Esta Vida Mía [Borrador] [BL/COMEDIA]

||3. Del Pasado, Parte 1: Rosh.||

*

»9 AÑOS ATRÁS«

Caminaba por los pasillos de mi escuela primaria, mientras leía un libro. Me encantaba leer, siempre llevaba un libro conmigo. No me acuerdo porque lo deje, pero en aquellos tiempos, cuando no llevaba mucho de estar en ese escuela, los libros me ayudaban.

Yo con solo siete años de existencia, era “algo” asocial, (con algo me refiero a que una ameba tenía más vida social que yo). Pero, estaba feliz de la vida.

No tenía muchas complicaciones y, aunque aún no tenía ningún amigo, no me afectaba. Cuando uno es pequeño la vida no tiene mucho rollo, es sencilla, apacible y agradable. Bueno, hay excepciones.

En mi muy especial caso, la excepción tenía nombre: Alexander; porque, claro, uno no puede ser simplemente feliz, sin que a alguien le moleste ese hecho.

¡Dios! ¿por qué siempre eso? ¿Acaso no pueden solo lanzarse del doceavo piso de un edificio y dejar a las demás personas en paz? Es como si su existencia solo girara en torno a hacer miserable las vidas de las personas inocentes... Bueno, de las personas. ¿Y cómo no? Yo no fui una excepción.

Tres chicos: uno castaño, otro pelinegro y otro rubio, todos un año mayor que yo, se pararon justo en frente de mí, obstruyendo mi camino a propósito para obligarme a detenerme; lo cual, lograron perfectamente.

—Ah... Hola —saludé nervioso sin darle mucha importancia a sus acciones premeditadas. Tenía siete pero no sabía liderar con las cosas mínimas.

—¿Qué tenemos aquí? —preguntó el rubio, mirándome con un aire de superioridad y quitándome bruscamente el libro de las manos.

Ese chico no se andaba con rodeos.

—¡Oye, devuélveme eso! ¡Es mi libro favorito! —exigí intentando quitarle el libro de sus manos, pero él lo alzó por sobre su cabeza y, como era alto y yo muy malditamente bajo, no pude alcanzarlo.

«¿¡Por qué soy tan bajito!?»

         —Pues, no haz crecido mucho realmente —comentó Winy de la nada.

         —Si quieres que te cuente la trágica historia de mi vida, NO comentes sobre mi estatura —advertí con algo de molestia—. ¿Captas?

         —Sí, sí, continúa.

Mientras yo saltaba como un idiota e intentando quitárselo de forma inútil, él lo leyó.

—Vaya, ¿Qué clase de basura es esta? —cuestionó sonriendo de manera burlona y arrogante.

«¿Como se atreve a insultar mi trabajo?»

—¡No es basura! —exclamé enserio furioso —. ¡Es un original propio!

         —Wow, detente un momento —me interrumpió otra vez Winy.

         —¿Y ahora qué? —pregunté, indiferente.

         —Tu libro favorito, ¿era uno que tú hiciste?

         —Sí, ¿y qué con eso? —alcé una ceja.

          —¿No es muy arrogante?

          —Tenía, ¡siete! —exclamé harto —. Osea, arrogancia, mucha arrogancia. ¿Feliz?

          —Sí, ya. No se enoje —se hizo la ofendida y yo hice un ademán de manos expresando mi furia en silencio.