Eustass Kid

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*Le encanta molestarte.*


-____, creo que es hora de que nuestros caminos se separen...- habló Kid totalmente serio mientras tomaba la mano de su pareja.

-¿A que te refieres con eso?- preguntó la fémina totalmente confundida.

-Me refiero a terminar con nuestra relación, siento que lo nuestro no va a funcionar por más tiempo.

-Entiendo.- ____ bajó la cabeza con una mirada triste.- Supongo entonces que tendré que criarlo sola...

Susurró esta ultima frase lo suficientemente alto como para que el pelirrojo la escuchara y, a su vez, acarició su abdomen. Kid entró en pánico al ver esto y decidió preguntar, ya tenía sospechas desde antes pero no se había decicido aún.

-¿Acaso estas embarazada? ¿De mi?

-¡¿Y de quien va a ser sino jodido estúpido?!- gritó ella con la voz agrietada y se cubrió el rostro para llorar.

-¡Era una broma! ¡No pienso dejarte así que no llores!- totalmente en pánico por ver llorar a su pareja solo atinaba a gritar.

Al escuchar esas palabras ____ dejó de fingir llanto y se apartó las manos del rostro con una sonrisa.

-Lo sabía. Sabía que ibas a jugarme una broma.

-¿Eh?

-¿Te hice caer cierto? Obviamente no estoy embarazada.- rió.- Era una broma.- imitó la voz de Kid.

-¡Pero serás-! ¡Por un momento pernsé que nosotros-! ¡Ah joder, esto no se va a quedar así!

-¿Pero de que te quejas? Ayer mismo me llenaste el cabello de mostaza, y hace tres días tú-

-Ya, lo siento ¿ok? Es solo que me gusta verte molesta.- admitió.- Te ves linda cuando te molestas.

La fémina le dedicó una mirada llena de molestia diciéndole que no estaba para nada de acuerdo.

-Ahora que lo pienso, hace unos días que he notado que estás mas rellenita, fue por eso que me creí que podrías estar embarazada... ¿acaso engordaste?

Ya que no se lo esperaba Kid no pudo esquivar el salero que lo golpeó directamente en la cabeza. ____ si se había dado cuenta de que estaba más rellenita que de costumbre pero no iba a soportar que le dijeran gorda.

-Vete a la mierda.- salió del comedor con un portazo.

Kid rió mientras se frotaba la frente, si, definitivamente adoraba verla molesta aunque no entendía la razón.

Los siguientes días ____ se puso a hacer ejercicios, si iba a comer de más debía bajar esas calorias de alguna manera. Las bromas de Kid no cesaron, incluso se volvieron más frecuentes. Cambiar su agua por vinagre, poner chinchetas en su asiento, esconderle la ropa interior...

A pensar de que ____ siempre se molestaba y terminaba regañando al pelirrojo al final lo perdonaba porque sabía que no lo hacia con tan malas intenciones. Simplemente eran bromas que no pasaban más alla de un simple susto.

Hasta que...

-¡Maldita sea Kid!- el grito se escuchó por todo el barco.

Luego de cinco minutos una ____ envuelta en una toalla apareció en la cubierta. Esta vez no solo Kid sino todos los que posaron sus ojos en ella se echaron a reir.

-¡Mira lo que hiciste esta vez!- volvió a gritar.- Esta no te la voy a perdonar tan fácil.

Todo su cuerpo estaba de color azul, incluso su cabello. Aún estaba mojada, señal de que se había estado dando jna ducha tranquilamente hasta que se dió cuenta de que el agua salía azul.

-Tú y yo vamos a hablar muy seriamente más tarde, eso si tengo ganas de verte.- sentenció, para luego regresar al baño a intentar quitarse aquel extraño color de la piel y el cabello.- Ahora voy a ser una abeja azul, que asco todo.- susurró molesta.

En la noche, pensando que la molestia se le había pasado a ____, Kid se dirigió a la habitación que compartían. Lo que no se esperaba era que apenas ella se dió cuenta de que era él quien intentaba entrar a la habitación lo amenazó.

-Si no quieres llenarte de piquetes será mejor que no te atrevas a entrar.- le habló desde la puerta con el ceño fruncido.- Mis bebés no dudarán en hacerlo.

-Pero ¿donde voy a dormir...?

-No lo sé, averigua.- cerró de un portazo.

Intentó agarrar la puerta antes de que se cerrase en su cara pero le fue imposible. Una abeja lo picó en la mano que iba a utilizar y acto reflejo la retiró.

-____ por favor déjame entrar y hablemos.

-¡Te dije que te largaras!- gritó desde adentro.- ¿Sabes lo que va a ser quedarse mínimo una semana con todo el cuerpo azul? ¿No, verdad? ¡Pues fuera, no quiero verte la cara ahora!

Kid pegó la oreja a la puerta recibiendo solo silencio del otro lado. Se sentía un patán, un patán que bromeaba pesadamente con su novia repetidas veces y, ya que ella siempre lo perdonaba, no veía que cada vez la enfadaba más y más. La habitación era lo de menos. Quería hablar con ella en ese mismo instante.

Pero quiso darle hasta la mañana siguente, no saldría nada bueno si apresuraba las cosas.

La mañana siguente se despertó debido a que ____ había abierto la puerta, había dormido recostado a esta para saber en el momento en que su novia saldría de la habitación. Desde su posición, en el suelo, miró directamente a la fémina a los ojos pero más que nada se fijó en la ropa interior que traía ya que ella esa mañana vestía una falda.

-Bonitas bragas.- comentó.

-Deberías disculparte en vez de andar mirando debajo de mi falda.- respondió ligeramente avergonzada.- Anda, entra. Sé que dormiste ahí anoche, hablemos.

Kid, con una sonrisa, se puso de pie rapidamente. Pensaba que podría disculparse y sacar algo bueno de esto, como la "reconciliación".

-Si llegas a perdonarme, nosotros podríamos-

-No, ni pienses que tendremos sexo de reconciliación.- lo interrumpió.- Mientras tenga la piel asi olvidate de tocarme.

-Rayos.













Jajsja me demoré cuatro años, perdón.

/llora.

Es el tipo de novio que... [One Piece]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora