•Narra Carolina•
-No sé como ha podido pasar de verdad papá. Yo...
-No me vengas con excusas, eso no remedia esto.
-Lo sé, pero tiene que haber alguna forma de pararlo. No sé si quiero que esto pase.
-Deberías haberlo pensado antes de tirarte a ese hijo de puta.-La forma en que había llamado a Daryl me había molestado, me levanté de la camilla para poder plantarle cara. Pero como soy una puta gallina, bajé la cabeza al suelo.
-Me voy a casa.-Salí de la "enfermería" de mi padre y le dije a Leire que tenía que ir un momento a casa y que mi padre la atendería para verle la pierna. Ella entró en la enfermería y yo fui directa a casa. Daryl se estaba duchando todavía, menos mal. No quería tener que decirle nada aún, no hasta que tuviese claro qué iba a hacer. Me senté en el sofá y ví que habían tocado mi libro. Comencé a hojear las páginas para saber si se había estropeado o le había sucedido algo. Las páginas estaban intactas, alguien había cogido mi libro pero procuró dejarlo tal y como estaba. Volví a dejar el libro sobre la mesa cuando escuché que la puerta del baño se abría. Me levanté de sofá pero no pude moverme, en parte estaba asustada, no sabía si decírselo a Daryl ahora o esperar a unos días. Me decidí por la segunda opción ha que conseguía más tiempo. Daryl bajó las escaleras, (Ya vestido completamente), y se quedó mirándome cuando me vio en el salón.
-¿Te pasa algo?-Me preguntó.
-N-no, ¿Por qué?-Tartemudee sin querer. Procuré respirar más tranquilamente para evitar que Daryl notase que sí me pasaba algo.
-Pareces nerviosa.-Negué con la cabeza y después me acerqué a él para darle un beso en la mejilla, para tratar de tranquilizarlo. Lo abracé y él me abrazó también.-¿Me vas a decir ya qué te pasa?-No podía contarle nada aún.
-No me pasa nada, de verdad.-Le sonreí para tratar de calmarlo, cosa que no funcionaba.
-Sabes que conmigo eso no funciona, ¿Qué coño te pasa?-Se le oía frustrado.
-Daryl, dejalo de verdad.
-No, no me da la gana dejarlo. Me preocupó por ti y lo único que haces es joderlo, pues muy bien vamos a joder todo.
-Daryl, yo...-De pronto sonó la puerta y fui a abrir, era Carl.-Hola, Carl.-Le saludé con una sonrisa demasiado falsa.
-Hola. Verás mi padre va a hacer una cena esta noche y me dijo que os invitara a todos, según él, Abraham y Rosita tienen algo importante que decir.
-Bien, ¿A qué hora hay que estar allí?-Le pregunté.
-Sobre las nueve o así estará bien.
-Vale, allí estaremos.-Me despedí de Carl y cerré la puerta.
-¿Qué quería?-Le escuché preguntar a Daryl desde el mismo sitio que antes. Lo miré, algo cansada, y sonreí forzosamente.
-Hoy tenemos cena, ya puedes ponerte guapo.-Él puso los ojos en blanco después de decir mi último comentario. Parecía algo molesto. Me acerqué a él y lo besé tratando de calmarle.
-Para.-Me dijo él quitándome de encima.
-¿Qué te pasa?-Él no me miró, parecía ¿Arrepentido?
-Déjalo.-Y después salió de la casa dejándome confundida.
•Más lejos•Narra Eva•
Carl nos había invitado a cenar a su casa ya que Abraham y Rosita tenían algo que decir. Pero antes de eso tenía que ir con Glenn y el resto a por algunas cosas que hacían falta. Cargué con lo necesario y para cuando me dirigía hacia las puertas, ví a Carol saliendo de su casa con mala cara. Glenn ya estaba arrancando el coche, pero podía esperar un momento. Me acerqué a mi amiga y la saludé con la mano.