LIBRO 3- SIEMPRE FUISTE MÍA.
Hilo Rojo.
(((CORRIGIENDO Y EN PROCESO)))
Él tiene hielo en su mirada y ella miel en la suya, él es fuego y ella agua... Ella cielo, él infierno... Dos seres totalmente opuestos, pero a la vez tan complementarios, porque...
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***Nota***
En este capítulo quiero que conozcan un poco más sobre la vida de Max y el cómo Demian y él se conocieron.
Fue Max la primera persona por la que Demian empezó a sentir empatía y la cual formó un lazo de amistad muy fuerte, Demian lo considera como su hermano menor por tal motivo, se siente en el deber de cuidarlo aunque no lo admita en voz alta.
Max.
Joder, nunca pensé que desenvolverme en un mundo que no es el mio me sería tan difícil.
Soy buen estudiante por tal razón, me gané una beca para poder estudiar en el prestigioso instituto Bringdoorth donde solo estudian hijos de mamis y papis con posición y apellidos reconocidos, solo ellos pueden estudiar aquí.
Soy sociable, pero para qué negarlo, cuando estás en un mundo donde no es el tuyo las personas te miran como si apestaras a mierda y más aún cuando saben que tú padre está en prisión por posesión de drogas, no sé, cómo se enteraron de tal cosa, pero a pesar que mi vida no a sido la más fácil, he tratado de sobresalir para así poder tener un mejor futuro y el estudiar aquí me puede abrir camino para estudiar en unas de las mejores universidades de los ángeles.
Pero por más que he tratado de llevarme bien con la gente de aquí se me ha hecho imposible.
Me doblo soltando todo el aire de mis pulmones cuando un rodillazo me hace arquearme haciendo que mis rodillas toquen el piso.
-Eres un maldito drogadicto como tú padre-Dice uno de los chicos que me golpean.
-Si-Dice el otro, yo tengo la cabeza gacha tratando de respirar, ya que se me dificulta-Es un drogadicto y un ladrón como su papá.
Es caso perdido meter una queja en la rectoría, ya que por ser un becado no tengo ni voz ni voto aquí, y más cuando es tu papá quien paga una fuerte suma de dinero para que este instituto sea el mejor.
-Dime-Me lanzan otro puñetazo-¿Venderás drogas en el instituto?
No doy para hablar, ya que el aire me falta.
Desde que entré a este instituto no han hecho sino que humillarme y amedrentarme.
Levanto mi cara y veo un puño venir hacía mi rostro, así que mis ojos se cierran con fuerza esperando el puñetazo que jamás llega.
-¿Qué mierdas les pasa?-Braman detrás de mí.
Mis ojos se abren y frente a mí y estampando su puño en la cara de unos de los dos chicos que me estaban moliendo a puñetazo está un fornido chico, este encuella a uno y dándole un puñetazo lo lanza al piso, la sangre sale de su boca partida y el otro como puede se aleja ante que lo agarren.
-Qué sea la última vez que hagan está mierda-Advierte el chico.
Demian así se llama, va a mi misma clase, tiene tan solo un mes que llegó, es de poco hablar, siempre anda con cara de perro, pero aún así las chicas de la clase no dejan de suspirar cuando lo ven entrar al salón.
