Zoro - Fever

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"Todo mi cuerpo arde por tu culpa
Mi corazón tiene sed por ti
Como una fiebre
Quiero abrazarte."

Modern AU


Apenas entrar al gimnasio ya quería irme, hacer ejercicio no era lo mio pero tan solo por ver al entrenador valía la pena el sacrificio.

Me presenté en recepción con una sonrisa y registré mi visita, solía venir casi todos los días, cuando tengo tiempo libre luego del trabajo. Luego de aquello subí al segundo piso del gimnasio, donde se supone que mi entrenador suele estar.

Y efectivamente, ahí se encuentra levantando un par de pesas que se ven bastante pesadas. Aún así, atraves de la ventana, ya me encontraba babeando por él. Tan fuerte y tan guapo...

-Concéntrate ____, viniste a hacer ejercicio.- miré por la ventana nuevamente.- No, en realidad no.

Entré al salón, saludando a todos los demás que hacían ejercicio en esos momentos, despues de todo nos conocíamos de hacía tiempo ya.

-Zoro, buenas tardes.- saludé con una sonrisa.

Él tan solo me miró con su típica cara de pocos amigos, tal pareciera que me odiaba ya que con sus otros clientes actuaba normal pero sabía que no era así.

Para empezar me pidió que hicieramos estiramientos, lo de siempre, luego comenzamos con las máquinas. Nada muy fuerte para mi ya que, aunque estaba acostumbrada a ir al gimnasio, tenía poca resistencia.

Mas o menos a las dos horas de ejercicio tomé un descanso y observé a Zoro trabajar. Sonreí mientras le daba indicaciones a una chica que estaba en la caminadora, parecía nueva y tampoco tenía pintas de ser atlética. Él es bastante dedicado a esto.

Cerca de las 9:00 pm ya casi nadie quedaba en el gimnasio, solo aquellos que salían tarde del trabajo como yo. Zoro y yo nos quedamos a solas en el salón de arriba, así que aproveché para molestarlo un poco.

-Estoy tan cansada...- me quejé, de mentira.- Entrenador ¿no podría terminar aquí los ejercicios?

-Al menos termina esa serie de piernas y puedes irte.- respondió sin mirarme, cargando un par de pesas, una en cada mano.

-Que frio eres...

-____, ya hablamos de esto.

Me levanté de la máquina y me acerqué a donde estaba para abrazarlo por la espalda.

-Pero es que me gusta molestarte.

-Estoy en el trabajo y tus jueguitos son peligrosos, hablamos en casa.

-¿Peligrosos? Pero si lo único que hago es-

-Hablamos en casa.- se tensó.- No quiero que vengas aqui nada más para molestar.

Reí suavemente, me senté en su regazo solo para notar como se tensaba más y me miraba molesto. Antes de que dijera algo lo besé suavemente, tan solo quería pasar un poco de tiempo con él ya que salía muy tarde de su trabajo como entrenador y siempre llegaba muy cansado, tomaba una ducha, cenaba e iba directamente a dormir.

-Te extraño mucho ¿sabes?

-Yo también extraño estar contigo.- escondió la cabeza en mi cuello, causandome cosquillas con su respiración.

-¿Entonces porque no pides vacaciones? Tienes muchos días acumulados porque trabajas incluso los fines de semana.

-Actualmente hay pocos entrenadores y cada vez se inscribe más gente, hay bastante trabajo.

-Entiendo...- suspiré.- Supongo entonces que será mejor que me vaya, te espero en casa.

Antes de levantarme nos besamos por un buen rato, tan solo eran besos superficiales pero entre sonrisas. Todo bien hasta que sentí un bulto bajo mi trasero.

-Zoro...

-Lo siento ¿vale? Hace tiempo que no tenemos intimidad y...- suspira.- Por esto no quiero que vengas.

-Lo decia por si querías ir a los vestidores.- susurré en su oido.

Rió un poco y levantó la mirada para observar a su alrededor, estábamos a solas. Se levantó, apartandome a un lado, para cerrar las puertas del salón y guiarme hacía los vestidores del segundo piso.

En realidad no creí que fuera a aceptar pero tampoco me quejo.









Este modern AU se ubica en mi libro "Una sonrisa".

Yo también iría al gimnasio nomas para ver a Zoro ajdjsjs

Es el tipo de novio que... [One Piece]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora