•Años atrás•
Otra vez estoy aquí, en el laboratorio de mi padre, para que sigan experimentando conmigo y con otras más de diez personas. Camino por el luminoso pasillo; todo lo despacio que puedo para ralentizar lo que viene. Mientras camino hacia lo que podría ser mi perdición, me encuentro a Thomas. Un chico de 17 años, (dos más que yo en estos momentos) rubio y de ojos verdes. El típico chico que le gustaría a cualquier chica, menos a mí. Yo y mis rarezas. Él es el único "amigo" que he hecho en esta mierda de sitio. Le saludo con una sonrisa y él con la mano.
-¿Ya te toca prueba?-Asiento algo apenada.
-No me hace mucha ilusión.-Sonrío amargamente y me cruzo de brazos.
-Saldrás de ahí con vida, siempre lo
haces.-Ya pero este virus es más potente, lo dijeron los del CDC.
-A esos no los hagas caso, están peor que tu padre.-Ambos reímos ante su chiste. Le di las gracias por apoyarme y caminé hasta la sala. Era más blanca todavía. Odiaba el blanco, siempre me ha parecido el color menos divertido que puede haber. Me senté en la típica camilla y esperé que mi padre conectase todo. Después vendría lo malo. Escuché arrancar el motor de la máquina y todo se puso en marcha. Las doce jeringuillas ya estaban listas para hacerme sufrir lo mismo que el mes pasado. Aguanto las ganas de gritar cuando noto cuatro agujas clavarse en ambos brazos. Una en el cuello. Y las seis últimas en las piernas. El dolor me hace saber que sigo viva, o almenos eso espero.
•Horas después•
No sé cuanto llevo peleando por seguir viva. Por hacer que mi corazón siga palpitando. Nunca me había sentido tan cansada. Mis ojos seguían cerrados y mi respiración continuaba siendo pesada. El motor de la máquina se apaga y mi padre quita las correas que sujetan mis muñecas. Creo que es mi padre. Sé que mi cuerpo se sigue moviendo, pero no soy yo quien lo controla. Apenas sé qué estoy haciendo. Noto que me agarran de los brazos y me llevan hasta otra habitación. Cuando me sueltan oigo como sus pasos salen de la habitación, prácticamente corren. Tengo los ojos abiertos, pero no logró ver bien dónde estoy. No entiendo qué me está pasando.
•Días después•
Despierto; estoy tirada en el frío suelo de hierro que recubre la habitación. Me duele a cabeza a horrores. No sé cuanto tiempo llevo aquí encerrada, pero lo extraño es que no tengo hambre. Me pongo en pie, haciendo acopio de las pocas fuerzas que me quedan, y me acerco a la pared de enfrente. Hay un cristal justo delante de mí. Parece un espejo, pero yo sé que es un cristal. Me acercó un poco más y golpeo el cristal con fuerza.
-Ayuda...-Apenas soy capaz de hablar. La puerta que está a mi izquierda se abre dejando pasar a mi padre y a otras dos personas más. Me tambaleo un poco, me duele todo.-Papá... ¿Quiénes... Son?-Pregunté con gran dificultad. Mi padre suspiró y me miró serio. ¿Qué estaba pasando? Justo cuando mi padre iba a hablar, yo comencé a ver borroso. Me tambalee y cuando estuve a punto de caer mi padre me recogió. Escuché como gritaba mi nombre, pero no podía abrir los ojos.
•Horas después•
Desperté en una de las habitaciones que había en el laboratorio de mi padre. Las habían hecho por si alguno de sus científicos necesitaban hospedarse allí algunos días. Suspuse que en la que me encontraba debía ser la de mi padre; en la mesilla de noche había una foto en la que salíamos mi madre, mi hermana y yo. Intenté levantarme de la cama pero no pude. Me dolía todo. ¿Qué había pasado?
-¡Carol!-Dijo alguien desde la puerta. Me giré y vi a mi padre. Me abrazó demasiado fuerte.
-Papá... Me haces daño.-Susurré. Él me soltó y cambió su cara por completo.-¿Pasa algo?-Él no me miraba. Sostenía su vista en el suelo.
-El virus que te pusimos, lo utilizamos con Thomas...
-¿Y?
-No sobrevivió.-Noté como dejaba de respirar. Mi corazón se paraba. Todo se fue a la mierda.
∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆
Y bien, señoras y señores aquí está un poco del pasado. Sé que estoy subiendo muy seguido, pero es probable que en unos días ya no pueda subir de la misma forma que ahora. Espero que os guste es te capítulo. Si es así dad me gusta y comentad.
Un besazo y nos leemos pronto ;)