II: Capítulo 1

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Jimin bailaba al ritmo de la radio, meneando sus caderas suavemente mientras terminaba de cortar los ingredientes del ramen. Se acercó a la olla para oler un poco, sonriendo ante el gustoso aroma. Se giró en busca de una nueva cuchara, para vaciar el contenido, dando un suspiro al ver su celular vibrar y quien llamaba. 

— ¿Hola? — contestó poniendo el teléfono entre su hombro y oído.

— Jimin — saludó el mayor con voz alegre — ¿Qué tal están hoy? Quería invitarlos a comer para celebrar el inicio de tus clases.

El menor hizo una mueca, este Yoongi amable, tierno y que estaba en plan de cortejo, aún le causaba ciertos escalofríos.

— Sucede que... mmm... yo... ya preparé la comida.

Yoongi soltó un pequeño sonido de frustración, deteniendo su andar ante la luz roja y pensando que tendría que cancelar la reservación en el bonito restaurante con terraza que había escogido para Jimin y sus cachorros.

— Y... ¿en la noche? Podría ir cuando salga del trabajo.

El castaño movió de nuevo el caldo, exhalando.

— Tendría que ser a las cinco. Estoy tratando de que los cachorros vuelvan a la rutina antes de entrar a clases.

El mayor sonrió, acelerando, pensando en qué flores compraría el día de hoy. — Estaré allí, nos vemos.

— Ajam — finalizó el menor colgando la llamada.

Dejando el cucharón de madera en el lavaplatos, sintió como alguien se estrellaba a toda velocidad con su costado.

Rio al ver a Minyoon sonrojado mientras se abrazaba a sus caderas.

— Minmin... cariño...

— ¡Appa! — interrumpió el cachorro sonriente — ¿Iremos al parque hoy? Eun dice que estarás ocupado — mencionó haciendo un puchero.

El mayor sonrió haciendo que sus ojos se escondieran.

— Llámalos a comer, lavarán sus dientes y entonces nos vamos.

El cachorro corrió emocionado hacia el segundo piso. Jimin apagó la estufa, bajando los platos de la nueva vajilla que Yoongi le había comprado hace un tiempo y comenzó a servir, recapitulando lo que había sucedido en los últimos meses.

Después de la hospitalización y todo el caos que fue ese finales de mayo, las cosas tomaron un rumbo extraño. Esa noche que Jimin salió huyendo de la biblioteca después de haber tenido sexo, fue decisiva para la relación que llevaba con el mayor. Tomó la resolución de que no estaba bien poner a sufrir a sus hijos de esa manera, permitiendo que creyeran que entre sus padres volvería a suceder algo.

Yoongi desapareció de nuevo, dejando a su pequeña familia con un sentimiento de incertidumbre. A pesar del pánico que le embargó, el dinero siguió llegando a su cuenta, así que solo perdía los estribos cuando Daehyung desesperadamente preguntaba por su padre. Todo cambió cuando para el cumpleaños de Min Eun, el mayor regresó, se veía algo decaído y ojeroso, no obstante, Jimin lo dejó pasar.

Su familia recuperó la confianza rápidamente, pues el mayor a tan solo días de haber retornado, mostró su compromiso con la visita y el cuidado de los cachorros aquellas vacaciones. Mientras todo mejoraba para sus hijos y una extraña relación se establecía entre Minyoon y Yoongi, las cosas empeoraron para él.

Todo porque a principios de julio el pelinegro llegó con un lindo ramo de lirios, pidiendo perdón por lo sucedido. En aquella incómoda charla, el mayor le contó que había iniciado el proceso de divorcio con Soo Hyun, el cual había requerido su presencia fuera del país pues en un acto de locura por parte de la omega, había tratado de apoderarse de todos sus bienes. Como si fuera poco, avisó que en sus planes estaba recuperar de nuevo a su familia. El menor se había negado rotundamente, cerrando las puertas del alfa ante aquel comentario, pero al final, sin importar sus negativas, este inició un proceso de cortejo.

Jimin se sentía raro ante la actitud atenta y considerada del alfa a pesar de llevar casi un mes en ello, aún era extraño para él recibir pequeños regalos, pues ni siquiera cuando eran pareja, antes de ser marcado y tener a los cachorros, Yoongi había sido tan lindo y obsequioso. Esta versión renovada del alfa, le producía algunas sensaciones que no sabía bien cómo explicar. En las sesiones con su terapeuta trataba de darle algo de sentido a esta renovada actitud, encontrándola insólita en la mayoría de las ocasiones, incluso si su terapeuta le ayudaba a mantener sus límites firmes y saludables, la línea se desdibujaba cuando ponía el bienestar de sus cachorros y su felicidad al tener a su "otro padre" sobre la mesa. 

Por otra parte, su alegría provenía como siempre de sus bebés. Ahora, que podía vivir mas cómodamente y asistir a esas actividades en las que sus cachorros se encontraban inscritos, se sentía complacido con todo el esfuerzo de largos años. Daehyung ganaba la mayoría de sus competencias escolares, Haeri era una bateadora excelente y Eun cada vez hacía platos más elaborados. Quien más le llenaba de emoción era el pequeño Minyoon que desde su presentación se volvió fuerte y ágil, alcanzando rápidamente el metro con treinta, convirtiéndolo en el shooting guard principal de su equipo de Basketball.

Una profunda exhalación salió de sus labios al ver el mensaje de Yoongi con la dirección del lugar. Un restaurante costoso, de alta cocina con una reservación que podría cubrir el arriendo de tres meses. Sacudió la cabeza ante aquella locura. A pesar de todo el tiempo que había pasado desde que Yoongi regresó, aún no se sentía listo para aceptarlo. Ni siquiera quería contemplar la idea.

Como cereza del pastel, saber que el alfa estúpido qué lo entrevistó para la universidad si había aprobado su ingreso, fue lo que más le sorprendió. Se encontraba inmensamente nervioso y ansioso por comenzar. Aunque no todas sus clases eran presenciales, el solo pensar que se enfrentaría de nuevo a compañeros y trabajos en grupo lo inquietaba profundamente, con pensamientos de que tal vez sería rechazado por estar tan viejo o tener muchas otras obligaciones más allá de la universidad.

Sus cachorros entraron a la cocina atropellándose unos a otros, sacando una sonrisa de sus labios, siempre que tenía dudas solo tenía que verlos y entonces todas sus inseguridades desaparecían, haciendo que dejara de pensar en todos los retos que el comienzo de aquel semestre le traería. 


¡Feliz Navidad! Espero disfruten con sus familiares o con aquellas personas que llenan sus corazones y vidas de amor y cariño. Nos leemos por ahí. 

Mistakes «Yoonmin» - Omegaverse -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora