¿Como se conocieron? Pt. 5

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Eustass Kid

Kid estaba molesto, por no decir furioso. Un grupo de ladrones de tesoros había robado justo delante de sus narices el cofre que él había conseguido con tanto esmero.

-¡Encuentrenlos como sea! ¡Ese tesoro en mio!

El grupo era vastante esquivo pero al final pudieron darle caza y capturaron no solo a la líder sino también a varias de sus compañeras, no habían notado que todas eran chicas.

-Realmente no puedo creer que un grupo de niñatas me haya dando tanto problema.- se quejó una vez tuvo arrodillada frente a él a la líder.

Ella no dijo nada, simplemente lo miró molesta por el comentario, obviamente no le había gustado.

-¿Que hacemos con ellas?- preguntó Killer.

-Ya recuperé mi oro así que no me sirven para nada.- sonrió altanero y sonrió aún más al ver el rostro molesto de su enemiga.- Eres... bonita para ser una ladrona. ¿Porque no te unes a mi tripulación?

Se agachó frente a ella, mirándola a los ojos, pero simplemente recibió un escupitajo en el rostro. Kid se limpió, le gustaba que tuviera agallas para enfrentarse a él aún en la situación en la que se encontraban.

-Supongo que eso responde mi pregunta.

Una chica, compañera de la líder, apareció por detrás de Kid para atacarlo. Quería liberar a sus compañeras pero fue rápidamente detenida. En ese momemto fue que Kid se molestó realmente, tenía pensado dejarlas ir y que no se volvieran a cruzarse en la vida pero ahora estaba cabreado.

-Te voy a dar un ultimátum, si no te unes a nosotros mataré a cada una de tus amigas.

Rapidamente ella abrió los ojos como platos y miró hacia atrás, donde las demás estaban atadas. Estas no querían que se entregara de esa forma pero no iba a dejarlas morir.

-Está bien, me uno a tu tripulación.

-Llámame amo.

-Entendido... amo.- rechinó los dientes, intentando no perder la paciencia.

-Ahora quisiera que me digas tu nombre, no quiero tener que llamarte por "tú" todo el tiempo.

-____, ese es mi nombre, amo.

-Si, definitivamente esto va a ser divertido.- se carcajeó.

Charlotte Katakuri

A Katakuri se le hacía raro ver aquella chica caminar de un lado a otro en la entrada del castillo. Estaba nerviosa por alguna razón y no podía adivinar el porque.

-¿Necesitas algo?- se acercó a preguntar.

-AHHHHHHHHH.- ella gritó rápidamente.- ¡Por Enel, menudo susto me diste!

Ni siquiera se había dado cuenta de que hablaba con el más poderoso de los hijos de Big Mama.

-¡Ah! ¡Siento mucho haber gritado de esa manera señor Katakuri!- se disculpó una y otra vez.

-No te preocupes.

-Es solo que estaba metida en mis pensamientos.- le restó importancia al asunto.- Perdone que le pregunte pero... es que me contrataron como... ¿niñera? de la señorita Pudding. ¿Que debería hacer? ¿Como debería entrar?

-Me extraña que mamá haya contratado a una niñera, Pudding ya es grande...

-Lo sé, está fuera de lugar, la señorita tiene ya 12 años pero aún así recibí una carta.

La chica mostró la carta que le fue enviada, afectivamente había sido acuñada por su madre así que era verídica. La acompañó adentro del castillo, presentandola ante su madre y enseguida se le fue asignada una habitación.

-Muchas gracias señor Katakuri, no sé si hubiera llegado a entrar si usted no aparece.

-De nada.

-Mi nombre es ____, estaré a su cuidado a partir de ahora.- hizo una reverencia.- Bueno, al cuidado de todos en el castillo.- rió nerviosa.

Donquixote Doflamingo

Cuando Doflamingo contaba con tan solo 25 años, cuando recién se había reencontrado con su hermano, vió una hermosa estrella fugaz.

Tan solo la admiró ya que él no era de creer en deseos cumplidos ni mucho menos. Sin embargo se preocupó cuando aquella estrella fugaz cambió de rumbo acercándose cada vez más a donde él se encontraba.

Parecía que iba a impactar en cualquier momento, como si fuera un meteorito.

Quiso alertar a los demás pero fue demasiado tarde, la oscuridad lo nubló todo, no tuvo tiempo de nada.

Abrió los ojos un par de minutos después sintiendo su rostro húmedo. Una chica estaba llorando a lágrima viva sobre él, no la conocía en lo absoluto.

-¿Te encuentras bien? ¿Te duele algo?- preguntaba entre hipidos por el llanto.

-Estoy perfectamente.- miró precupado a su alrededor.- ¿Los demás?

-Aún están inconscientes.

Doflamingo miró detenidamente a la chica, sus ropas eran extrañas, sumamente sospechosas. Su cuerpo estaba adornado tan solo con una túnica blanca, por lo demás era solo ella, descalza y con los cabellos sueltos.

-¿Quien demonios eres?

-Soy ____ y siento muchísimo el desastre que hice, yo... quiero recompensarte.- se presentó.

Si, ella ciertamente había causado un desastre. El basurero había desaparecido por completo, ahora tan solo había un cráter bastante profundo. ¿Acaso ella era aquella estrella fugaz?

-M-me uniré a ustedes y te serviré toda la vida si es necesario.- secó sus lágrimas.- Puedo ser de utilidad.

-Tenemos que buscar un nuevo lugar para vivir así que nos vendrían bien un par de manos más.

-No se arrepentirá Doflamingo, lo prometo.

Espera... ¿acaso él le había dicho su nombre?























Estos detalles son canon de mi AU de One Piece. Si tienen alguna pregunta al respecto por favor dejenla por aquí, estaré encantada de responderla.

Pd: ¿Sabían que Katakuri ya está casado? :(

Es el tipo de novio que... [One Piece]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora