LIBRO 3- SIEMPRE FUISTE MÍA.
Hilo Rojo.
(((CORRIGIENDO Y EN PROCESO)))
Él tiene hielo en su mirada y ella miel en la suya, él es fuego y ella agua... Ella cielo, él infierno... Dos seres totalmente opuestos, pero a la vez tan complementarios, porque...
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Demian.
Con mi espalda apoyada del cabecero de madera de la cama, beso la boca de mi mujer. Deseosa me mete su lengua hasta el fondo mientras mis dedos la masturban, parece un volcán en erupción. Cada momento tengo que estarla tocando, creo que si me he pasado un poco con las dosis de los medicamentos.
Lleva su espalda hacia atrás gimiendo como demente cuando llega a su liberación, yo solo me limito a verla ensimismado. Se viene frenética tomando mi boca, sus manos me jalan de los cabellos y muerde mis labios en el proceso para después bajar con lentitud por mi pecho.
«Joder» llevo mi cabeza hacia atrás con mis ojos cerrados. Esta mujer pretende desprenderme el miembro.
-Joder Aleska, cálmate-Apoyo mis manos a cada lado de mi cuerpo cuando me estremezco erizandome la piel.
No puedo evitar mover la cintura follándome su boca.
Ella gime atragantada con mi verga moviendo su cabeza arriba y abajo, ondulandola.
-Ay, maldita sea-Llevo mis manos a sus cabellos aferrandome a ellos y muevo mi cintura hasta que me vengo en su garganta.
Suelto sus cabellos llevando mi espalda hacia atrás satisfecho con los ojos cerrados y el pecho galopante.
Esconde su cara en mi cuello besando mi piel.
-Quiero más-Ronronea.
-No hay más, Aleska-La regaño-Joder, tenemos toda la mañana en esto. La alarma sonó y nosotros aún estamos aquí cuándo ya deberíamos estar arreglados para ir a la cita médica.
Se acomoda en mi regazo enrollando sus brazos en mi cuello. Me mira la boca. Baja su cara dejando besos fugaces.
-Vamos a bañarnos-Aferro mis manos en sus nalgas y me levanto con ella encima-En la noche te doy otra ronda de sexo oral con masturbación.
...
Miro desde mi lugar como clavan la aguja en uno de los brazos de Aleska tomando una muestra de su sangre para hacerle el análisis del control de los niveles hormonales. Ya han pasado más de dos semanas de la operación que le hicieron en su canal uterino.
Siento que me quité un peso de encima al Aleska saber la verdad de lo que pasa en su cuerpo, y aunque pasó varios días procesando la noticia, supo asimilarlo y por lo menos trató de tomarlo de forma serena.
Le hice creer que tiene una inyección anual anticonceptiva, pero tal cosa no es así.
Está bajo tratamiento de fármacos hormonales que la ayudarán en su proceso de ovulación asistida. Los medicamentos que son solo dos veces al día, pero yo se la excedo a tres, la ayudan a aumentar las posibilidades de embarazarse, preparando al endometrio que es la capa que recubre el útero a fortalecerse para que se pueda implantar el futuro embrión.
