Bʀᴇᴀᴋ Tʜᴇ Dɪsᴛᴀɴᴄᴇ -[Tabi x Agoti]

21

— ¿Pueden explicarme dónde estuvieron metidos? —Cuestionó Solazar, se veía bastante molesto.— ¡Habían dicho que llegarían temprano, y ya van a ser las 3 de la tarde!

— Ay, Sol. Déjanos vivir un poco, estamos sofocados con tanto trabajo. —Reclamó el mayor de los hermanos.

Agoti simplemente agachó un poco su rostro, no iba a decirle a su padre que había estado en una fiesta con desconocidos y dándose besos con su novio secreto, habían cosas que estaban mejor sin salir a la luz, en especial la parte lujuriosa, mejor... No hablaba del manoseo.

— Iré a mi cuarto. —Comentó Agoti, estirándose un poco en lo que caminaba a las escaleras.

— Yo también. —Imitó el de tez rojiza, quitándose la chaqueta en lo que seguía a su hermano.

Tomando caminos diferentes, cada uno entró en sus habitaciones para así soltar un suspiro al unísono apenas estuvieron en soledad.

Agoti ahora comenzaba a recapacitar sobre el haber estado en un lugar público con tanta gente, en el momento no se le ocurrió, pero sería realmente jodido que alguien de ahí, fuera de sus amigos, le pudiera haber reconocido y tomado alguna foto indebida. Sería algo realmente rebuscado y molesto, ¿qué podrían ganar con eso?

Gateando sobre su cama, se recostó sobre la superficie de esta, abrazando su almohada, sonriendo un poco al percibir el aroma de su novio impregnada en su ropa, amaba el aroma tan varonil que mantenía ese ruso, definitivamente podría restregar su cara en su cuerpo todo el día para simplemente mantenerse con su aroma.

Apenas comenzaba a quedarse dormido cuando la puerta de su habitación se abrió totalmente de un golpe haciendo que se sobresaltara en su cama para así voltear abruptamente en dirección a su padre quien se acercaba con total furia a él. Trato de huir de su alcance, realmente no tenía idea de qué había hecho, o tal vez que NO había hecho, pero verlo así le asustó grandemente.
No fue lo suficientemente rápido, agarrándole del tobillo, Solazar jaló de su pierna, jalando de su ropa también para acercar la pantalla de su teléfono al rostro de Agoti, dejando en evidencia una foto de la fiesta de anoche donde salía de espaldas dando un beso a un "desconocido".

— ¡Explícate! ¡¿No se suponía que estarían en casa de Whitty o algo así, cuantas veces me has mentido para salir a verte con ese tarado?! ¡¿Y quien se supone que es?! —Empezó el padre de familia, cielos, ahora si la había jodido.

— ¡Suéltame, me estás lastimando! —Reclamó tratando de hacer que dejara de apretar su brazo.

— ¡No hasta que me digas quien es ese imbécil con quien te estás besando! —jaloneo un poco su brazo.— Y más te vale decir la verdad porque sino yo mismo me encargaré de encontrarlo.

Haciendo puchero, Agoti realmente no sabía que decir, la ansiedad carcomía en su estómago, y un nudo en su garganta le impedía el formular las palabras. Mirando a la puerta, observó la llegada de su hermano mayor, quien al rescate logró separarlos para darle tiempo de recomponerse de aquel terrible momento.

No solo había descubierto su relación secreta, sino que ademas acababa de salir del closet, en la fotografía no se veía el rostro de Tabi, pero si su figura y vestimenta, era hora de... Hablar las cosas.

(...)

Secando su cuerpo con la toalla, Tabi se mantenía serio, agachando su mirada a la pantalla de su teléfono que se encendía tras recibir varios mensajes, lo ignoró por un momento en lo que terminaba de vestirse.

Volteando a ver su teléfono nuevamente, apenas lo tomó una llamada de su novio se hizo presente, sonrió ante esto, contestando sin dudar para así acercar el teléfono a su oído.

— Hola, cariño, ¿qué pasa? Creí que habías dicho que dormirías un rato. —Habló, sosteniendo el teléfono con su hombro mientras ataba sus zapatos.

— ¿Quien eres? —Habló una gruesa voz imponente.

Tensándose, Tabi se paralizó completamente al oír aquella voz, hasta donde sabía, ese era el padre de Agoti, le había oído algunas veces hablando de fondo en las llamadas de discord que mantenía junto a su pareja, pero nunca imaginó tener que oírle directamente por teléfono.

Cerrando sus ojos unos segundos, volvió a oír la voz de ese hombre, repitiendo la misma pregunta en lo que exigía una respuesta. Soltando un suspiro, se dedicó a mantenerse firme.

— Hola, Señor. Mi nombre es Tabi. Usted debe ser Solazar, el padre de Agoti, es un gusto hablar con usted. ¿Podría pasarme a Agoti?

— No, no quiero que lo vuelvas a buscar. El no tiene permitido tener novio, te prohíbo que lo vuelvas a ver.

— No. Yo seguiré viendo a Agoti porque usted no puede privarle tener una vida fuera de lo laboral. Sinceramente espero llevarme bien con usted, tal vez nuestras ideologías no sean similares pero nuestro amor y aprecio por Agoti es el mismo, y no renunciaré a él sólo porque usted me lo exige.

Aguardando silencio, tragó saliva, realmente había sido algo agresivo con su declaración, pero no iba a dejar que le alejaran de su chico después de haber progresado tanto, escuchó la voz de Agoti de fondo, y seguido a esto nuevamente la de su suegro.

— Hablemos en persona, mocoso atrevido. Preséntate en mi casa, quiero aclarar unas cuantas cosas contigo. —Ordenó el hombre fuego antes de cortar la llamada.

Un frío recorrió el cuerpo de Tabi, quien suspirando un poco, llevó su mano a su rostro, no estaba listo para conocer a su suegro, pero... Era un riesgo que tomaría por mantener su noviazgo con Agoti.