Pei Ming no iba a estar con juegos, salió de Mansión Paraíso con mucha rabia, ese niño de Shi Qing Xuan siempre había sido un dolor de cabeza. Sólo por la memoria de su amigo Shi Wudu haría todo por rescatarlo de ese fantasma que los llevó a la desgracia sin arrepentimientos.
Hua Cheng lo había despedido con una gran sonrisa mientras Xie Lian lo cuestionaba sobre lo que le había dicho al general para que saliera así.
Estaba seguro de que el dueño de Ciudad Fantasma sabía la ubicación de Aguas Negras y del anterior Señor del Viento, pero no se lo haría tan fácil a un oficial celestial ni siquiera porque fue el primero que apoyó su relación con el más fuerte de los dioses marciales, después de Jun Wu.
"Shi Qing Xuan... Si aún tuvieras tus malditos poderes y escucharas la matriz de comunicación te diría que... ¡Estás muerto si fuiste por tu propio pie con ese asesino!"
El general Ming Guang estaba molesto, pero sabía que le tomaría unas horas dar con el paradero de Aguas Negras, así que puso una sonrisa radiante y entró al burdel más impresionante del sitio, necesitaba información y sus amigas ahí lo ayudarían a rastrear a esa langosta podrida.
El antiguo Señor del Viento se ponía cada vez más nervioso, se abanicaba con sus propias manos riendo sin parar, mientras He Xuan estaba mirándolo caminar de un lado para otro en la habitación, le iba a dar jaqueca si seguía así.
— ¿Cómo supiste que viene ese general pito fácil?
Los ojos dorados de He Xuan estaban incrédulos y exasperados, el castaño no podía tener presentimientos tan exactos.
— ¡No sé cómo pasó, He Xion! ¡Creo que esto es lo que le pasa a Su Alteza cuando se vuelve tan fuerte! ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJA! Justo... Justo... Acabo de escuchar al desagradable de Pei Ming rugir en mi dañada matriz de comunicación que me mataría si había venido por mi propia voluntad, pero no tengo poderes... Así que... Que... Tú... ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJA!
El Supremo cerró los ojos apretando el puente de su nariz, realmente le había dado de su poder espiritual a ese desquiciado por medio del sexo, debería hacer nota mental sobre eso y no ser tan descuidado.
Por el momento, el problema más grande era contener la molestia del dios que rige el norte, por lo que calculó que tendría el tiempo justo para idear un plan antes de que llegara, pero no lo subestimaría porque tenía los mejores contactos fantasma.
— ¡He Xion! ¡Devuélveme a la Capital Real! Así le diré que ya está tan viejo que imagina cosas, pero que siempre estuve con los mendigos...
Los ojos celestes estaban impresos con una angustia terrible mientras que las manos de Shi Qing Xuan temblaban ante la posibilidad de que lo apartaran del Rey Fantasma sin opción a verlo nuevamente.
— No seas estúpido, aunque te mande ahora, vendrá a hacer un lío aquí, pero mis guardianes no lo dejarán pasar ni un centímetro en el mar, si lo hace, será comida para huesos.
He Xuan se levantó con calma de la silla donde estaba sentado y se dirigió a abrir una botella de vino para servirse una copa.
— Me matará... Te matará... ¡Tendremos un amor tan trágico, pero hermoso!
Al escuchar la bola de tonterías que salían de la boca que había devorado antes, He Xuan suspiró molesto, a punto de arrojarle la botella en la cabeza para desmayarlo.
"Amor... Este cabeza hueca, apenas llegamos al deseo y piensa que es amor. Parece una damisela de esas novelas baratas que escriben los humanos."
— ¡Ya cállate! Si no viniste por tu propio pie, Pei Ming no podrá castigarte, así que tengo una idea.
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He Xuan X Shi Qing Xuan. El destino que compartimos
FanfictionHe Xuan había consumado su venganza, había tomado la vida de Shi Wudu y dejó en la ruina a Shi Qing Xuan... Sin embargo, una pregunta rondaba en su cabeza lastimeramente: ¿por qué no podía dejar de pensar en aquella cálida sonrisa y los ojos claros...