·Narra Daryl·
Camino, a ciegas, por un pasillo. Detrás de mí alguien me apunta con una pistola en la espalda. Hacen que me pare y escucho cómo abren una puerta frente a mí. Debo haber entrado en otra habitación. Me sientan en una silla, atan mis manos a las brazaderas de esta y mis piernas a las patas. Me quitan la venda de los ojos y, sin esperarlo, un puño se estrella contra mi cara. Noto el sabor metálico de la sangre llegar hasta mi boca. La nariz me sangra.
-¿Vas a hablar, o tenemos que seguir así más tiempo?-Alzo la cabeza. Para mirarlo con asco.-Espera, ¿Prefieres que se lo hagamos a tu hija? ¿es eso?-Sonríe de una forma que me da ganas de vomitar.
-¡No se te ocurra ponerle un dedo encima, hijo de puta!-Me pega otro puñetazo, esta vez dirigido a la otra parte de mi cara.
-No te he preguntado eso. Sólo responde, ¿Me dirás dónde está tu mujer? ¿Tengo que hacer daño a una bebé por tu culpa?-La simple idea de que mi hija sufra daño por este desgraciado me dan ganas de mtarlo. Agacho la cabeza como respuesta.-¿No vas a responder?-Su tono de voz es burlón.-Bien,a tu hija la dejaremos para el final. Para que, cuando estés al borde de todo, la torturemos en tu cara. Pero hasta entonces, aquí te quedas.-Sale de la habitación, sin apagar la luz. Sé que el resto de mis compañeros también están resistiendo como pueden. Mi hermano ha sido de los pocos que consiguieron escapar. No estoy seguro de cuanto tiempo llevamos aquí. Sé que más de tres días.
En estos momentos mi cabeza sólo está pensando si algún día saldremos de aquí. Las essperanzas se agotan poco a poco.
·Narra L·
Vuelve a abrirse la puerta. No creo que pueda aguantar otra "sesión" más. Escucho los pesados pasos de mi captor. Me duele todo el cuerpo. Escucho el sonido de la barra de metal raspar el suelo. Las ganas de morir antes de que esto siga son cada vez más grandes, pero tengo que seguir aquí. Por ella. Por Eva. Soporto los golpes pensando en ella. En sus sonrisas, en sus ojos... Cualquier cosa que no me haga pensar en los golpes. Escucho los gritos de el resto de personas que también están en este sitio.
Los minutos se convierten en horas para mí. El dolor en mi cuerpo no cesa, al igual que los golpes de la persona que me retiene aquí.
Cuando termina con la barra me alivio. El cansancio no ayuda para seguir vivo. La sangre brota de algunos rasguños que me ha dejado en el cuerpo.
-¿Ya estás cansado?-Pregunta el hombre corpulento que sostiene la barra de metal. No me quedan fuerzas para responder, apenas puedo respirar con normalidad.-Pues preparate, esto es sólo el comienzo.-Sale de la habitación, con aire triunfante. Dejo acer mi cabeza en el frío suelo. Sinceramente, quiero llorar. No podré aguantar mucho más tiempo y no creo que los que se salvaron hagan la tontería de venir a por nosotros. Ya intenté buscar una salida hace horas, pero no hay forma de salir desde dentro. Todo está vigilado. Las esperanzas menguan con cada minuto que pasa, sólo espero que Eva se acuerde de mí cuando ya esté muerto. Del cansancio, poco a poco, noto como se cierran mis párpados
·Narra Daryl·
No estoy seguro de cuanto tiempo ha pasado desde que me trajeron a esta habitación, pero me han quitado mi chaleco. No estoy seguro para qué lo quieren. El mismo tío de antes entra con lo que parece ser una grabadora a pilas. Se acerca a mí con la misma asquerosa sonrisa en la cara.
-Te hemos traído un regalo. Si al final encontramos a esa chica vamos a dejar que le digas unas últimas palabras. Aunque sea por grabación.-Amplía su sonrisa y me dan más ganas de matarlo.-A delante, di lo que quieras.-Dice antes de pulsar un botón para grabar. No iba a decir nada, esto me olía a trampa. Sacó un cuchillo y lo clavó en mi pierna. No pude evitar gritar.
-Lo... lo siento, Carol. Cuída de Mélody si algún día la encuentras y dila que la quiero. Alejos todo lo que podais de aquí. Te quiero.-No, eso no es verdad.-Te amo.-Digo justo antes de que el tío apague la grabación.
-Gracias a ti todo será más fácil. No te preocupes, haré que maten a tu hija rápido, seré compasivo.-Me retuerzo en la silla con ganas de aferrar su cuello y estrangularlo hasta que no me quedaran fuerzas en el cuerpo.-Reserva fuerzas para tu próxima sesión, cazador.-Sale de la habitación y me quedo confuso por lo que ha dicho. "Gracias a ti todo será más fácil". Esto no me da buena espina.
·Narra Niall·
La barra al rojo vuelve a pegarse a mi espalda y me deja sin aire. Ya ni siquiera soy capaz de gritar. Mis cuerdas vocales no responden. Sólo aprieto mis puños. Sé que cuanto más me mueva será peor.
-¿Qué? ¿Ya te rindes?
-No sé nada, se lo juro.
-Esa es la excusa que han puesto todos hasta ahora. ¿Quieres que volvamos a buscar al resto de tu gente que hemos dejado en vuetra comunidad? ¿Es eso?-Niego rápidamente con la cabeza.-Pues colabora por las buenas, no quiero tener que hacer daño a nadie más.-Dice con una sonrisa falsa en la cara. Agacho la cabeza, pensar en que pudiesen hacerles lo mismo que a mí a Carmen o a Ana me pone enfermo. No iba a hablar por mucho que me amenacen. Otro golpe hacia mi cara. Noto un líquido recorrer mi cara. Estoy seguro de que me está sangrando la ceja.
-Me la suda lo que me hagáis, podéis torturarme todo lo que queráis, pero no voy a hablar.-Otro golpe. El definitivo que me deja inconsciente.
•Narra Matt•
Llevo encadenado demasiadas horas. A sangre está esparcida por mi espalda y mis muñecas. Pero todavía me quedan fuerzas para luchar contra esto. Sólo es cuestión de tiempo que los que se salvaron nos busquen. Otra cosa es que nos encuentren.
Me han dejado con las luces apagadas; para deprimirme más, supongo. Que se jodan porque no lo están consiguiendo. Tengo a lo que atenerme, eso es más que suficiente en estos momentos. Si nos sacan de aquí pienso volver y decirle a Marta la verdad. Ya no puedo estar esperando más tiempo del que he mal gastado.
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Lo sé, quizás un capítulo corto y a bastante sencillo pero será necesario para lo que viene. Como todos los que he escrito hasta ahora. Si os ha gustado ya sabéis; comentad y votad que siempre se agradece.
Besos y abrazos :)