||4. Del Pasado, Parte 2: Alexander.||

91 23 2
                                    

*

Después del "incidente" que ocurrió con el chico rubio (cuyo nombre después descubrí que era Alexander) y los otros dos chicos, pues las cosas se complicaron aún más de lo esperado.

Desgraciadamente resultó que el papá de Alexander era el director de la escuela (el universo me quiere mucho) y le contó lo de la pelea, nos culpo a mi y a Rosh y nos suspendieron por tres semanas. Mis padres casi me asesinan (metafóricamente) y resivi un sermón de casi tres horas, junto con una paliza por parte de mi padre y un castigo que duró más de tres semanas. Y ni hablar de que pasó con los de Rosh.

         —Sí, Rosh me habló de eso. También me dijo algo de cuando te conoció —comentó Winy.

         —¿Qué te dijo —preste suma atención.

         —Bueno, dijo y cito "Janer en serio era un debilucho asocial y mediocre... —fruncí el seño, se que lo era y lo soy pero él no tenía que decir eso —, pero era tan idiota que podía llegar a tener bastantes agallas cuando se requería, en serio era un gran chico" justo así y sonriendo —me miró.

         —Ah... —me sonroje —, ¡ya deja de interrumpirme! Seguiré.

Alexander y los chicos nos molestaban constantemente. Nunca faltaba el golpe, broma e insulto diario. A veces eran cosas peores. Pero no podíamos hacer mucho ya que al ser Alexander el hijo del director tenía una inmunidad del demonio, porque obviamente su padre le creería todo lo que le dijera. Y si intentabamos algo nos podría llevar hasta a nuestra expulsión de la escuela y eso no, de ninguna manera, podía pasar.

Así que, en vista de nuestras ridículamente bajas y limitadas posiblidades de actuar sin consecuencias que recayeran únicamente en nosotros, Rosh y yo decidimos vivir con ello. Soportando lo que fuera que se les diera la gana de hacernos; cada insulto, cada empujón, cada golpe... poco a poco se volvió menos forzoso tolerarlo.

         —¿En serio no pudieron hacer nada más? —preguntó Winy algo empática.

         —No sin que ellos salieran ilesos y nosotros lesionados —respondí mirando al suelo.

         —¿Qué tanto les hicieron?

         —Bueno, durante ese año perdí mucho dinero y no comí muchas veces, pero eso no era lo peor. Hubo una vez que simplemente nos golpearon porque sí, ese día Rosh lloró bastante —dije, con desanimado.
Winy colocó una expresión molesta.
       
          —Si algún día llego a encontrar a esos malditos imbéciles, los golpearse hasta que pidan piedad —dijo con determinación y furia.

          —Que bueno que no fuiste tú quien me acosaba. Realmente no sé lo que haría si... viera a Alexander y los demás otra vez... —ahora si me estaba deprimiendo.

        —Siento que vas a llorar, mejor sigue.

        —Sí...
        

Creo que tuvo que ver bastante el hecho de que Rosh me tenía a mi y yo lo tenía a él. Y como no estábamos solos frente a algo malo de la vida, no se sentía tan pesada la carga. Y si en algún momento alguien se llegara a caer tendría a alguien con quien levantarse. Supongo que eso de estar en la misma situación, nos hizo mucho más unidos de lo que ya éramos, porque sí, nuestra amistad fue creciendo pese a todo lo malo, y pasábamos ratos muy agradables juntos, jugábamos y reíamos. Era tan  simplemente perfecto que yo sentía que a donde fuese que fuera, si lo necesitaba, mágicamente aparecería y me ayudaría. Es cierto que no tenía ninguna otra amistad, pero no me importaba. Con Rosh, los malos nunca tuvieron tanta importancia como los bonitos momentos que tuvimos juntos.

Esta Vida Mía [Borrador] [BL/COMEDIA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora