Capítulo 16... Un vistazo a la vida juntos... ¿o no?

258 27 0
                                    

Shi Qing Xuan estaba acostado en la cama de He Xuan, se estiraba y acariciaba las sábanas, le parecían realmente elegantes, además tenían el aroma de su amante por todos lados.

— He Xion, es un pecado tener una cama tan grande cuando no tienes que dormir y además vives solo.

El anterior Señor del Viento estaba radiante, había pasado unos locos días con su amor platónico que se sentía cada vez más real y menos fantasioso, lo que lo llenaba de júbilo hasta reflejarlo de una manera sincera.

Un pequeño hilo de luz se colaba directo hacia el cuerpo del castaño, eso lo sorprendió porque la única ventana que había visto en el lugar fue la de aquel calabozo en dónde lo tuvo preso Aguas Negras debido a su venganza.

Suspiró al recordar a su hermano mayor, se había enamorado de su asesino, ¿qué tipo de persona era ahora que había hecho eso?

Se acomodó la túnica negra y se levantó de la cama siguiendo esa pequeña luz, ¿habría otro sitio interesante en ese palacio oscuro?

Para la alegría del antiguo Señor del Viento, lo había. Siempre creyó que He Xuan era bastante aburrido como para tener cosas atrayentes en su guarida, pero ahora que iba sólo de visita y no como prisionero, hasta tenía su encanto.

Después de buscar por mucho tiempo, vio que esa luz se colaba desde una pequeña ventana en la parte alta de la habitación de Aguas Negras. Al ver que aún no venía con su comida, se decidió a explorar, intentando subirse a cualquier mueble para alcanzarla.

“Por más alto que estés, esto es una broma, He Xion, ¿cómo entras hasta aquí?"

Ahí estaba el castaño intentando subir, mientras que sus piernas se movían en posiciones demasiado extrañas con tal de escalar hasta ese pequeño hueco.

Cuando logró tocarlo, ya se estaba tambaleando, pero notó que había un cristal que lo cubría, era realmente hermoso... Negro con detalles en colores, sólo era cuestión de hacerlo a un lado con cuidado y... Vio con horror cómo esa delicada pieza se rompía en mil pedazos al caer.

“¡Maldición! He Xion ahora si me cobrará por eso... ¿costará mucho? ¿podré pagarle con mi cuerpo? ¡Jajajajajajaja! ¡Eso no se piensa!"

Con la agilidad que aún le quedaba como anterior dios, subió por el tragaluz, ya había roto el vidrio, ¿qué más podría perder?

He Xuan entró a la habitación con las frutas más exquisitas para Shi Qing Xuan, sin embargo, cuando vio la bandeja que llenó para él se quedó petrificado. Notó con alarma que inconscientemente había seleccionado lo mejor para el castaño.

“Pareces un enamorado, ¡NO LO ESTÁS, HE XUAN! Mierda, todo es culpa de ese mocoso estúpido y sus burlas baratas."

Sus ojos dorados buscaban a ese bulto de piel blanca envuelto con su túnica oscura para terminar con ese juego bobo, pero lo único que vio fue cómo unas piernas colgaban en una posición extraña en lo alto de la habitación, estaban abiertas y la tela no tapaba la visión de las nalgas y el sexo de esa persona.

Respiró profundo, estaba llegando al límite de su paciencia con ese cabeza hueca, cerró sus ojos unos segundos para calmarse y no arrancarle ambas extremidades, pero cuando levantó sus párpados de nuevo, ya había desaparecido por ese pequeño hueco.

“¡Qué mierda estoy pagando ahora!"

El antiguo Señor del Viento logró subir a ese sitio tan alto como el mismo palacio, se dio cuenta que la habitación de Aguas Negras era la única que estaba casi tocando la parte superior de la guarida. Sus piernas se rasgaron ligeramente por los vidrios sueltos que quedaron en el marco de ese cuadro donde estaba empezando su travesía, pero no le importó cuando vio la vista tan magnífica que tenía.

He Xuan X Shi Qing Xuan. El destino que compartimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora