Capítulo 14

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"... el paso de la tormenta por la zona este del país ha logrado que se intensifique, mientras avanza hacia Ciudad Nacional. La tormenta estaría tocando la ciudad esta noche manteniendo sus lluvias copiosas y fuertes vientos. Se les recomienda permanecer en sus hogares hasta que el fenómeno abandone por completo la ciudad..."

—¡Ya llegué papá! — Kara gritó desde la puerta. Su padre estaba sentado viendo televisión. —¿Qué estás viendo?

—El informe del tiempo, pasará una tormenta esta la noche.

—Ah, solo es lluvia.

—Espero que sea así. Por lo que han dicho puede ganar potencia cuando llegue a la ciudad en unas horas.

—Bueno hace mucho que no llueve. Ya hacía falta. Iré a ducharme.

—Está bien. Le diré a Nia que te sirva la cena.

—No te preocupes, comí algo antes de venir. Estaré en mi habitación por si me necesitas.

—Ok, descansa— Kara besó la frente de Jeremiah como de costumbre y subió a ducharse. Solo quería descansar. Se dio un breve baño, se puso algo de ropa y se acostó boca abajo en la cama. Su cuerpo se relajó apenas tocó las sábanas y cerró los ojos en busca de descanso. No sabía por cuanto tiempo durmió, se despertó por los suaves golpes en la puerta.

—Señorita Danvers, su teléfono está sonando. Han llamado varias veces, debe ser importante - al otro lado de la puerta estaba Winn. Kara se levantó para abrir y tomar el teléfono.

—Disculpe que la haya despertado— habló el muchacho cuando la vio restregarse uno de sus ojos.

—Tranquilo, gracias Winn.

—De nada, señorita, descanse— se despidió antes de dejarla sola. La pantalla de repente volvió a iluminarse con el nombre de Sam. A Kara le estuvo raro, pero no dudó en contestar.

Llamada

K: Hola, Sam.

S: Kara, lamento llamar a esta hora, no lo hubiera hecho, pero me surgió una situación y debí salir de la ciudad.

K: Dime, ¿en qué te puedo ayudar?

L: Es Lena. Hoy la llevé a la compañía y acabo de escuchar que por la ciudad pasará una tormenta y Lena no contesta. Llamé a la compañía, pero nada. No sé si está en su casa o aun siga en la oficina. ¿Podrías....

K: Pasaré a ver si sigue allí.

S: Gracias, no sé qué hubiera hecho si no hubieras contestado. Te debo una, Kara.

K: Esta bien, no te preocupes. Te avisaré cualquier cosa.

S: De verdad, gracias.

Cuando Sam colgó Kara marcó el número de Lena mientras se colocaba un abrigo antes de salir. La grabadora habló al otro lado del teléfono, agarró las llaves de su auto y salió. Estaba lloviendo a cántaros, lo que daba a entender que la tormenta ya había entrado a la ciudad. Kara siguió insistiendo en localizar a Lena por teléfono sin importarle el clima. Marcó una y otra vez, realizó alrededor de 36 llamadas seguidas que eran mandadas al buzón como destino final. Aparcó frente a la compañía y volvió a llamar hasta que por fin atendió.

Llamada

K: Al fin que coges el maldito teléfono. ¿Sabes cuántas veces Sam y yo te hemos llamado?

L: Tenía el teléfono en silencio y además no lo tenía conmigo.

K: ¿Dónde estás?

𝑪𝒂𝒔𝒂𝒅𝒂 𝒐 𝒆𝒏 𝒃𝒂𝒏𝒄𝒂𝒓𝒓𝒐𝒕𝒂 | 𝑆𝑢𝑝𝑒𝑟𝑐𝑜𝑟𝑝 𝐴𝑈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora