Sacrificando mi futuro, cambiaré su pasado.

Capítulo 31.

_ Acelere timonel, acelere timonel !! Que lo viene persiguiendo la mamá de su mujer !!

_ Podrían callarse de una MALDITA VEZ !!

Era un nuevo día, temprano por la mañana. La brisa marina era refrescante, el canto de las gaviotas y el movimiento de las olas del mar relajada a las personas con si dulce sonido y limpiaba el alma, como dirían los poetas. Parece que sería uno de esos días en los que solamente quieres quedarte acostado sin hacer nada.

_ ACELERE TIMONEL, ACELERE TIMONEL !! QUE LO VIENE PERSIGUIENDO LA MAMÁ DE SU MUJER !!! -cantaron 6 voces.

_ BASTA YA !! QUE RAYOS QUIEREN DE MÍ ?!

_ QUE TE APURES ! -volvieron a decir al mismo tiempo.

Aparentemente, el gen D era inmune a esos días.

Se podía ver al timonel del barco siendo rodeado por Adael y sus hermanos. Un hombre cualquiera se hubiera acobardado, después de todo nadie quería estar rodeado por 6 D, de los cuales 3 eran unas completas máquinas de matar y los otros 3 hacían lo posible por volver locos a sus mayores..a los que no lo estuvieran ya, por supuesto.

Pero afortunadamente, los demás miembros de la tripulación llevaban años viajando con Adael y eran prácticamente inmunes a cualquiera de las peculiaridades de ese tipo de personas.

Y digo afortunadamente, porque definitivamente el pobre timonel sin duda deseaba ahora mismo poder perder la cordura, con tal de no seguir escuchando a esos retrasados que, aparentemente, no tenían nada mejor que hacer...desde las 6:00 de la mañana.

Por suerte para él, aún quedaba alguien cuerdo en ese lugar, que gracias a algún deidad divina también resultaba ser la 2 persona más poderosa del barco.

Golpe !!!

En menos de 1 segundo, todos los alborotadores se encontraban en el suelo con un gran chichón en sus cabezas.

_ Tienen exactamente 1 minuto para explicarle qué hacen gritando tan temprano en la mañana o de lo contrario me aseguraré de que limpien los baños del próximo cuartel que visitemos por todo 1 mes -amenazó Donquixote Rocinante, rodeado por un aura oscura que lo hacía ver bastante aterrador...especialmente porque aún llevaba su pijama, tipos para rizar en el pelo y una extraña crema verde embadurnada en la cara...que fue una recomendación de Izo que lo ayudaría a mantener sus rizos naturales y piel de bebé.

_ Es que ya queremos llegar a Villa Cocoyashi -dijo Adael con un pequeño puchero, siendo el menos intimidado por la apariencia de su hermano rubio.

Ya lo había visto antes así, por lo que estaba algo acostumbrado. Como si no hubiese sido él quien se puso a gritar como niñita cuando entró al cuarto de Rossi una noche y se lo encontró así.

_ Tú te callas !! No estoy hablando contigo, después de todo te faltan alrededor de 5 tornillos así que chillar como banshee tan temprano es lo menos que puedo esperar de tí -replicó, aún molesto, provocando un puchero incluso más grande en el peliplata - Lo que quiero saber por qué ustedes lo siguieron ? Empecemos con ustedes -señaló a los 3 más pequeños.

Ace, Sabo y Luffy se miraron. Luego, juntando el valor que no sabían que tenían, miraron la grotesca cara del contrario.

_ No tenemos sueño. Queremos ver pronto la nueva isla. Queremos comer las mandarinas de Bellemere-san..Y porque me da la gan... -contestaron los niños al mismo tiempo, siendo Ace el único en decir la última oración.

Pero fué afortunadamente detenido por Sabo, quien le ahorró con éxito el tener que recibir otro golpe.

_ Ahh...sabía que no era buena idea dejarlos juntarse con este idiota -suspiró Rocinante, ignorando por completo el "Oye" ofendido de Adael - Aunque de ellos puedo aceptarlo pero lo que nunca esperé es que ustedes dos -señaló a Law y Robin - se les unieran, en especial tú Robin. Así que ya me van dando una buena explicación.