Demian.
La habitación está en silencio. Tengo la cabeza de mi mujer acostada en mi hombro mientras su cuerpo semidesnudo envuelve al mío, su respiración pausada acaricia mi cuello. Miro hacia las puertas corredizas del balcón acariciando sus cabellos en calma.
«Ese sueño, ese maldito sueño, me quita la paz y me llena de desconcierto»
«¿Que significa y porque no dejó de soñarlo?»
Llevo una mano bajo mi cabeza poniendo mi atención al techo y acaricio con mi otra mano el tatuaje que ya sanó en su totalidad. Son los mismos elementos que no dejan de aparecer en mi conciencia dormida «Un lobo, tres cuervos, sol, luna y estrellas». Un gran tatuaje con efecto realista que adornará mi piel por el resto de mi vida.
La luz matutina empieza a alumbrar de a poco la habitación y con ello la primera alarma suena. Con cuidado estiro mi brazo para tomar el teléfono y posponer la alarma.
Aleska estira su cuerpo para después frotar sus ojos adormilada. Alza su cara y le regalo una sonrisa, me la devuelve. Se inclina dándome mi primer beso del día.
Acuesta su cabeza en mi pecho y unos de sus brazos rodean mi torso.
-¿Hoy podemos ir a visitar a Max y a Angge?-Me pregunta con voz ronca-Tenemos días que no los vemos.
-Como quieras.
-Quiero llevarle un arreglo frutal a Angge. Me dijo que lo único que retiene en el estómago es jugo de frutas, ya que todo lo vomita.
Suspiro y le dejo un beso en su cabeza. Fijo mi atención hacia la nada. He evitado en lo posible de visitar a Max, se que Aleska le alegra la dicha de mi hermano y la cotillera, pero me jode ver en sus ojos ese atisbo de tristeza camuflajeado con alegría cada vez que le toca la barriga a la Angge.
-Llama a una agencia de arreglo y encarga uno. ¿Te parece?
Mueve la cabeza.
-¿Qué tienes?-Inclina su cabeza para mirarme.
-Nada.
-¿Tuviste ese sueño otra vez?
Callo y fijo mi atención al techo. Puedo soportar todo de ese sueño, el maldito lobo mirándome, los cuervos revoloteando, los elementos que salen sin algún sentido aparente, pero lo que siempre me carcomerá y me llenará de miedo y preocupación, son los gritos de dolor de Aleska y la sangre que no deja de destilar mis manos.
Su mano acaricia mi tatuaje.
Se inclina dejándome un beso en el pecho y se levanta en cachetero y con las tetas al aire, la sigo en silencio con la mirada cuando se va a la mesa de la cómoda para tomar su móvil. Lo revisa viniéndose a la cama, para después montarse a horcajadas sobre mi regazo. Alzo mis manos acariciando el contorno de sus tetas mientras ella aún tiene su atención en su aparato.
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3-SIEMPRE FUISTE MÍA (+21)
Roman d'amourLIBRO 3- SIEMPRE FUISTE MÍA. Hilo Rojo. (((CORRIGIENDO Y EN PROCESO))) Él tiene hielo en su mirada y ella miel en la suya, él es fuego y ella agua... Ella cielo, él infierno... Dos seres totalmente opuestos, pero a la vez tan complementarios, porque...