Me he dado cuenta que las cosas se vuelven eternas cuando hay algo que esperas. Los segundos se vuelven minutos y parece que nunca acabaran. Como si fuera ansiedad. Eso me ha demostrado Winy, que no ha dejado de voltear a verme a cada rato como una paranoica.
Sí, habíamos vuelto a clases sin hablar de nada, ¿Por qué? Porque le dije que sería más conveniente que habláramos al finalizar la clase, puesto que ya había estado mucho tiempo fuera del salón y no quería problemas si no volvía, además, sería la hora del almuerzo y podremos hablar en paz. Sin embargo, eso no evitó que me abarrotara con las mil y un preguntas sobre todo, como si fuera cuestionario de acceso a la universidad,.de esos dónde te preguntan hasta si tienes perro. Por supuesto, tuve que detenerla en algún momento.
-Ha sido un día largo, Winy. No me presiones más, te lo ruego.
Después de decirle eso, realmente se detuvo. Y me siguió muy de cerca, pero realmente cerca, de manera que para hacerlo entrelazó su brazo con mi brazo (el que no tenía el hombro lastimado) y así caminar hasta el salón. Se veía decaída pero no quise pensar en eso.
Cuando entramos y vió a Bethany, después del interminable regaño del profesor hacia ella -que por suerte la dejo pasar con un citatorio -, solo pudo afilar la mirada como diciéndole: "más vale que no te atrevas a hacer algo más o te desaparezco hoy mismo.", y luego pasar a su lado y sentarse en el único lugar disponible. Un poco más adelante de dónde yo estaba, tres puesto detrás de Bethany, en todo el medio del salón.
Y así llegamos a este momento, dónde el profesor le ha vuelto a llamar la atención por seguir distrayendose conmigo. La verdad, me fue difícil concentrarme en la clase; claro, el ibuprofeno por suerte había hecho efecto, pero Winy estaba empezando a generarme ansiedad a mi también, cambiando mi dolencia de sitio. Sí, se movió de golpe a la sien.
«Yo también quiero hablar con ella, necesito comentarle toda esta locura de la mañana a alguien, pero de verdad necesita calmarse.»
[Tus preocupaciones siguen mal orientadas. Deberías estar pensando en cómo decirles las cosas para que no salga corriendo inmediatamente a buscar a Víctor y toda su familia para matarla por no esperar el contexto completo.]
...
Es verdad.
Estaba tan distraído que el timbre me asustó y di un pequeño brincó en el asiento, por suerte fue bastante leve y no lo notó nadie. Lo malo fue que Winy si brincó de su asiento al mío a la velocidad del correcaminos.
-¡Vamos, tenemos que hablar! -exclamó tremendamente preocupada y me tomó del brazo bueno para levantarme a la fuerza y sacarme de allí jalandome de la muñeca.
«¿Por qué hoy todos andan queriendo sujetarme y jalarme a todos lados como trapo?»
[Es que eres muy lindo.]
Me odio tanto...
Empujó a quien tuvo que empujar para salir del salón, no espero ni siquiera las palabras del profesor. Y una vez en el pasillos caminamos como si me estuvieran arrestando.
-Ah... Winy. El comedor queda para el otro lado -dije, en vista de que caminaba determinada para el lado contrario hacia Dios sabrá dónde.
-Sí, lo sé. Pero debemos buscar un lugar privado para hablar -explicó -. No quiero perderme ningún detalle de lo que haya pasado.
-Pero... Tengo hambre -dije, ella se detuvo y me miró de frente-. Es que, perdí mucha sangre...
-¿¡Y por qué no lo dijiste antes!? -exclamó y comenzó a caminar más rápido, en la misma dirección que íbamos hace un momento.
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Esta Vida Mía [Borrador] [BL/COMEDIA]
Teen Fiction¿Qué tan tragicómica y rara puede ser la vida de un adolescente estadounidense de clase media? Pues mucho. ...