||50. Somos Amigos, Parte 3: Él, Yo Y Él.||

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-¿Falta mucho?

-Con una herida tan grave, deberías agradecer que no esté tardando más -me respondió algo tajante, para terminar de colocar la nueva gasa en su lugar, no me atreví a responderle nada -. Bien, ahora sí, listo.

La enfermera me dió una leve palmada en el hombro, sobre la herida, antes de dirigirse a dejar las cosas restantes en su escritorio.

-¡Auh! Oiga, eso me dolió.

-Lo sé, a ver si así dejan de estar en peleas estúpidas, niños -regañó, a lo que ninguno pudo objetar, o eso pienso, debido a que nadie respondió ni siquiera con un mal gesto.

Oh, porque sí, estamos Rosh, Victor y yo, en la enfermería. Sentados los tres juntos, en una camilla, sintiéndonos unos pendejos por tener que estar como perros regañados por la enfermera. Y me estoy empezando a preguntar si se volverá frecuente sentarnos los tres juntos en lugares raros a sentirnos pendejos.

¿Qué creen que pasó?

-Pueden quedarse un rato a descansar, yo tengo que salir un momento, pero vuelvan a clases antes de la segunda hora, no están en riesgo de muerte ni nada para faltar -informó para tomar la cortina con una mano -, y más vale que vayas con un médico para que te revise eso, lo más pronto posible -me señaló en advertencia.

-Sí, lo comprendo... -afirmé, y luego ella asintió satisfecha antes de cerrar la cortina y salir del cuarto, ninguno habló hasta que escuchamos que la puerta se cerró y sus cortos tacones dejaron de sonar contra el piso.

Fue ahí donde se armó la pelea... De nuevo.

-Janer, cambia de lugar conmigo -me dijo Rosh, tomando mi brazo, a lo que yo, sin entender bien el porqué, lo acepté y me levanté de la camilla junto con él.

-Okey, está bie-.

-Hey, ¿Qué tiene de malo que este sentado en el medio? Déjalo en paz -contestó Victor, tomándome del otro brazo para sentarme, lo cual también hice porque no puedo permitir que me jale muy fuerte debido a la herida.

«¿En serio se van a poner a pelear por al lado de quién me siento?»

[Tu peleaste porque tú no novio beso a su no novia.]

Tantos momentos en los que preferiría no escucharte y aún así hablas, conciencia. Además eso tenía más fundamento.

-¿Por qué lo jalas así? ¿Acaso quieres lastimarlo más? ¡Recuerda que por tu culpa está herido! -regañó Rosh.

-Y vuelve la burra al trigo. ¡Ya me golpeaste por eso! ¿No fue suficientemente? -Se levantó también y se acercó a Rosh retandolo.

-Ni un poco, si me dejas golpearte otra vez tal vez lo piense.

No me había fijado antes, porque soy más bajo que ambos, pero Victor es un poquito más alto que Rosh. Lo cual, le da una ventaja en cuanto a ser amenazante se trata.

-Oigan, por favor esperen... -traté de decir, pero, parece que el valor de mi opinión es la única cosa en la que ellos si estan de acuerdo.

-¡No te metas! -me dijeron al unisono.

Sí, a ellos les vale tres hectáreas de comino.

-Ok -cedí de inmediato y baje la cabeza.

¿Qué como llegamos a esto? No fue nada tan complicado la verdad, simplemente se dió naturalmente después de que Rosh golpeara a Víctor.

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-¡Rosh!

-¿¡Pero qué... te pasa, idiota!? -exclamó Victor a Rosh, quién se veía bastante molesto.

Esta Vida Mía [Borrador] [BL/COMEDIA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora