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Llegando a la puerta principal de su hogar, Aldryx se detuvo en seco al momento en el que notó que ésta estaba media abierta. Su cuerpo se heló, Solazar jamás dejaría pasar algo así, y el silencio proveniente del interior de aquella casa le hacía sentir más inquieto.

Abriendo lentamente la puerta, se preparó para lo que sea que estuviese dentro.
Caminando lento y en silencio, su mirada se adaptaba a la oscuridad del hogar, y apenas miraba escaleras arriba escuchó un ruido leve desde la sala de estar, volteando rápidamente en aquella dirección, se puso en posición de combate, acercándose totalmente a la defensiva a la puerta que le permitiría entrar a dicha sala, observó desde la puerta, viéndola vacía a simple vista, y en cuanto iba a voltear para revisar el primer piso, la luz de una lámpara de la sala se encendió.

— Te estaba esperando. —Dijo Agoti, luchando por voltear el asiento en el que estaba.

Finalmente se puso de pie y dedicándose a girar manualmente el asiento para así volver a sentarse, fijando su mirada en el mayor en lo que cruzaba una pierna sobre ella otra y acariciaba un peluche que tenía sobre sus piernas. Aldryx simplemente se mostró confundido, pero mayormente indignado.

— ¡Agoti, ¿qué carajo?! ¡Me asustaste! —Reclamó el mayor de los hermanos.

— Toma asiento, tenemos que hablar. —Señaló el sofá.

— No estoy de-

— No está a discusión, solo siéntate. —Su expresión ensombreció un poco.

Frunciendo el ceño, el de piel rojiza alzó una de sus cejas, alzando levemente la barbilla mientras analizaba la situación, generalmente Agoti no se comportaba así, se veía más serio de lo normal, ni siquiera cuando le pedía cosas algo cuestionables se ponía así de serio.

Adentrándose en la sala, se acomodó sobre el sofá disponible, mirando a su hermano acomodarse en su asiento mientras parecía analizarle y juzgarle con la mirada.

— ¿Puedo saber a qué se debe esto? —Preguntó el mayor, realmente la paciencia no era su fuerte.

— ¿Donde estuviste toda la tarde?

— Haciendo mis cosas, ¿por que el interés?

— ¿"Tus cosas" es reunirte con MI novio?

El silencio se prolongó, sin embargo, el mayor de los dos soltó una sonora carcajada, llevando una mano a su frente mientras reía,¿qué clase de escenita trataba de hacerle?

La expresión del más joven se mantuvo sería, ni una pizca de gracia parecía asomarse, esperando a que su hermano terminara de reír, alzó sus cejas, dándole a entender que estaba esperando que respondiera.

— Diablos, ¿hablas enserio?  —reposó sus brazos en el respaldo del sofá.

— Sí, como sabrás, Tabi es mi primer novio, y enserio me gusta mucho, somos felices juntos, y tu eres mi hermano, y eres como mi mejor amigo también, pero debes aprender a tener límites. —Se puso de pie, acomodando sus manos detrás de su espalda.— No sé que pretendes hacer con mi novio, pero el hecho de que tú y yo seamos hermanos no nos hace aliados completamente, ese hombre es mío, y no me voy a quedar tranquilo hasta que le bajes a tu intensidad, no me gusta que se reúnan a escondidas, pueden ser amigos, Tabi y tú son libres de serlo y tener incluso muchos más amigos, pero nada más. —Se quedó frente a Aldryx.— Esta es la primera advertencia. Comprende que para mí es cuestionable que mi novio y mi hermano se junten a escondidas y encima pretendan no haberlo hecho.

La expresión de Aldryx pasó de seria y algo burlesca a una sorprendida, nunca antes había sido advertido de esa manera por su hermanito, definitivamente había crecido, y con ello había cambiado a montones, ya no era el mismo chico ingenuo que se la pasaba jugando videojuegos y flojeando en un cuarto desordenado, era más determinado, y algo territorial, pero al menos no era tóxico, estaba en su derecho de pedirle y recordarle los límites después de todo, sinceramente él lo haría de igual forma si tuviera pareja.

— Está bien, lo siento, y entiendo que te moleste, pero solo estaba hablando con él. Ya sabes, conociéndolo mejor, me preocupa aún que pueda pasarle algo a mi hermanito. —Volvió a sonreír, quitándole tensión al asunto.

La mirada de Agoti se suavizó, dejando de ser hostil pasó a lucir algo avergonzado en esta oportunidad, sus mejillas enrojecieron bastante y desvió su mirada mientras cubría su rostro con su antebrazo.

— Al, no digas eso, ya no soy un niño pequeño. —Reclamó.

Ese era el Agoti que conocía.

— Para mi siempre serás mi hermanito, podremos tener más de 80 años y seguirás siendo mi pequeño hermanito. —Le jaló de la ropa.

Atrayéndole, le abrazó con bastante fuerte mientras frotaba una de sus manos sobre la cabeza del menor que trataba de liberarse a toda costa. Los juegos bruscos no faltaban en ellos, y por el momento su relación como hermanos seguía intacta.

En cuanto Agoti se liberó, salió corriendo del alcance de su hermano, pero Aldryx simplemente suspiró, y apoyando su espalda en el respaldo alzó su rostro, cerrando sus ojos antes de cubrirlos con su brazo, se sintió extraño.

Su hermano estaba creciendo, y por alguna razón sentía que se estaba quedando atrás, ¿qué estaba mal con el?, ¿por qué no podía avanzar como él?

Bʀᴇᴀᴋ Tʜᴇ Dɪsᴛᴀɴᴄᴇ -[Tabi x Agoti]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora