II: Capítulo 7

1.1K 223 12
                                    

Jimin entró a la casa algo fatigado, suspirando tranquilo al ver a todos sus cachorros sanos y salvos en el interior, soltó su maletín en el borde de la puerta con sus cuatro hijos y el alfa a su lado mirándole interrogantes.

— Yo lo... lo lamento — se disculpó dejando su maleta en el suelo. — Tuve que formar un grupo de trabajo y fue difícil coordinar nuestros horarios, luego fuimos por un café y el tiempo se...

— No te preocupes — soltó el alfa con una sonrisa apretada.

¡Joder! ¿Por qué tiene que verse tan precioso?

— La profesora de Dae llamó así que fui de inmediato por ellos.

Jimin frunció el ceño — ¿Qué pasó con las extracurriculares? Pensé que se quedarían por fuera por lo que ninguno tiene llaves pero to-

— Las cancelaron a última hora — dijo Haeri — Nos avisaron que las primeras dos semanas no habría cursos — finalizó con un puchero.

El castaño se vio palidecer, no podría asistir a clases y recoger a sus cachorros, sería incompatible con aquellos tres días a la semana en que su presencia era obligatoria, consternado escuchó a Yoongi interrumpir su ruta de pensamientos

— Vayan a cambiarse para hacer tareas — ordenó sonriendo al presenciar cómo los cachorros salían corriendo.

— ¿Necesitas ayuda? — le preguntó a Jimin al percatarse de su expresión.

El menor lo observó como un ciervo encandilado por los faros, caminando hacia la mesa.

— Yo no... no puedo faltar — murmuró Jimin con preocupación. — La asistencia es obligatoria fallar dos semanas haría que... me dejaría fuera del programa por no lograr la cantidad de créditos mínimos.

Yoongi gruñó de forma imperceptible, no quería arruinar los sueños de Jimin pero él no podría dar todo el tiempo y luego regresar a casa, no hasta que se librara de las denuncias anónimas.

— Jimin yo me encuentro... en una situación complicada no podría...

— Llamaré a Jungkook, él siempre, mejor dicho toda la vida me ha sacado de apuros. Tal vez se le ocurra algo – aseguró levantándose a buscar su maletín.

¡Eso sí que no! pensó el alfa molesto.

— ¿Su omega no está cerca de la fecha de parto? — le cuestionó el mayor arrugando el entrecejo.

— Si... pero... Jin hyung puede no...

El pelinegro suspiró — Yo podría ayudarte pero tendría que... mudarme.

Jimin tragó sonoramente. ¿Dos semanas con el alfa en casa no podrían matarlo verdad?

¿Serían solo dos semanas verdad?

Yoongi reprimió la sonrisa complacida que iba a escapar de sus labios.

— Por supuesto que sí.

Su felicidad se vio interrumpida por el sonido de su celular. El alfa bajó la vista del omega - que se encontraba perdido en sus pensamientos -  a su teléfono encontrándose con una extraña llamada.

Contestó desconcertado, olvidando por completo que se encontraba al lado de Jimin.

— ¿Aló?

— Necesitamos hablar — dijo un alfa de voz gruesa, tres tonos debajo de lo usual.

Yoongi frunció el ceño y observó la pantalla.

— ¿Papá?

— ¿Acaso no has guardado mi nuevo número? — soltó con desdén — Puede que te haya nombrado director y seas uno de mis mejores productores, pero sigo siendo el dueño de la compañía. Que no se te olvide — le recordó mordaz.

— ¿Tiene que ser ahora? — preguntó con la garganta apretada, presintiendo el montón de gritos que vendrían.

— ¿No has visto las noticias Min? Somos una de las tres compañías disqueras más grandes del país ¿Esperabas que no se filtraran las denuncias anónimas?

Yoongi sintió el pánico y el miedo recorrerlo. No podía perder todo aquello por lo que había luchado, solo porque Kim Soo Hyung estaba molesta con su ruptura. Su olor se volvió agrio, triste y profundo, haciendo que el omega de Jimin se inquietara. Mientras este se levantaba a preparar un té, Eun bajó corriendo y gritando

— ¡La cara de papá Yoon está por toda la televisión! ¡Es famoso!

Y entonces el mundo del alfa se vino abajo.


Mistakes «Yoonmin» - Omegaverse -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora