Llegando a su hogar, Tabi se quitó los zapatos en la entrada y Agoti imitó su acción cerrando la puerta a sus espaldas para así mirar a su alrededor, aquella casa era bastante fresca, quitándose la capucha y la mascarilla nuevamente, observó a detalle todo lo que proporcionaba la entrada de aquella vivienda, fijando su vista en Tabi quien se agachaba en medio del pasillo a levantar a su gatita quien venía a saludarles.
Sonriendo, se acercó a ver también a la felina, la cual ronroneaba en los brazos de su amo, se sintió un poco celoso, él también quería los mimos de ese ruso, pero no pelearía con su gata por el amor de Tabi, sabía que perdería.
— Hola, hermosa. —Saludó a la gatita, acercando su mano para que le olfateara.— Yo soy el novio de tu papi.
— Oye, yo quería decirle eso. —Reclamó Tabi.
— Muy tarde, ya lo hice yo. —Sonrió con algo de burla, acariciando la cabeza de la gatita que ya había reconocido su aroma.— ¿Cómo se llama?
— Sky, quería llamarla Snow, porque es toda blanca, pero no era muy creativo realmente. —Se llevó un beso en la mejilla, siendo abrazado por su pareja dejando de sentir el suelo al ser alzado, no iba a preguntar qué ocurría realmente, ya empezaba a acostumbrarse a que todo lo que hacía le diera ternura a ese chico.
Cuando Agoti le bajó, dejó a la gatita en el suelo, adentrándose en su hogar para así ir a darle de comer a la pequeña, mientras tanto Agoti le seguía como un fiel perro de compañía, aprovechando la oportunidad de observar la sala y la cocina, era un lugar pequeño, pero perfecto para alguien que vivía solo, hablando sinceramente, el no podría conformarse con un lugar tan pequeño, siempre fue algo caprichoso, y las viviendas no eran lo de menos.
Mirando cómo Tabi servía agua a Sky, aprovechó de acercarse a él para seguir hablando.
— ¿No la quieres llevar con nosotros? No sé qué tan agradable sea para ella quedarse sola esta noche. —Ofreció, notando como Tabi parecía sorprenderse.— ¿Qué pasa, dije algo malo?
— No, es solo que... Bueno, mi anterior pareja no le agradaba que llevara a mi gata conmigo en nuestras citas. —Acarició el lomo de la felina.— Me sigue sorprendiendo que tú seas tan diferente.
— Hombre, si voy a amarte debo hacerlo con el paquete completo, no voy a dejar a tu gatita de lado. —se cruzó de brazos, reposándose en la pared.
Mirándole de reojo, el ruso simplemente agradecía el haber encontrado a alguien así en su vida, ese chico parecía tan perfecto, ¿dónde estaba la letra pequeña de todo esto? Hace unos meses había considerado imposible poder encontrar a alguien tan ideal.
Una vez que la gatita terminaba de comer, el de menor estatura comenzó a recorrer su casa reuniendo lo que necesitaría para pasar la noche con su pequeña fuera, agachándose nuevamente para ponerle una pequeña ropita junto con el arnés con la cual le llevarían, en tanto, el de piel mestiza simplemente le miraba moviendo su cola enérgicamente de un lado a otro, Tabi le gustaba demasiado, y cada cosa que hacía le encantaba más.
Finalmente terminaron ahí y salieron acompañados de la tierna gatita mimosa la cual olfateaba su alrededor mientras caminaban en la calle.
Ya había anochecido, y tomados de la mano, ambos caminaban con calma en dirección al hotel que esperaba por ellos para pasar su primera noche juntos.— Oh no...
— ¿Qué pasa, Tabi? ¿Se te olvidó algo de Sky?
— No, pero olvidé traerme un bolso con ropa para cambiarme mañana. —le miró algo apenado, ya estaban llegando al hotel y sería bastante largo el regresarse por su ropa.
— No te preocupes, yo traje un bolso con ropa en caso de que tuviera que prestarte, te prestaré ropa estando allá, ¿vale?
— No estoy seguro...
— Anda, somos novios, literalmente dormiremos juntos, agarra confianza, no tienes porque sentir vergüenza estando conmigo.
Besando su mejilla, atrajo a Tabi lo suficiente para mimarle durante el camino, susurrándole ñoñerías que avergonzaban un poco al ruso pero que no le disgustaban después de todo.
Llegando al hotel, no hubo problemas en pasar con Sky, ¿quién iba a reclamarle a una celebridad después de todo? Además un felino no haría ningún daño, y de ser así lo pagaría todo para cubrir el daño.Para suerte de ambos, Sky era bastante tranquila, subiéndose al elevador con los dos, se sentó y esperó a que las puertas se abrieran para salir a pasillo donde se encontraría su habitación reservada. Caminando, el tono de notificación de Agoti hizo resonar el eco del pasillo, sacando el aparato electrónico de su bolsillo revisó el mensaje de su hermano.
Carnage
-Oye.
-Solazar está preguntando por ti.
-Sí te llama dile que te quedaste en casa de Whitty.
-Le dije eso para que se quede tranquilo, pero debes seguirme el juego.Oki.-
-Habla bien, gei de mierd4
Cállate, tetón.-
-Envidioso.
Saliendo de su chat, decidió mejor apagar su teléfono, no quería que su manager arruinara su relajante noche, ya mañana daría una explicación de porque paso la noche fuera sin previo aviso, por el momento no tenía ganas de lidiar con eso.
Entrando en el cuarto, soltaron a Sky, quien rápidamente comenzó a descubrir su alrededor, olfateando todo y metiéndose bajo la cama.
El de mayor altura cerró la puerta, quitándose la sudadera mientras caminaba a su cama y abría su bolso, tomando una camisa de pijama delgada de un color rojo pastel, era bastante evidente que el rojo era su color favorito.
Tabi permaneció algo aturdido, ¿con qué confianza se desvestía así de fácil frente a otra persona?, bueno, era una celebridad, exponerse al público era su habilidad natural, pero estando en privado... era diferente.— Ven, amor. —Le ofreció una camiseta holgada.— Te presto esta, es de Nirvana, la que tú-
— ¡La que yo quería! —Se acercó a tomar la prenda, mirándola con gran emoción.— Mierda, ¿dónde- cómo la conseguiste?
— Es un secreto~ Te dije que te la conseguiría.
— Joder, pero creí que bromeabas- No, espera. Pondremos límites, ¿vale? No quiero que me llenes de tantos regalos, menos si son costosos, ¿cuánto te costó esto? Te devolveré el dinero.
— ¡Es un regalo, acéptalo! —le restregó la prenda en la cara.— ¡Acepta mi amor!
— ¡Ahh, noo!
...
Ya cambiados, había pasado media noche, se acercaban las 1:40 de la mañana y la situación no era tan incomoda como había previsto, aunque realmente se imaginaba algo erótico en caso de compartir cama con alguien, no pensaba que terminaría mimando las manos y mejillas de un chico con aire a golden retriever.
Recostado en la cama, Tabi observaba al muchacho recostado boca abajo entre sus piernas, viéndolo restregar su rostro sobre su pecho, acarició su cabello con cuidado, era curioso lo mimoso que podía ser, aún sonriendo sus manos abrazar su torso, este muchacho era adorable cuando quería.
— ¿Sabes, Tabi? No me amamantaron de pequeño. —Le apretó un pectoral.
— ¡Pero, Agoti!
Bueno, no era tan adorable, solo ocultaba lo hormonado que podía llegar a ser.
ESTÁS LEYENDO
Bʀᴇᴀᴋ Tʜᴇ Dɪsᴛᴀɴᴄᴇ -[Tabi x Agoti]
FanfictionDespués de lo ocurrido con la familia Dearest, Tabi se volvió un sujeto solitario en cuanto a vida amorosa, sin embargo, el interés por experimentar algo nuevo, tal vez en broma desde cierto punto, decidió instalar una app de citas; jamás imaginó fi...