Esta Vida Mía [Borrador] [BL/COMEDIA]

||20. No Cita, Parte 1: Recuerdo.||

32, 33, 34, 35, 36, 37, 38...

[Carajo, ya calma esas ansias. Sabes perfectamente que NO es una cita.]

Déjame ser feliz, en mi corazón lo es.

42, 43, 44...

[En la realidad no lo es. ¡Y ya deja de contar los malditos segundos que me estás hartando!]

No puedo, es mi jodida ansiedad. Necesito distraer mi cabeza si no me va a dar algo.

[Lo que te va a dar es un dolor horrible por el golpe que te dará tu madre si repruebas el examen de mañana. Así que presta atención al profesor en vez de estar como un idiota viendo el reloj de la pared contando los segundos hasta poder ver a Rosh.]

¿Por qué no me dejas ser feliz?

[Por él principal hecho de que ¡SOY UNA PUTA VOZ EN TÚ CABEZA! y yo soy el único que evita que mueras a diario.]

Ah... okey, tal vez tienes razón.

[Gracias, sabía que me escucharias.]

Eres una voz en mi cabeza, o sea que no importa lo que digas, puedo hacer lo que quiera.

57, 58, 59...

[¿Por qué tuve que existir?]

¡Porque...! ¡Porque...! No lo sé.

De repente escuché al timbre sonar y prácticamente iba a salir corriendo de ser porque Winy me sujeto el brazo.

-¿Qué quieres? Tengo prisa-le pregunté, mientras veía como se iban los demás a una velocidad moderada.

-Sé que tienes prisa, pero necesito decirte algo -dijo Winy, seria. Yo dude un poco.

-Bien, te escucho. Pero habla rápido -dije, ansioso.

-Escucha. Se lo muy emocionado que estás. Incluso yo lo estoy -comenzó -. Pero, te sugiero que te controles. Recuerda que mi hermano no sabe lo que sientes por él. Y por más que tú y yo lo deseemos, esto no es una cita -aclaró.

Yo me sentí un poco decepcionado. Es decir, yo ya lo sabía. Sé que no es una cita, pero me gustaba tener la ilusión falsa, al menos.

Miré al piso, un poco triste.

-Ya sé -admití.

-Janer, para él es importante recuperar su amistad. Me lo dijo, muchas veces. Sólo no quiero que te ilusiones mucho y lo arruines -colocó sus manos sobre mis hombros -. Intenta verlo como tu amigo, sólo tu amigo, por hoy. Y no intentes nada pervertido.

-O-okey... -asentí un poco avergonzado -. Descuida, si he fingido mi heterosexualidad durante más de cuatro años, puedo fingir un día.

-Bien, me alegro -me dedicó una sonrisa, la cual le devolví -. ¡Ahora vuela pequeña mariposita! -me dijo con tono cursi.

-¿Qué?

-Que te vayas, ya -me empujó y salí del salón.

Caminé deprisa, intentando llegar lo antes posible, pero sin correr, a la entrada de la escuela.

Y de pronto...

-¡Janer, ahí estás! -me saludó, animada.

-Hola, Olivia -salude impaciente por seguir mi camino.

-No nos hemos visto desde el incidente del otro día. Me preguntaba si te gustaría ir a salir conmigo y unos amigos -señaló a unos chicos que estaban con ella.