28-QUÉDATE.

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NARRADOR OMNISCIENTE.

La sala de operaciones está fría, solo alumbra el gran foco de luz que está sobre Demian quien desnudo y con tubos y mangueras saliendo de su cuerpo está sobre una mesa de quirófano. Los monitores cardíacos mantienen un sonido suave, pero constante y mientras se mantenga así, hay esperanzas.

La bala perforó su pulmón izquierdo, ha perdido mucha sangre y su vida cuelga de un hilo.

La enfermera de apoyo limpia la frente del médico cirujano el asiático Dr Jo, quien con concentración hace su deber, es él el responsable de que este paciente sobreviva.

-Esto está mal-Dice el médico con preocupación al percatarse de lo perforado que está el pulmón-Necesito succión aquí-Demanda a la doctora de apoyo.

La hemorragia no cesa dificultando aún más el panorama.

La mujer acatando la orden, obedece al instante.

«No creo que salga de aquí vivo»-Piensa la mujer mirando el pulmón del paciente.

Las alarmas se encienden en todos los presentes cuando el monitor cardíaco emite un sonido agudo que baja la frecuencia cardíaca.

-¡Está en paro!-Anuncia el anestesiólogo con urgencia.

El doctor toma el control.

-Iniciando maniobras de compensación-Avisa.

Presiona el pecho de Demian a un ritmo constante.

-Vamos, llegaste aquí. No te rindas ahora-Murmura con voz agitada y entre dientes sin dejar de hacer lo que hace.

Después de minutos que se hicieron eternos el paciente se estabiliza. El corazón vuelve a tomar un ritmo relativamente aceptable.

Todos suspiran aliviados.

El anestesiólogo frota su frente, la doctora de apoyo succiona la sangre que no deja de salir, la enfermera le pasa las pinzas al doctor cuando sigue su labor.

La doctora gira su cabeza hacia el monitor minutos después con preocupación.

-Doctor, está entrando en paro otra vez-Avisa.

El hombre detiene lo que hace y levanta su cabeza para mirar hacia la máquina.

-¡Sus niveles de oxígeno están bajando-Avisa el anestesiólogo.

-Una inyección de adrenalina, rápido!-Demanda el médico a cargo.

La enfermera hace lo que se demanda y el doctor retoma la maniobra de compresión.

Todos en la fría sala miran al doctor que hace la misma maniobra una y otra vez. La doctora limpia el sudor de la frente del hombre y después de unos minutos Demian se estabiliza.

-¡Lo hemos estabilizado!-Anuncia la doctora aliviada mirando la máquina-Puede continuar doctor.

El silencio invade la sala. El doctor a cargo hace lo humanamente posible, pero la incertidumbre es palpable.

-¡Listo!-El doctor anuncia al colocar la última sutura.

Se aparta de la mesa y quita sus guantes, mira el cuerpo inerte de Demian sobre la mesa sin muchas esperanzas.

-Doctor-Le habla la doctora haciendo que la mire-No creo que pase de esta noche.

El hombre hace una mueca de pena quitándose el tapaboca.

-Yo tampoco creo que pase de esta noche.

Mira a todos los que están preparando a Demian para sacarlo de la sala.

-Lo pasaremos a terapia intensiva y le diremos a sus familiares que le daremos 24 horas de vida.

Mira el cuerpo de Demian cuando es pasado a una camilla.

-Si sobrevive, es un milagro.

...

La mente de Demian divaga y como destellos pasa de una escena tras otra, está vez sus pies se mojan con el agua del mar.

Risas infantiles llaman su atención, a lo lejos ve a un niño junto a una niña, ambos juegan con diversión. Camina la orilla de la playa con sus manos metidas en sus bolsillos para un encuentro más cercano.

La niña es menuda con sus cabellos rizados enmarañados que se asemejan a los rayos del sol, el niño un poco robusto, «no aparenta la edad que tiene» solo tiene un bañador y sus cabellos azabaches cubren su frente.

El niño no lo mira, ni sabe que Demian está ahí mirándolos con ensimismo. Ambos, niño y niña se toman de las manos mientras juegan a girar, rato después caen a la arena mareados y riendo con diversión.

Los cabellos de la niña se esparraman en la arena y fija su atención en Demian. Ella si puede verlo.

-Recuérdame-Le susurra.

Y la niña ya no está tumbada en la arena, está vez está frente a Demian, pero convertida en Aleska, tiene puesto un vestido blanco que se mueve con la brisa junto a sus cabellos.

Demian le sonríe y le extiende su mano, está vez, ella se la toma y camina dejándose guiar por Aleska. Una luz blanca resplandece y cae nuevamente en la nada.

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3-SIEMPRE FUISTE MÍA (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora