Daryl despertó horas después al escuchar unos débiles golpes en la puerta de la habitación. Se incorporó poco a poco y caminó como pudo hasta la puerta-¿Si?-Preguntó malhumorado.
-Daryl, soy yo, ¿Pueo pasar?-Era la voz de Carolina. Daryl abrió un poco la puerta para ver si era ella de verdad o solamente una ilusión a causa de dolor de cabeza, al verla ahí, parada frente la puerta, decidió dejarla pasar.
-¿Pasa algo?-Preguntó rascándose los ojos con a mano.
-Demasiadas cosas, ¿Te acuerdas de algo de lo que ha pasado hace unas horas? ¿En la cocina?-Hablaba en voz baja, como si estuviese avergonzada.
-Claro que sí, estaría borracho, pero eso no me impidió acordarme.-Sonrió mientras alardeaba. La chica parecía algo incomoda con la situación así que decidió tomárselo "más enserio".
-¿Te acuerdas de todo?-Volvió a preguntar.
-Ya te he dicho que sí, ¿Qué pasa? ¿Por qué estas así?-Dijo con un poco de preocupación en su voz.
-Yo...He encontrado a mi padre y a mi hermana, están aquí, en Alexandría. Me pareció ver a mi padre cuando llegamos y decidí ir a preguntarle a Diana si él estaba aquí.
-¿No estas contenta por haberlo encontrado?-Preguntó algo extrañado.
-Sí y no. Nos hemos visto después de que tú llegaras borracho a casa y hemos estado hablando...quiere que vaya a vivir con él.-Esas palabras hicieron que Daryl se estremeciera.
- Y ¿Qué le has dicho?-Preguntó temiéndose lo peor.
-¿Qué le iba a decir? Es mi padre, no tengo elección.
-Antes no tenías, pero ahora puedes ser libre y decidir por ti misma. No voy a permitir que te separen de mi.
-Eso es muy bonito, Dixon. Hasta para ti.-Un par de lágrimas cayeron de sus ojos.-Le he dicho a Diana que la cama la deje tal cual, estarás más cómodo en una cama grande.-Sonrió amargamente.
-Al menos ven a vernos, no nos dejes...no me dejes.-Agacho la cabeza algo acobardado por como pudiese reaccionar su compañera. Sus tres últimas palabras terminaron en un susurro, pero fue suficiente para que Carolina lo escuchara. Ella colocó sus manos a ambos lados de su cara para que pudiese mirarlo a los ojos.
-Jamás te dejaré.-No pudo aguantar más la emoción y lo besó tiernamente en los labio, cuando se separaron volvieron a mirarse a los ojos en busca de cualquier sentimiento de afecto.-No me mudo hasta mañana, había pensado en que podríamos ir a la fiesta de esta noche juntos.-Dijo sonriente, Daryl se tensó de solo pensarlo.
-No me gustan demasiado las fiestas.
-Por favor.-Le suplicó.-No quiero tener que ir sola.
-No irás sola, el resto irán.
-¿No aguantarías una noche?-Le preguntó mirándolo decepcionada a los ojos.
-No.-Dijo secamente mientras se separaba un poco más de ella.
-En ese caso creo que será mejor que me valla ahora. Explicables tú al resto que he ido.-Salió de la habitación pegando un portazo y haciendo que en la cabeza de Daryl aumentase el dolor a causa de la resaca.
Eva, Leire y Carmen vieron salir a Carolina muy alterada del piso de arriba.-¿Que te pasa?-Le preguntó Carmen.
-No importa.-Dijo como últimas palabras antes de salir por la puerta y marcharse hacia la casa de su padre.
-¿Qué coño pasa?-Le preguntó Eva a Daryl desde el sofá al verlo bajar las escaleras. A él no le quedó otra opción que sentarse en el sofá y contarles a las chicas lo sucedido en el día.