Capítulo 13

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Lena había llegado temprano a su oficina como de costumbre, pero aparte del trabajo tenía otra cosa importante que hacer. Desbloqueó su teléfono y marcó el número de su amiga que contestó al segundo tono.

Llamada

L: Hola, necesito que vengas a mi oficina.

S: Vale, estaré allá como en dos horas como mínimo. Te recuerdo que hoy tengo un caso.

L: Está bien, aun no la he llamado.

S: Bueno, ¿y que estás esperando? Recuerda que debes notificarlo con tiempo y no solo a mí, también a ella. De hoy para hoy no puede ser, y no sabemos si esté ocupada o no. ¿Qué pasa si la llamas y no puede? Es en lo primero que debes pensar. Debes priorizarla un poco más, Lena.

L: Sí, ya entendí.

S: Bien, solo llama y procura que tenga tiempo. Te veo luego – la pelinegra colgó apenas Sam dejó de hablar. Buscó entre sus contactos el apellido de la rubia y presionó en llamar. El teléfono sonaba, pero no atendía. Cuando pensó en rendirse y colgar, escuchó la voz de Kara al otro lado.

K: Hola, Lena. ¿Necesitas algo?

L: Quisiera saber si estás disponible hoy.

K: ¿Para qué? ¿Para ir a tu oficina y almorzar?

L: Sí y no.

K: Ahora no puedo. Estoy en el hospital.

L: ¿Estás bien? ¿Te pasó algo?

K: No, no. Solo vine para acompañar a mi padre.

L: ¿Él se encuentra bien?

K: Sí, solo vinimos para que se hiciera sus chequeos y algunos análisis. Algo rutinario.

L: Aah, entonces no hay de qué preocuparse.

K: Por ahora no. Dime, ¿para qué me necesitas?

L: Sé que debí decírtelo con tiempo para que fuera justo, pero tenemos cosas de que hablar. Por eso necesito que estés aquí.

K: ¿Acaso hice algo o dije algo que no debía?

L: No. Como estás ocupada, pasa luego. Cuando tengas algo de ...— Lena guardó silencio cuando escuchó otra voz femenina al otro lado de la llamada. No era Kara, así que esperó un rato a lo que volvía a hablarle.

K: Lena, estaré allí en cuanto salga del hospital. Ya debo colgar.

L: Ok fue lo único que alcanzó a decir ya que la rubia había terminado la llamada.

Lena suspiró, tenía un asunto que quería atender lo más rápido posible y eso la ponía muy ansiosa, pero debía esperar por ellas. Tenía su trabajo al día. Ya estaban en marcha los proyectos de bioingeniería que había propuesto y uno que otro avance tecnológico que ya estaba a la vuelta de la esquina para promocionar. Si hubiera querido hubiera faltado, pero no podía. De lo único que estaba preocupada y mostraba toda su atención era a los medios. Y por esa razón quería que Sam y Kara llegaran lo más pronto posible.

Se levantó de la silla y salió de la oficina, estuvo dando vueltas por toda la compañía viendo lo que sus empleados hacían. Su secretaria permaneció a su lado apenas la vio salir, al menos hasta la llegada de Kara.

𝑪𝒂𝒔𝒂𝒅𝒂 𝒐 𝒆𝒏 𝒃𝒂𝒏𝒄𝒂𝒓𝒓𝒐𝒕𝒂 | 𝑆𝑢𝑝𝑒𝑟𝑐𝑜𝑟𝑝 𝐴𝑈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora