Donquixote Rocinante

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*Dulce como té endulzado con miel.*

Despertaste sobresaltada y llorando debido a una pesadilla, pesadilla que no querrias tener por el resto de tus días. Eran recuerdos que te atormentaban una y otra vez, pasado que quisieras dejar atrás.

-Tranquila, respira hondo.- unas dulces palabras inundaron sus oídos llenándote de paz lentamente.- Es solo una pesadilla cariño, ya pasó, no está.

Rocinante era tu lugar seguro cuando esto sucedia, desgraciadamente las pesadillas eran constantes y solo él podía calmarte cuando despertabas de esta manera.

Las lágrimas salían a raudales por tus ojos sin tener intenciones de parar, tus manos se aferraban fuertemente al torso de Rocinante, no podías ni querías soltarlo. Sentias que si lo hacías volverías a caer en el profundo abismo en el que estuviste hasta que él te sacó.

Rocinante fue la luz que iluminó tu vida.

-Deja de llorar, estoy aquí, ellos no pueden hacerte daño.- tomó tus mejillas viendo como hipabas al intentar reprimir el llanto de una vez. Besó una y otra vez tu frente mientras susurraba palabras de amor, hasta que te calmaste quedando ambos en silencio finalmente.

Él no iba a preguntar porque llorabas o de que trataba la pesadilla porque con solo ver tu estado sabía que era lo que sucedía. Limpió los restos de lágrimas con el dorso de su mano.

-¿Estás mejor? ¿Aunque sea un poco?

Asentiste temblorosamente.

-Si quieres te haré un té, te hará sentir mejor.

Se levantó queriendo dirigirse a la cocina pero rapidamente lo abrazaste por la espalda, obviamente no querías que se alejara mucho de ti.

-Puedes venir conmigo.- rió.- No te voy a dejar sola.

Tomados de las manos y en silencio fueron a la cocina que se encontraba a oscuras. Rocinante encendió una vela para iluminarse, no sin antes quemarse al intentarlo.

Mientras él intentaba preparar la bebida caliente para ti ocurrieron una serie de desastres en la cocina: tazas rotas, miel por todos lados, quemaduras con agua caliente. Todo ello te hizo sacar una sonrisa aunque fuera involuntario, sin embargo lo dejaste terminar, probablemente él también se pusiera triste si creía que era un inútil a tus ojos.

-Listo, té endulzado con miel. Espero que te guste.











Vine desde el inframundo a ponerlas sensibles, muajaja.

Espero no se hayan olvidado de mi :(

Pd: ¿Se me olvida algún hombre de esta maravillosa serie? Tengo mala memoria.

Es el tipo de novio que... [One Piece]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora