•A la mañana siguiente•Narra Carolina•
Daryl se había despertado y le conté todo lo sucedido en la noche anterior para que estuviese al tanto de los hechos.
-¿Qué piensas hacer?-Me preguntó sin mirarme.
-No lo sé, no sé si Sara estará viva. Pero en el caso de que esté muerta diré que fui yo.-Daryl me miró sorprendido y puede que indignado.
-No tienes por qué incubrir a nadie.
-Si dice que fue ella lo mas posible es que la echen de aquí, ella tiene cosas que perder. Yo no.-Otra vez me miró, sabía que estaba diciendo alguna que otra estupidez, pero ya me daba igual.
-Te pueden echar a ti también, ¿Eso no te importa?-No respondí, seguí con la mirada fija en el suelo.-Eres una cría, huyes de los problemas en lugar de afrontarlos.-Comentó en voz alta.
-No soy una cría, te lo he dicho muchas veces.-Notaba como Daryl se estaba comenzando a enfadar por momentos. Su sola respiración lo decía.-Voy a ir ha hablar con Adri, si me echan pues que me echen.
-En ese caso yo me iré también.
-Ni de coña, tú te quedas aquí.-Le dije.-No quiero que te pase nada.-Ahora sí estaba enfadado.
-¿Y qué?, ¡¿Lo que yo quiera no importa?!-Dijo señalándome con el dedo.-Iré contigo si te sacan de aquí, te guste o no.
-Daryl tú no direjes mi vida. Tengo derecho a decidir si me acompañas o no.
-Me importa una mierda, voy contigo y se acabó.-Le miré sin comprender el por qué estaba tan seguro de que me iba a acompañar.
-¿Por qué? Tú mismo dices que soy una cría, no valgo la pena.-Él no respondió, me miraba confuso, como si no supiese que responder.-Me voy ha explicarle esto a Adri.-Me puse en pie y caminé despacio hacia la puerta, no tenía ninguna prisa por llegar hasta la casa de mis amigos. Cuando ha estaba caminando por la calle, un brazo me agarró haciendo que me girase.
-No te marches, no quiero que te echen de aquí.-Me libré de su agarre y le miré a los ojos, le estaba retando y no sabía por qué.
-Ven si quieres, pero si me sacan de aquí hazte a la idea de que me iré sola.
-No comprendo por qué te gusta estar sola, nos tienes a nosotros para protegerte.
-No quiero que me protejais, por eso no dije lo de la cura antes ¡Sabia que pondríais vuestras vidas en peligro por mi culpa!-Lo último lo grité demasiado alto. Daryl me miró extrañado, sabía que le había pillado, no tenía nada más que mirarle a los ojos.-Sabía lo que haríais, era demasiado predecible. Ahora dejame, me voy ha hablar con Adri.-Salí andando dejando al cazador anonadado, sabía que le había cogido desprevenido. Llegué a la casa de mis amigos y fui a llamar a la puerta. El mismo Adri me abrió la puerta.
-¡¿Qué coño haces aquí?!-Preguntó alterado, vi que Eva estaba sentada en el sofá mirando al suelo.
-Vengó a hablar contigo.-Le dije seria, pero segura a la vez.
-Ya me ha contado Eva lo que ha pasado, no quiero ni mirarte.-Dijo con asco, Daryl me había seguido y ahora estaba en la calle mirandonos, asustado.
-¿Qué te ha dicho?-Yo también estaba asustada, pero no podía echarme atrás.
-Que siguió a Sara hasta el bosque y la pegó un golpe en la cabeza cuando la vio que te apuntaba con una pistola.
-Es mentira, la que le pegó el golpe fui yo. Ella a querido incubrirme pero no dejaré que sufra las consecuencias por mi culpa. Pero no sabes toda la verdad.-Me miró intrigado.