Cuando Carolina despertó lo primero que vio fue a Eva apuntando con su revolver a la puerta.-¿Y Daryl?-Fue lo primero que preguntó mientras que se desperezaba de su sueño.
-Salió un segundo.-Respondió su amiga, sonriente.
-¿A qué?
-No voy a especificar.-Dijo entre risas, haciendo reír también a su amiga. Carmen y Leire despertaron.-¿De qué os reís?-Preguntó Leire, en un intento de levantarse. De pronto unos golpes provenientes de detrás de la puerta hizo que todas se pusieran en tensión. Todas apuntarón a la puerta mientras esta se abría poco a poco.
-¿Por qué me apuntáis?-Era la voz de Daryl, cosa que tranquilizó mucho más a las chicas. Todas bajaron las armas cuando el hombre entró.
-Da igual. ¿Nos vamos ya?-Preguntó Carolina recogiendo las cosas del suelo y volviendo a guardarlas en su mochila.
-Deberíamos.-Respondió Daryl recogiendo su ballesta del suelo y colgándola del hombro izquierdo.
-¿Vais a venir con nosotros?-Les preguntó a sus amigas. Todas se miraron unas a otras un segundo mientras meditaban una respuesta. A la vez, esbozaron una sonrisa que solo podía indicar una cosa.
-Claro que vamos contigo. Pero danos unos minutos para que recojamos todo.-Le pidió Eva, todas recogieron sus cosas y se colocaron frente la puerta. Ahora eran un equipo unido, y tenían que cuidar los unos de los otros.
-Hoy yo cazaré el desayuno.-Dijo Carolina sacando su arma.
-Déjate de estupideces y salgamos de aquí.-No dijeron más y salieron de el instituto, por el camino se encontraron un par de caminantes y Daryl fue quien los mató. No dejó que Carolina sacara si quiera su cuchillo, cosa que enfurecía cada vez más a la chica. El cazador creía que ella no podía defenderse sola.
Caminaron durante horas mientras que las cuatro chicas jugaban a juegos de palabras para no aburrirse.-Descansaremos aquí.-Dijo Daryl sentándose en medio del bosque. Las chicas también se sentaron.
-Iré a buscar leña para preparar una fogata.-Dijo Carolina, levantándose para ir en busca de lo que necesitaba.
-Te acompaño.-Se ofreció Daryl.
-No hace falta, quiero ir yo.-Se internó en el bosque con paso firme dejando atrás al resto de su grupo.
-¿Qué hay de tu pasado, Daryl?-Le preguntó Eva para distraerlo de la chica.
-Eso ya no importa.-Dice girando la cabeza.
-Claro que importa, ¿cómo encontraste a Carol?-Él pareció pensarse la respuesta.
-Escuché sus chillidos mientras caminaba en busca de provisiones, ella y su madre sobrevivieron solas unos pocos días. Pero cuando su madre se marchó en busca de comida la debieron morder, Carol no tuvo valor para matarla y dejó que se convirtiera.
-Vaya, lo debió de pasar muy mal.-Exclamó Carmen.
-Y así fue, en dos días no me dirigió la palabra por "matar" a su madre, y los dos siguientes estuvo deprimida.
-¿Y su padre?
-Escapó con su hermana, el muy cobarde las dejó allí tiradas.-Un sonido de disparo les hizo ponerse en guardia, tres hombres salieron detrás de las chicas agarrándolas las muñecas y colándolas un cuchillo en la garganta. Daryl apuntaba con su ballesta al hombre que sujetaba a Eva.
-Baja el arma.-Le ordenó. Daryl pareció no hacerle caso.-Baja el arma, o la mato.-Dijo apretando más el cuchillo contra el cuello de Eva, haciendo que saliese un hilo de sangre. El cazador no lo podía aguantar más. Dejó la ballesta en el suelo y puso las manos en alto.-Bien ¿Qué hacíais vosotros aquí solos?-Dijo sonriente. Daryl pensaba en el disparo que había sonado antes, estaba aturdido por la rapidez con la que había sucedido todo.-Responde...-Dijo apretando un poco más el cuchillo.