Demian.
Dejo el móvil sobre la mesa de noche, ya son pasadas las 2 de la madrugada y sin una pizca de sueño miro con concentración el cuadro que está frente a mi cama. Coloco mis brazos bajo mi cabeza y no dejo de mirarlo, tengo varias noches haciendo lo mismo.
Su rostro desprende ternura y esa mirada que destila inocencia me cautiva, pero su cuerpo «suspiro» ese cuerpo es la perdición misma, es el significado del pecado lascivo.
Desvío mi atención hacia el techo cuando mis pensamientos son reemplazados por otros, unos menos placenteros, podría decir dolorosos.
Está fecha la odio, porque me recuerda que se cumple un mes más de la pérdida de mi hijo. Todos tenemos una fecha que nos quebró el corazón y nos fragmentó el alma, y hoy recuerdo con tristeza el día que mi hijo nos dejo.
Desvío mi atención hacia la puerta cuando esta se abre adentrándose Aleska en su vestido de dormir.
-¿Podemos hacer una tregua?-Me pregunta desde su posición deteniéndose en el umbral de la puerta.
-Yo no tengo necesidad de hacer ninguna tregua, contigo no tengo que vivir a la defensiva. Ven.
Cierra la puerta al pasar y después se acerca a la cama. Le abro espacio entre la cobija para que se acomode a mi lado.
-Disculpa por despertarte-Dice cuando se acuesta.
-No importa-La arropo con la sábana y acomodo su cabeza en mi hombro-Al igual que tú no podía dormir.
Hoy se cumple otro mes más de la partida de Dylan y sé que tal cosa le impide conciliar el sueño.
Su cuerpo envuelve al mío y yo la envuelvo con mi brazo dejándole un beso en su cabeza.
-¿No podías dormir?. Mmm-Apoyo mi cabeza sobre la suya con mi mirada al techo.
Niega con la cabeza.
-Hoy se cumple otro mes de la partida de Dylan-Le recuerdo.
-Ujum-Dice y sé que está llorando, sus lágrimas mojan mi piel.
-¿Quieres hacer algo en especial en su honor?
Niega con la cabeza.
En estas fechas trato en lo posible de hacer cosas para que ella distraiga la mente y se olvide un poco de lo que pasó ese día.
-Podemos hacer lo que tú quieras-Sugiero mientras acaricio su brazo-Podemos ir a un orfanato y le llevamos juguetes otra vez a los niños o si quieres...
-Hoy solo quiero estar sola-Me corta.
-¿Eso quieres?-Tomo su barbilla levantando su mirada.
Asiente y los ojos llorosos le brillan aún en la oscuridad.
ESTÁS LEYENDO
3-SIEMPRE FUISTE MÍA (+21)
RomanceLIBRO 3- SIEMPRE FUISTE MÍA. Hilo Rojo. (((CORRIGIENDO Y EN PROCESO))) Él tiene hielo en su mirada y ella miel en la suya, él es fuego y ella agua... Ella cielo, él infierno... Dos seres totalmente opuestos, pero a la vez tan complementarios, porque...