45-Te Esperaba.

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Demian

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Demian.

Me miro en el espejo del baño de mi oficina y después bajo mi cabeza recomponiendome, «maldita sea» ni las putas pastillas me están ayudando a una mierda, me siento mal, no sé cómo no he enflaquecido de tanto que vomito.

Boto la espuma de mi boca cuando me cepillo, y seco mi cara con una toalla.

Salgo del baño y Aleska está sentada en su silla, levanta su cara cuando paso por su lado.

-¿Mejor?-Me pregunta cuando me siento en mi sillón y cierro mis ojos recostando mi cabeza en el respaldo del mueble.

-¿Qué crees?-Lo digo con el evidente veneno en mi voz.

No puedo controlar mi mal humor, y me jode tratarla como lo he hecho estos últimos días, pero joder, tal vez ella no lo entienda, pero es algo que no puedo controlar.

Respiro hondo y hablo sin abrir los ojos.

-Ven-Le pido.

Escucho sus pasos venir hacia mí y después se sienta en mis piernas de medio lado. Lleva un brazo por detrás de mi cabeza y yo acuesto mi frente en su hombro, un brazo lo llevo alrededor de su espalda baja y mi otra mano se posa en su vientre y mis dedos acarician. Hacer esto me da un poco de tranquilidad en medio de este malestar de mierda que me hace sentir enfermo.

Levanto mi cabeza y empiezo a rozar mi nariz en su cuello. Solo ella es capaz de hacerme sentir bien por momentos y me molesta tratarla tan mal.

Su cara baja cuando la mía sube y me apodero de su boca. Mis manos acunan su cara dándole más profundidad al beso.

-Discúlpame, ¿Si?-Le pido entre besos.

Esa palabra se ha vuelto repetitiva estos últimos días.

La tomo de la cintura abriéndola a horcajadas en mi regazo.

-Ujum-Abre la boca amoldando nuestros labios-Se que no lo haces por maldad.

Sus manos quitan mi corbata y después me abre la camisa dejándola a medio abrir y sus dedos recorren mi piel expuesta.

-Tú sabes que te amo, ¿Verdad?-No quiero que mis malas actitudes la alejen de mí, no quiero alejarla, no quiero hacerle daño.

-Eso lo sé.

Escondo mi cara en su cuello y poso mis manos en sus tetas manoseandoselas por encima de su vestido.

Ella es mi medicina, no las pastillas que me ha recetado el médico de la empresa que no me sirven para nada. Aleska es la única capaz de crear alivio momentáneo a este malestar de mierda que me frustra y me amarga el día.

«No sé cuántas veces al día me la cojo solo para olvidarme y sentirme mejor»

-Hazme sentir bien, ¿Si?-Le pido-Quitame este puto malestar, solo por un momento.

3-SIEMPRE FUISTE MÍA (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora