Adael estaba mirando consternado al hombre frente a él.
Hace años que no lo veía en persona, solo comunicándose a través de un Den Den Mushi. Estaba feliz de verlo, por supuesto pero no entendía que estaba haciendo aquí cuando se suponía debía estar en Wano.
Miró a Marco de forma interrogante.
_ Ambos llegaron al Moby Dick hace dos semanas y cuando se enteraron de que venía a verte no pararon de insistir para que los trajera, yoi -respondió el hombre con una mirada entre molesta y divertida.
_ Ambos? -preguntó Adael, volviendo a mirar a Oden y dándose cuenta tardíamente de la figura a su lado -Toki-san?
_ Hola, pequeño -dijo la mujer de verde cabellera avanzando hacia el marine.
_ Por qué viniste aquí? Quién se quedó con Momo y la pequeña hadita verde? -preguntó mirando a Oden.
_ Sabes que Momonosuke y Hiyori son bastante capaces. Además ya no son los pequeños niños que recuerdas. Pero si te sientes más tranquilo, Bullet se ha estado quedando en Wano durante los últimos años y podrá portegerlos de ser necesario -respondió el hombre.
_ No, no me siento tranquilo sabiendo que esa vaca sin cerebro está con ellos pero supongo que para algo tendrá que servir -refunfuñó por lo bajo antes de levantar la mirada - Pero aún no me contestan. Qué hacen aquí? Especialmente tú, Toki-san.
_ Cómo podría quedarme tranquila sabiendo que me necesitas, mi amor más joven? -respondió la mujer mirando con profundo cariño al chico y viendo con tristeza las marcadas ojeras en sus ojos.
Oden miró con una pequeña sonrisa cómo su esposa acariciaba con amor los cabellos del marine, quien a pesar de mirarla molesto, aún se inclinó para hacerle la tarea más fácil.
Sintió que se le apretaba el pecho cuando vió cómo la tristeza volvía a su rostro y se sentaba sin fuerzas en la cama, apoyándose en el chico fénix para mantenerse erguido.
Lo había conocido hace más de una década, cuando era solo un niño.
Se había unido a Shanks y Buggy para molestarlo siempre riéndose de sus sonrojos o gritos enojados.
Vió cómo se ganaba el corazón de Roger, Rouge y los demás y también vió la profunda alegría que ocasionaba en su antiguo capitán cada vez que lo llamaba papá.
Y cuando tuvo que regresar a su país, cuando tuvo que enfrentar el desastre en que vivía su gente y su familia lo vió llegar junto a su padre y sus aliados. Preparado para enfrentarse a un Yonko por una tierra que no era suya y por gente que no conocía.
_ ODEEEENN!! VINE A SALVARTE MALNACIDO Y NO TE ESTOY PREGUNTANDO!!!
Y vaya que los salvó.
Perdieron a muchas personas en esa guerra pero no quería saber qué es lo que hubiera pasado si el chico no hubiera llegado.
Expulsaron a Kaido, se vengó de Orochi y el país de Wano finalmente entró en una nueva época. Aún no habían abierto sus puertas para todo el mundo pero poco a poco se estaban encaminando a cumplir sus sueños.
Adael se había quedado con ellos casi dos meses ayudando en la reconstrucción y también provocando algunos problemas.
_ Secuestraste a la hija de Kaido? -preguntó mirando a la niña que lo veía con estrellas en los ojos.
_ No la secuestré -dijo Adael rodando los ojos con fastidio -Kaido sabe perfectamente dónde está. Solo le dije que no se la devolvería hasta que se sacara el palo que tenía encajado en el trasero y aprendiera a no ser Tan hijo de puta.
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Sacrificando mi futuro, cambiaré su pasado.
FanfictionSabía del lado oscuro de la Marina. Lo supo desde hace mucho tiempo, pero de algún modo esperaba poder cambiarlo. Volverse lo suficientemente fuerte para transformar ese sistema corrupto en algo de lo que enorgullecerse. Entonces, cuando ese chico p...