Ya era el día de la prueba práctica. Los dos amigos se encontraban completamente preparados. Las últimas semanas decidieron tomarse las cosas con más calma, así que los entrenamientos se basaron principalmente en mejorar lo que ya sabían, obteniendo un buen avance. Principalmente Rocinante, que mejoró el uso de su Roku-shiki, había despertado el Haki de Observación pudiendo ver en un diámetro de 20m y mostraba signos de despertar el Haki de Armadura.
Ahora se encontraban en otra isla, conocida por las criaturas feroces que la habitaban, esperando que el instructor apareciera para darle las indicaciones. Cuando finalmente llegó la hora Adael apenas pudo mantener su fachada. Cómo pudo olvidarlo? En su vida anterior fue igual.
Tuvo que hacer un gran esfuerzo para no correr y abrazar al hombre. Las últimas noticias que había obtenido de Kuzan fue una semana antes de su pelea con Akainu. Su mejor amigo fue asesinado después de haberse infiltrado en la tripulación de Kurohige. Al parecer Akainu lo delató como una forma de sellar el pacto de alianza. Encerio odiaba a esos dos, pero sería paciente. Esta vez no les permitiría que causaran daño a su familia y amigos.
El más peligroso por ahora era Teach, tenía que encontrar una forma para que su padre se diera cuenta de que lo estaban envenenando. Lamentablemente eso implicaba que tenía que experimentar los efectos del veneno para que su acusación tuviera credibilidad. No estaba tan preocupado, después de todo tenía el collar, pero aún así no le gustaba.
Pero la suerte parecía estar de su lado. A diferencia de lo que pensó en un principio, algunos de los comandantes, incluyendo Marco, se mostraban recelosos y cautos con Teach. Nada demasiado obvio pero se dió cuenta que se abstenían de tratar temas importantes con él cerca. No sabe de qué forma pudo soportar a ese tipo durante más de un año, pero lo bueno es que no se quedaba mucho en el Moby Dick. Probablemente porque estaba buscando la Yami Yami no Mi, el muy maldito.
_ Adael, estas bien? -Rocinante estaba preocupado. Aunque nadie más lo notara sintió el cambio de emociones del peliplata.
Primero parecía emocionado, luego cuando apareció el instructor, que según sabía era un Vicealmirante muy famoso, tenía una mezcla extraña de alegría y tristeza. Finalmente se internó en sus pensamientos y algo pareció enojarlo mucho, porque comenzó a liberar un gran instinto asesino. Debía sacarlo de ese estado lo más pronto posible, ya comenzaba a recibir miradas asustadas de los demás reclutas y el instructor lo estaba mirando pensativamente.
Adael se dió cuenta y sacudió la cabeza para despejarla. Debía calmarse. Al menos liberó instinto asesino y no su Haki del Conquistador. No quería que los superiores se enteraran de él hasta que no tuviera un puesto alto y una buena base de apoyo para hacerles frente.
_ Sí, tranquilo. Es que estoy preocupado por papá. Marco me dijo que últimamente no se ha sentido muy bien -no fue exactamente una mentira.
_ No te preocupes, Izo también me lo dijo. Ya verás que todo estará bien -dijo el rubio colocándole un brazo por los hombros para consolarlo.
_ Tienes razón, gracias Rossi -Adael le sonrió agradecido. Su amigo no sabía toda la verdad de lo que le molestaba, pero sus palabras de algún modo siempre lo ayudaban.
_ Por supuesto que tengo razón. Ahora solo concentrémonos en darles una buena noticia. Ya pensaras después en tu novio -provocó para distraerlo.
_ Oh, déjame en paz. Quieres? -dijo Adael.
Ambos chicos se hecharon a reír como usualmente hacían, mientras ignoraban las miradas lanzadas en su dirección. Entonces el instructor, que hasta el momento había estado hablando con uno de los marines a cargo del cuartel, finalmente habló.
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Sacrificando mi futuro, cambiaré su pasado.
FanfictionSabía del lado oscuro de la Marina. Lo supo desde hace mucho tiempo, pero de algún modo esperaba poder cambiarlo. Volverse lo suficientemente fuerte para transformar ese sistema corrupto en algo de lo que enorgullecerse. Entonces, cuando ese chico p...