En manos de la suerte.

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•Narra Daryl

Veo a L entrar por la puerta del comedor y detrás a Eva, quien lleva un pequeño bulto de mantas en sus brazos. No puede ser. Llevamos horas esperando y la borrachera se me ha bajado de los nervios. ¿Cómo pude ser tan imbécil? Me apresuro a quitarle a Eva el pequeño bulto.

-Es una niña.-Dice cuando la cojo en brazos.

-Mélody.-Digo cuando la veo.-¿Carol?-Pregunto sin levantar la vista de mi hija.

-Está viva.-Alzo la cabeza la felicidad que siento en este momento.-Pero tenemos un problema.-Ahora todo es preocupación.-El padre de Carol quiere hacer la Vacuna, ahora. No cree que vaya a sobrevivir.

-Y ¿Por que lo va a hacer ahora?

-Dice que no se fía de que se recupere. Según él es posible que muera.

-¿Va a matarla?-Pregunta Carmen con sorpresa. Eva asiente.-No voy a permitírselo.

-No tenemos tiempo. Nos vamos.-Dice L, tajante.-Recoged todas vuestras cosas, nos vamos en dos horas.

-¿Cómo que nos vamos?-Pregunto. Merle se acerca a ver a la niña. L suspira, parece cansado, pero quiero explicaciones.

-Hay una base subterránea donde ha estado escondido el ejército. La prepararon para algún cataclismo mundial, esta preparada para refugiar a medio mundo. Yo estuve allí todo este tiempo, me mandaron para buscar a algunoss supervivientes específicos, y cual fue mi sorpresa cuando los encontré en Alexandría. Lo malo fue que no podía avisar a la base, hasta que llegamos aquí. Conseguí formatear la sala de ordenadores entera y pude enviar un corto mensaje a la central de allí. Vendrán dentro de una hora y cuarenta y cinco minutos. Os recomiendo que recojais vuestras cosas y vengais con nosotros.

-¿A dónde?-Pregunta Niall, quien rodea la cadera de Carmen con su brazo izquierdo.

-A Alexandría. Les avisaremos, también, de que hay un lugar más seguro y el que quiera venir que venga.-Salió hcaia las habitaciones y Eva fue detrás. Seguramente está cabreada. De un momento a otro, Mélody se pone a llorar.

-Tiene hambre.-Digo quitandole preocupación. Me acerco a la mesa del comedor y abro mi mochila en busca de la leche en polvo que fuimos a buscar hace unas horas. Carmen me ayuda a prepararlo y tarda pocos minutos en estar preparado. Se lo doy y ella lo acepta con gusto. Sonrío de lado al ver como tenía razón. Debería ir a ver a Carol, neceito disculparme por todo lo que la dije hace unas horas. No tenía derecho a decir todo lo que dije. Me acerco a Merle con la intención de dejarle a mi hija, pero el se austa en el momento y pone mala cara.

-Demuestra lo que has dicho hace horas; eres su tío, hazte cargo sólo unos minutos.-Él cede y le dejo a Mélody en los brazos. Antes de que se pueda quejar, voy en la misma dirección en la que L y Eva en busca de mi habitación. Si nos vamos de aquí nos vamos todos.

·Narra Carolina·

Escucho golpes al otro lado de la puerta de la habitación. Dudo mucho que sea mi padre. Me pongo de pie, con las pocas fuerzas que me quedan, y me acerco a la puerta. Antes de poder agarrar el pomo esta se abre.
Casi me caigo hacia atrás cuando esta se abre, pero algo me agarra. Miro hacia arriba y me encuentro con esos ojos azules. Quiero sonreir, pero me recuerdo que estoy enfadada con él. Me suelto de su agarre y vuelvo a la cama.

-¿Sigues enfadada?-Pregunta, yo no respondo. Me acomodo entre las sábanas y me giro, quedando de espaldas a él.-Lo siento, ¿vale?; todo lo que te dije antes no lo pensé. No lo decía en serio. Yo sólo...

-¿Tú qué?, cada vez que nos peleamos terminamos igual, con que tú no piensas lo que dices. Pues creo que sí es lo que piensas.-Ha agachado la cabeza, como los niños pequeños. Me da mucha pena verlo así, pero no estoy segura de que deba perdonarlo.

-Lo siento.-Me giro para mirarlo, para saber si es verdad lo que dice.-ya no te pido que me perdones por mí, pero por Mélody...

-A ella no la metas en esto.

-Sí la meto porque a ella también le incumbe.-Me quedo en silencio esperando a que continúe hablando.-No lo hagas. No vas a salir viva de ahí y ella necesita un padre y una madre. Yo me crié sin madre, y a Will no lo considero un padre, se pasa muy mal cuando no hay nadie que te quiera. Te lo pido por ella.-Sé que tengo los ojos llenos de lágrimas, pero mi semblante no cambia.

-Si no lo hago yo le tocará a ella. Prefiero morir yo.

-No hace falta que muraís ninguna. Simplememte no se crea la vacuna y ya está.

-¿Y Diana? Me echará de Alexandría y no me llevaría a Mélody conmigo.

-No te puede echar porque no volveremos a Alexandría. Hay un sitio más seguro, donde Mélody puede crecer tranquila, sin caminantes al rededor.-Miro para otro lado.

-Ya me lo imaginaba. Pero yo no podré ir, antes tengo que encontrar a Ryan Sloat.

-¿Por qué?

-Fue mi culpa que se marchara. Lo dejé ir con el virus, abrió la puerta del E-00. Tiene que pagar por todo lo que ha hecho.

-Pues volveremos, pero no hagas tonterías.-Lo vuelvo a mirar y veo en sus ojos preocupación. Me pongo de pie y lo beso.

-Ya no me quedan cosas que solucionar.-Digo al separarnos. Salgo de la habitación y cierrro con pestillo. Tengo que hacerlo por mi hija. Me aseguro de que Daryl no va a poder salir de ahí a no ser que tire la puerta abajo.-Lo siento, cazador.-Me dirijo a la habitación que mi padre había preparado hace horas e intentoser fuerte. Que no se diga que no aguanté hasta el último momento. Sólo espero que Daryl vea la carta que guardé en la mochila. Ojalá nada de esto hubiese pasado. Ojalá el virus no hubiese sido creado. Pero todo pasa por una razón; si debo morir: moriré, si debo vivir: viviré. Sólo espero que mis seres queridos sean felices durante el resto de su vida.



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