— Kazu, bate bien la mezcla en lo que yo le pongo mantequilla al molde— Asintió mientras movía la mezcla con el batidor, acatando tus ordenes con sumo cuidado.
Formaste una leve sonrisa al notar como su entrecejo se fruncía y mordía sus labios completamente concentrado en no derramar nada.
Engrasaste el molde donde planeaban verter la mezcla, una vez listo se lo pasaste y te colocaste a la izquierda del chico para que pudiera echar todo el contenido del bol tranquilo.
Sus manos temblaban un poco, por lo que con cariño sobaste sus hombros susurrando cerca de su oído.
— Tranquilo, puedes hacerlo Tora.—
Lentamente fue pasando toda la mezcla al molde, de vez en cuando se regaba un poco por la mesa, pero no era nada que pudiera catalogarse como un desastre.
Una vez terminando el proceso soltó un suspiro de alivio — ¿Ahora qué hago?— preguntó mirándote atento para seguir tus instrucciones.
Tomaste el molde y le indicaste que abriera el horno para poder colocarlo ahí. Ya teniendo todo listo ambos se dedicaron a preparar las decoraciones del pastel.
Los orbes color miel vagaban de vez en cuando a la puerta del horno emocionado por ver el resultado final.
— Kazu ni se te ocurra abrir el horno o el pastel se va apachar— tu tono de advertencia le dió ciertos escalofríos y decidió olvidarse del pastel por lo que restaba del tiempo.
Estabas cortando las fresas que iban a usar para adornar el pastel, no notaste cuando el chico se posicionó detrás de tí abrazándote y escondiendo su cabeza en tu cuello.
— Tora estás b-
— Nunca hice esto antes...— interrumpió con un susurró haciéndote callar para dejarlo continuar. — Siempre me dió curiosidad, pero nunca tuve a alguien que me enseñara o que estuviera conmigo, se siente... bien, muy bien de hecho.—
— Gracias _______—
Dejé de cortar las frutas par poder voltearme y abrazarlo con fuerza. Siempre que se abría así conmigo no podía evitar sentir una calidez en mi pecho.
— Podemos cocinar cuanta veces quieras, solo tienes que pedirmelo— le dije tomando sus mejillas y dándole un beso en la frente.
Ambos reimos un poco por lo cursi del momento. Me tomó desprevenida cuando me volvió a abrazar ahora acercándose a mi oído.
— Perdóname —
Lo miré confundida mientrás él hacía esa cara de perrito regañado luego apuntando al horno que ESTABA ABIERTO.
un tic en mi ojo se empezó a formar y lo vi irse corriendo hacia la sala a toda velocidad escuchando una carcajada que solo terminó de enfadarme.
— ¡KAZUTORA HANEMIYA REGRESA AQUÍ MALDITO HOMICIDA DE PASTELES!—
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Kazu cocinando me da años de vida.
Probablemente hoy suba uno más o dos no sé ando inspirada. Ustedes no pregunten solo gózenlo.
Bueno sin nada más que decir me despido, nos vemos en la próxima actualización.
Bye bye✨
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oňє sһօţs, ɦɛaɖċaռռօռs, tʏքɛs,ɨʍaɢɨռas, ʐօɖɨaċ sɨռɢ: Tokyo Revengers
Hayran Kurgu"𝑳𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓 𝒔𝒊 𝒆𝒔𝒕𝒂́𝒔 𝒂𝒉𝒊̄, 𝒔𝒖𝒆𝒏̃𝒂 𝒚 𝒗𝒊𝒗𝒆 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓 𝒓𝒆𝒂𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅 𝒕𝒖𝒔 𝒔𝒖𝒆𝒏̃𝒐𝒔 𝒂𝒖𝒏𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆𝒂 𝒑𝒐𝒓 𝒖𝒏𝒐𝒔 𝒑𝒐𝒄𝒐𝒔 𝒊𝒏𝒔𝒕𝒂𝒏𝒕𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝒊𝒍𝒖𝒔𝒂 𝒆𝒏𝒔𝒐𝒏̃𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏, 𝒑𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒏𝒕𝒐...