la cama, para así una vez que Agoti estuvo listo poder salir sin problema y ningún apuro.
Tomándose de las manos, caminaron tranquilamente por la fresca calle, cubriendo sus cabezas con sus capuchas, mantuvieron un entorno agradable durante todo el camino.

Agoti no dejaba de sentir mariposas, la idea del romance secreto seguía gustándole mucho, le llenaba de adrenalina el pensar hasta donde podrían llegar, pero sabía que sería complicado más adelante, lo mismo le preocupaba a Tabi, pero sinceramente no era un cobarde como para abandonar su felicidad solo por buscar el camino más fácil, Agoti había cambiado su vida totalmente, no lo dejaría ir tan fácil.

El camino fue extenso, realmente había una gran distancia entre sus hogares, pero no era como para morir de cansancio en el transcurso, no estaban en mal estado físico a pesar de ser bastante vagos a veces.

— ¿Quieres que te pase a buscar mañana al trabajo? —Preguntó Agoti, atrayendo por la cintura a su pareja una vez se detuvieron a la entrada de su hogar.

— No, espérame en la puerta de mi casa a las 4. —deslizó sus brazos sobre sus hombros.

— ¿Seguro? No tengo problema con pasar por ti al local, así de paso compro algo para comer. —Se agachó un poco para besar sus labios.

— No hace falta, yo compraré algo para los dos. —Respondió en un susurro, correspondiendo sus insistentes besos.

— Bueno, amor. Te amo mucho, vuelve a casa con cuidado, ¿si? —volvió a besar sus labios.— Avísame cuando llegues.

— Si, ya lo sé. —volvió a corresponder.

Inclinándose un poco para atrás, Tabi jadeó un poco por lo acalorado que tornaba el contacto entre sus labios, pero no era lugar ni momento para eso.

Abriéndose la puerta de la enorme casa, ambos muchachos se asustaron pensando que podría ser el manager del joven estrella quien los había descubierto, separándose rápidamente de su besuqueo para actuar por impulso.

— ¡Corre, corre! —Exclamó Agoti dando un empujón a Tabi para que corriera.

— ¡No puede ser! —Se alejó lo más rápido que pudo.

Tomando aire, Agoti volteó algo apenado a ver a la puerta, frunciendo el ceño para así darse cuenta que no era el hombre fuego quien la abrió, sino que era su hermano mayor quien parecía confundido.

— ¿Qué carajos fue eso? —Preguntó el de piel rojiza.

— ¡Bastardo, creí que eras papá! ¡Avisa! —Se dio una palmada en el rostro por la estupidez con la que reaccionaron.

— Fue la mierda más ridícula que vi en mi vida, que tontos.

— Ya, ya. Quítate, quiero hacer pipí. —se limpió los pies en la entrada de su hogar para así pasar.

Aldryx simplemente miró en dirección a donde había huido Tabi, para segundos después suspirar y simplemente entrar en su hogar cerrando la puerta nuevamente.

Últimamente se sentía extraño, no envidioso, pero si curioso, no lograba comprender que era todo eso de vivir un romance, nunca quiso ceder ante la idea de buscar una persona que "complementara" tu día a día a sí como ese ruso lo hacía con su hermano menor, ¿se vería obligado a estar soltero toda su vida? No tenía problema con ello actualmente hablando, pero habría un punto en el que se sentiría solo enserio, pero debía aceptarlo...
A nadie le interesaba románticamente.

Bʀᴇᴀᴋ Tʜᴇ Dɪsᴛᴀɴᴄᴇ -[Tabi x Agoti]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora